SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Patrick Champlin Tansy, el ciudadano estadounidense de 44 años acusado de intentar quemar viva, ahorcar y romperle el cráneo a martillazos a su esposa en el garaje de un country de Bariloche, aseguró ayer en el juicio que no recuerda nada del episodio.

El suceso ocurrió el 7 de enero de 2008 alrededor de las 16 en el exclusivo barrio Valle Escondido, a 16 kilómetros al oeste del centro de la ciudad, y estremeció a la comunidad barilochense por su violencia.

La instrucción judicial a cargo del juez Martín Lozada dio por probado el ataque de Tansy a Tracy Kate Mollet -también de Estados Unidos-, a quien hizo subir a una camioneta Jeep en la que había cargado dos bidones con combustible y había rociado el contenido de un tercero por toda la cabina.

De acuerdo a la requisitoria fiscal, al advertir esta situación Mollet intentó escapar pero Tansy la amarró al asiento delantero con el cinturón de seguridad y una soga que tenía preparada para tal fin, y con un encendedor prendió fuego a su interior.

Las llamas aflojaron el cinturón y las amarras, y la mujer intentó zafarse. Esto llevó a Tansy a intentar ahorcarla con sus manos, pero Mollet logró escapar de la camioneta en llamas en el forcejeo.

Tansy la tomó de los pelos y, arrastrándola, volvió a introducirla en el auto, pero no pudo sujetarla y se volvió a escapar. El agresor la siguió arrojándole más combustible al cuerpo y le propinó dos fuertes martillazos en la nuca. 

La escena había llamado la atención de vecinos que se hallaban en el lugar, uno de los cuales se acercó al garaje de la vivienda del matrimonio y vio a ambos al término de la pelea, en medio del incendio del vehículo.

La mujer salió trastabillando, toda quemada, sin pelo y "con el cuerpo echando vapor" -según la descripción del testigo-, que balbuceaba algo sobre su marido.

Luego llegaron los bomberos, que extinguieron el incendio e intentaron atender a Tansy, quien había sufrido también graves quemaduras y se inflingió cortes en los brazos con un cuchillo.

El atacante se había encerrado en un baño y por debajo de la puerta los bomberos vieron correr agua con sangre, por lo que  intentaron entrar pero el hombre los amenazó con matarlos.

Finalmente Tansy fue aprehendido con la intervención de la policía e internado en el hospital zonal de Bariloche, con severos cortes y también quemaduras y Mollet fue derivada al hospital Británico de Buenos Aires con graves quemaduras y contusión cerebral.

Luego de dos postergaciones se realizó ayer la primera audiencia del juicio por el caso ante la Cámara Penal Primera de Bariloche, en la que Tansy accedió a declarar, intérprete oficial mediante.

El acusado confesó su adicción al alcohol y las drogas, y aseguró que desde la tarde de ese día hasta que se despertó en el hospital dos semanas después no recuerda "absolutamente nada".

Dijo que la noche anterior tomó junto a Mollet mucho alcohol y cocaína -precisó que de la droga él ingirió "varios" sobres de un gramo cada uno- y que al amanecer su esposa le llevó pastillas con psicotrópicos para relajarse y poder dormir.

Al describir los "problemas" que tenía con su esposa -de la que está en proceso de divorcio-, adujo que se originaban en un mal comportamiento del hijo mayor -de 22 años- de Mollet con otro hombre, quien "no quería estudiar y dejaba la casa desordenada". No obstante dijo que llegó con ella a un acuerdo para vivir junto a ella en la casa -en 2006 un juez ordenó su exclusión del hogar por un episodio de violencia familiar-, durmiendo y viviendo en ambientes separados.

Luego de Tansy, declaró el médico policial que lo vio después del episodio, y describió las heridas observadas.

El proceso continuará mañana con otros testimonios de bomberos, policías, médicos y vecinos del matrimonio.