Sigue el escándalo por el caso Curatola
Tras la detención del creador de la gran estafa
Días pasados se conoció la detención de Eugenio Curatola, el hombre que años atrás había montado una organización financiera-delictiva seduciendo inversores a quienes prometía operar en el mercado internacional de divisas, con ganancias espectaculares y al mismo tiempo minimizaba el riesgo.
La oferta por demás tentadora captó la atención de numerosas personas en particular de la provincia de Buenos Aires (Olavarría y Tandil fueron su centro de operaciones), personas que aún deben estar preguntándose por qué razón cayeron en el engaño.
Los primeros indicios de que algo no era tal como se lo pintaba comenzaron a conocerse a fines del 2004, cuando algunos intentaron retirar su inversión y la consecuente ganancia, se encontraron con la respuesta negativa, argumentándose razones ajenas a la firma de Curatola. Sólo unos afortunados recuperaron el dinero invertido y la ganancia acumulada.
En Tandil la empresa abrió oficinas en calle San Martín y los inversores ávidos de incrementar sus ahorros acudían de manera constante a multiplicar su dinero, tal cual se les prometía.
El abogado Ignacio Laborda indicó que de los discos rígidos secuestrados se desprende que, en Tandil, Curatola efectuaba unas 30 operaciones mensuales.
Si se tiene en cuenta que la actividad comenzó por el 2001 y culminó hacia fines del 2004, la cifra de estafados y la cantidad de dinero que se llevaron de la ciudad produce escalofríos.
Laborda representa el interés de 20 inversores que reclaman la suma de 1.800.000 dólares. De esos damnificados, cuatro son comerciantes de Tandil y el resto corresponde a Laprida, Olavarría, Lamadrid y Azul.
Hay unos siete estudios jurídicos de marcado renombre en el país, además de Laborda que tienen injerencia en el reclamo, entre ellos el letrado Miguel Angel Pierri.
En cuanto a las presentaciones, la que motivó el procesamiento y posterior detención de Curatola reúne a 170 estafados. Posteriormente se conocen otros 50 casos y luego otros 400 ahorristas. Se desconoce si todos los que invirtieron en Tandil iniciaron las acciones legales correspondientes. Posteriormente se presentaron 800 personas más.
Operaciones
"Ofrecían participar en el mercado internacional de divisas. No cuestionamos a la actividad. El inconveniente viene por quien la llevaba a cabo", indicó Laborda.
Destacó que "prometían un alto grado de ganancia y minimizaban la pérdida. No podían garantizar riesgos. Se investiga si realizaron las operaciones o no. No hay constancia que se haya invertido en el mercado de divisas lo aportado por los ahorristas".
Dijo que está acreditado que el dinero fue entregado y no restituido y "el último destino fue Curatola o las empresas de Curatola".
Respecto del patrimonio que se le detectó en el país a Curatola, explicó "es muy poco el patrimonio detectado, es ínfimo. No alcanza a cubrir lo más mínimo".
Agregó que "se han detectado operaciones en el mundo. Donde depositaban los clientes en Bahamas Bank. Hay constancia de que ingresaron entre 97 y 99 millones de dólares y luego fueron transferidos. ¿Adónde fue ese dinero?".
