Durante tres horas prestó declaración indagatoria en Tribunales la joven que fue detenida el domingo, acusada de matar a balazos a su padre en una vivienda del barrio Juramento.

Fuentes judiciales revelaron que la imputada -Natalia Lorena Giancola (29)- admitió su autoría en el hecho, pero se abstuvieron de revelar detalles de su relato. Ello responde a que la joven habría narrado delicados entretelones de su vida que ahora están pendientes de verificación.

El episodio ocurrió el domingo a la madrugada en una vivienda de Juramento 3197, casi Mario Bravo, donde Juan Giancola (66) fue ultimado de cuatro balazos mientras dormía.

Efectivos de la comisaría quinta se hicieron presentes en el lugar y aprehendieron a su hija, quien hizo una espontánea admisión del hecho. Asimismo, incautaron el arma empleada: un revólver Taurus calibre 357, tipo Magnum, que tenía la numeración limada.

Natalia Giancola fue trasladada el domingo a la tarde a Tribunales para prestar declaración indagatoria ante la fiscal María de los Angeles Lorenzo. Sin embargo, la diligencia se vio frustrada porque la joven sufrió una crisis emocional y tuvo que recibir asistencia médica.

Ayer a la mañana volvieron a conducirla al Palacio Tribunalicio y, asistida por la defensora oficial Gabriela Peña, ofreció una pormenorizada declaración durante tres horas.

Según trascendió, la joven -además de admitir su autoría en el hecho- habría formulado un amplio relato que abarcó gran parte de su vida.

Fuentes extraoficiales indicaron que Natalia Giancola habría adjudicado el hecho a la violenta eclosión de un antiguo y delicado conflicto con su progenitor.

Esa problemática -acerca de la cual no trascendieron detalles- se habría producido cuando la imputada era adolescente y fue de tal gravedad que motivó la ida de su padre.

En los últimos tiempos el hombre contrajo una enfermedad terminal y su ex mujer y su hija decidieron traerlo desde Buenos Aires y alojarlo en su casa.

Fuentes extraoficiales señalaron que en las horas previas al homicidio no se habrían producido incidentes que hicieran presumir la tragedia.

Según trascendió, la fiscal ordenó una serie de diligencias tales como estudios psicológicos y psiquiátricos además de diversas declaraciones testimoniales.

Uno de los aspectos a reconstruir es la problemática mencionada por la joven, ya que en su momento -si bien los presuntos hechos fueron graves- no habrían sido denunciados.

Por otra parte, los investigadores procurarían determinar si el accionar de la joven se vio potenciado por el consumo de algún tipo de sustancia.

La policía investiga, mientras tanto, la procedencia del arma empleada en el crimen. Según habría referido la joven, el revólver estaba en su casa porque lo había dejado un ex novio.

Las actuaciones fueron caratuladas "homicidio calificado por el vínculo", delito que contempla penas de hasta prisión perpetua.