Hace 14 años, Monzón perdía la vida cuando regresaba a la cárcel
Monzón gozaba de salidas transitorias y regresaba a la cárcel cuando, al mando de un Renault 19, protagonizó un vuelco que le causó la muerte instantánea.
BUENOS AIRES – Se cumplen hoy 14 años de la muerte del ex campeón mundial de boxeo Carlos Monzón, ocurrida a causa de un accidente automovilístico.
El trágico desenlace se produjo en la tarde del 8 de enero de 1995 en la Ruta 1, que une su pueblo natal -San Javier- con la ciudad de Santa Fe.
Monzón gozaba de salidas transitorias y regresaba a la cárcel cuando, al mando de un Renault 19, protagonizó un vuelco que le causó la muerte instantánea.
El ex púgil había sido detenido el 14 de febrero de 1988, a poco de que su última pareja -la modelo uruguaya Alicia Muñiz- muriera al caer desde un balcón en Pedro Zanni 1567, de Mar del Plata.
En 1990, la Justicia marplatense condenó a Monzón a 11 años de cárcel al hallarlo culpable del delito de homicidio. Luego de estar alojado en la Unidad Penal XV de Batán fue remitido a una prisión de Santa Fe para propiciar sus contactos familiares y poco después obtuvo el beneficio de las salidas transitorias.
Monzón había nacido 52 años antes -el 7 de agosto de 1942- en el barrio La Flecha de San Javier. El 2 de octubre de 1959 concretó la primera de sus 87 peleas como boxeador aficionado, con un récord de 73 triunfos, 6 empates y 8 derrotas.
Luego llegó la etapa más conocida: un total de 100 combates profesionales (15 de ellos mundialistas), con 87 victorias (59 nocauts), una sin decisión, 3 derrotas y 9 empates.
Monzón ganó el título argentino mediano el 3 de setiembre de 1966 cuando derrotó al "Gallego" Jorge Fernández, a quien también el 10 de junio de 1967 le arrebató la corona sudamericana.
Su estilo fue tema de controversia entre los especialistas, aunque todos coincidieron en su guapeza, contundencia y talento.
La noche del 7 de noviembre de 1970, en el Palazzo dello Sport de Roma, vapuleó al entonces indiscutido campeón mundial, el italiano Nino Benvenuti, y se ciñó el cinturón que no abandonaría hasta su retiro, a pesar de Emile Griffith, Jean Claude Bouttier, Bennie Briscoe, José "Mantequilla" Nápoles o Rodrigo Valdez.
Más allá de sus 14 defensas mundiales, lo que agigantó su campaña fue la enorme calidad de sus rivales, componentes de una generación brillante que no volvió a repetirse en ninguna categoría.
El chubutense Omar Narváez, campeón mosca de la OMB, alcanzó a Monzón en cantidad de defensas realizada (14) en setiembre de 2008.
