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13-01-2010

Una española contra el mal de Chagas

por Belén Anca López

ara Efe

MADRID - Convencida de que el mal de Chagas tiene solución, la científica española Pilar Mateo lleva doce años dando "brochazos de esperanza" para erradicar esta enfermedad en las comunidades indígenas más azotadas por la miseria de América Latina, cuya lucha se cuenta ahora en un libro recién publicado.

"El vampiro de los pobres. La increíble historia de la lucha de Pilar Mateo contra el mal de Chagas" (La esfera de los libros) es el título de este libro escrito por la periodista española Charo González Casas y que fue presentado ayer en Madrid.

La enfermedad de Chagas, que debe su nombre al descubridor de la enfermedad, el científico brasileño Carlos Chagas, es una patología tropical parasitaria que se transmite cuando un insecto (denominado la vinchuca o chinche picudo), presente en América Latina e infectado con el tripanosoma cruzi, pica y al mismo tiempo defeca.

El parásito, que está en las heces, se instala en la sangre de la víctima y a partir de ahí se produce la enfermedad, que amenaza a cien millones de personas de América Latina.

No hay medicinas ni vacunas para combatirla y ya se han registrado más de 25 millones de víctimas, pero la española Pilar Mateo, empresaria y doctora en Ciencias Químicas, ha creado una pintura que salva vidas, un producto capaz de combatir con éxito el mal de Chagas, ya que erradica el insecto y le impide reproducirse.

Armada con cientos de botes de pintura, vive muchos meses del año en los lugares más paupérrimos de Bolivia, México y Argentina.

La pintura Ynesfly, que se aplica en las paredes, combina dos insecticidas con un inhibidor del crecimiento de la quinina de los artrópodos, por lo que no sólo elimina los individuos adultos infectados, sino que también afecta a los estados inmaduros, evitando su correcto desarrollo.

El resultado es que los habitantes de las casas pintadas no se infectan; y los que viven en las casas sin pintar siguen muriendo.

Mateo asumió el reto de combatir el mal de Chagas en Bolivia en 1998, cuando pisó por primera vez la zona conocida como el Chaco, un territorio árido compartido también por Argentina, Brasil y Paraguay y cuya capital es Camiri.

En la presentación del libro, la química española lamentó que cien años después del descubrimiento de esta "enfermedad de pobres" como ella la denomina, todavía no haya una solución para erradicarla, "se mire hacia otro lado y se falseen datos".

Un mal vinculado a la pobreza que para Mateo tiene solución, no para las personas infectadas, pero sí prevenirla mejorando las condiciones de vida de las personas expuestas a la vinchuca.

El libro narra las "peripecias y la lucha" de esta mujer en las comunidades indígenas más azotadas por la miseria de la región.

"Hay que terminar de hablar del mal de Chagas y hablar de las condiciones de las viviendas, de las condiciones de vida", afirmó Mateo en la presentación del libro.

Explicó que es una enfermedad que los gobiernos de esos países "esconden" porque "detrás hay pobreza". "Es una vergüenza", matizó.

En su opinión, es "increíble" que las personas vivan en esas malas condiciones en el Chaco boliviano, "uno de los suelos más ricos del mundo".

Doctora Honoris Causa por la Universidad Anahuac de México, embajadora de la Nación Guaraní de Bolivia, hija predilecta de Camiri y presidenta del Movimiento de Mujeres Indígenas del Mundo (Momim), Mateo destinará los beneficios obtenidos por la venta del libro a ayudar al pueblo guaraní boliviano.