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09-02-2015

Unas 500 familias de la ciudad eligen vivir en barrios cerrados

Es para escaparle a la inseguridad y ganar tranquilidad. Son profesionales y ejecutivos de grandes empresas. El más habitado es Rumencó. También crecen Arenas del Sur y Las Prunas.

En busca de tranquilidad y seguridad, cada vez más familias marplatenses eligen vivir en countries, un fenómeno que puede constatarse a través de los expedientes de obra presentados en la municipalidad: entre los barrios Rumencó, Arenas del Sur y Las Prunas, ya hay construidas o en proceso de finalización unas 500 viviendas.

El dato se desprende de los planos ingresados a la Dirección de Obras Privadas, donde la mayoría de los expedientes corresponden a Rumencó, un barrio cerrado que cuenta con cinco canchas de tenis de polvo de ladrillo, una de fútbol profesional, una de fútbol 9, otra de hockey, pileta con solarium, juegos infantiles y hasta dos circuitos aeróbicos.

"El interés por radicarse en este tipo de barrio está creciendo. Sobre todo, en parejas jóvenes con hijos", aseguró a LA CAPITAL el secretario de Planeamiento Urbano, José Luis Castorina. En su mayoría son empresarios, profesionales y personal jerárquico de grandes compañías.

La decisión casi siempre tiene un mismo argumento preponderante: alejarse de los peligros que acechan en la ciudad. Rumencó, por caso, cuenta con seguridad privada las 24 horas en el acceso, el perímetro y el interior, y un triple cerco perimetral. Claro que también cuentan los servicios: calles asfaltadas, alumbrado público, red de agua potable interna, planta de tratamiento de efluentes cloacales, gas natural, TV satelital, telefonía e internet.

Entre los 405 expedientes de construcción de viviendas en ese barrio en poder de la municipalidad, 119 corresponden al barrio Los Pinos, 94 a Los Alamos, 92 a Los Tilos, 80 a Los Sauces, 16 a Los Ceibos y cuatro a Las Lomas.

"El Club House de Rumencó cuenta todas las comodidades que vos necesitás a la hora de disfrutar tu tiempo libre en familia o con amigos, ya sea en su refinado restaurant, su sector de parrilla para realizar actividades sociales o en su amplio living y terrazas", promocionan los impulsores del barrio, que cuenta con 150 hectáreas y está ubicado sobre la avenida Jorge Newbery.

Comprar un lote allí puede costar entre 70.000 y 80.000 dólares, estimó Castorina. En otros countries, sin embargo, cuesta hasta 30.000 dólares menos. "Algunos están apuntando a la clase media", diferenció.

En la misma zona crece Arenas del Sur, un barrio lanzado en dos etapas en 2007 y 2008 que alcanzó una suscripción del 100 por ciento. "Un lugar ideal para aprovechar como vivienda permanente, de veraneo o como inversión", destacan en Emprendimientos Inmobiliarios Eidico.

La zona presenta un terreno quebrado, con un paisaje agreste rodeado de árboles y surcado por un arroyo. Cerca del 50 por ciento del espacio se destina a espacios verdes. "De esta manera, se respeta la tranquilidad, la vista panorámica, y se logra que la mayoría de los lotes no tenga más de dos vecinos", agregan.

El emprendimiento contempla un sector deportivo con canchas de tenis, fútbol y polo, un área de picadero, corrales, establos y un sector de taqueo que estará ubicado cerca del perímetro. Tanto la cancha como el área de picadero y corrales se darán en concesión a un club de polo.

Aunque los registros municipales establecen que hay 52 expedientes de obra de Arenas del Sur, hay otros atrasados por la certificación catastral. "Ya debe haber 80 viviendas", estimó Castorina. Con sólo pasar por el lugar se puede tener una idea del crecimiento: los obreros no paran de levantar paredes.

En Las Prunas, otro country ubicado en la zona, aseguran que la tendencia a vivir en barrios cerrados "ha crecido y se ha consolidado en las principales ciudades del país". "El primer factor que impulsa al surgimiento de estos emprendimientos es la demanda de seguridad", agregan, y dicen que "es uno de los beneficios más importantes que el barrio tiene para brindar".

A Obras Privadas ya ingresaron 18 presentaciones para instalarse en Las Prunas. "Adquirí tu lote en pesos y con sólo un 30 por ciento de anticipo", promocionan desde Las Prunas Barrio Boutique, la empresa comercializadora. "Representando el concepto de barrio boutique, es una urbanización de alto nivel ideal para aquellos que buscan bienestar, servicios y privacidad. En otras palabras, un hogar con valor agregado; un lugar donde, al final de cada día, puedas descansar del trajín propio de las aglomeraciones urbanas", resaltan.

Puntualizan que la proximidad con el centro de Mar del Plata y la costa, así como su ubicación en pleno Bosque Peralta Ramos, es una de las ventajas para "los amantes del verde y la vida sana que anhelan un respiro de la rutina diaria sin desaprovechar las ventajas de la cercanía con la ciudad".

También está proyectada la apertura de un sector comercial en un área adyacente al barrio: habrá servicios de gastronomía, drugstore, heladería y hasta un gimnasio.

"Conocé el nuevo barrio privado de Mar del Plata", dice un cartel enorme en otro punto de la avenida Jorge Newbery. Refiere a Tierra & Mar, country del golf. "El lugar soñado existe", pusieron como lema para la venta de lotes. En total son 101, con una superficie promedio de 800 metros cuadrados. El barrio fue diseñado "contemplando parámetros tanto urbanísticos como paisajísticos que contribuyen a una mejor calidad de vida", dicen en la empresa que vende los lotes.

El Haras Santa María del Mar, ubicado en la misma zona, es otro country en proceso de gestación. "Hay un expediente presentado, en estudio, para hacer un pequeño barrio privado", cuenta el secretario de Planeamiento Urbano.

Presentado como un club de campo íntimo, cercano a la playa y destinado a quienes quieran vivir las vacaciones en familia con opciones para todos, en Chapadmalal se desarrolla Barrancas de San Benito, un barrio privado con una superficie de 47 hectáreas con caminos arbolados y barrancos con vistas a las chacras y campos limítrofes.

Aunque todavía no hay expedientes presentados en el municipio (está empezando ese proceso), el proyecto está en plena evolución: cuenta con 266 lotes de 1.000 metros cuadrados promedio con todos los servicios. A su vez, contempla 21 hectáreas de espacios comunes y prevé el desarrollo de infraestructura social y deportiva, como canchas de tenis y fútbol, además de un Club House para grandes y otro para chicos.

Un plan para promover el corredor Jorge Newbery

No es causal que la mayoría de los barrios cerrados de Mar del Plata estén ubicados en la zona de la avenida Jorge Newbery, desde Los Acantilados a Mario Bravo: el propio municipio promueve la radicación de los countries en esa zona.

"Urbanísticamente, lo que nos interesa es contener el crecimiento espontáneo en la zona que va desde el Monte Terrabusi hacia Mario Bravo, que crece hacia el lado del mar. Y desde Mario Bravo hacia el sur, que va creciendo del este hacia el oeste", explicó el secretario de Planeamiento Urbano, José Luis Castorina.

"Vemos que ese corredor nos sirve como una amortiguación urbanística respecto a tener muchos emprendimientos privados que tienen una superficie interesante y poca densidad de construcción. En una manzana hay cinco o seis lotes. Hay más lugares verdes y menos densidad poblacional, lo que mejora el medio ambiente", agregó.

La legislación provincial establece dos etapas para la aprobación de estos barrios: una de prefactibilidad (que requiere informes sobre las condiciones de los servicios públicos) y otra de factibilidad.

"Con el certificado de prefactibilidad ya se puede empezar a hacer las obras. Para eso, nosotros como municipio hacemos un visado condicional hasta que logren la factibilidad", contó el funcionario.

De acuerdo con la legislación provincial, un barrio cerrado es "todo emprendimiento urbanístico destinado a uso residencial predominante con equipamiento comunitario cuyo perímetro podrá materializarse mediante cerramiento".

La implementación de un barrio cerrado está condicionada al cumplimiento de los distintos requisitos, como no ocasionar perjuicios a terceros, tener un perímetro transparente, prever su integración con el entorno urbano en materia de redes, accesos viales, servicios generales de infraestructura y equipamiento comunitario, así como un compromiso de forestación del emprendimiento y de tratamiento de la red circulatoria, que incluya a la calle perimetral, mediante mejorado y pavimentación.

La factibilidad habilita a la aprobación de los planos de subdivisión. Las obras en los predios que puedan ejecutarse o iniciarse antes de la obtención de la Convalidación Técnica Final (factibilidad) son responsabilidad exclusiva y solidaria del desarrollador del barrio y del comprador del predio.