Juzgan a empresario por una masacre en reunión de directorio
Un ex empresario transportista está acusado de matar a dos ex socios y herir a cuatro. Ocurrió en una reunión de directorio y el imputado asegura no recordar nada. Jamás quedaron claras las causas del hecho.
BUENOS AIRES - Eugenio Vilela (55), ex directivo de una empresa de micros, será juzgado a partir de hoy por un cruento episodio ocurrido en mayo de 2006 en la localidad de San Miguel.
El proceso al imputado Eugenio Vilela iniciará a las 9 ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Martín, ubicado en el piso octavo, sala "C", del edificio judicial ubicado en Ricardo Balbín 1753 de esa ciudad del noroeste del Gran Buenos Aires.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el tribunal está integrado por Adriana Mónica Di Benedetto, Julio César Giorgio y Marta Rodríguez, y que la fiscalía estará representada por Amalia Berlansaran.
Durante el debate, Vilela deberá enfrentar los cargos de "doble homicidio en concurso real con cuádruple homicidio en grado de tentativa".
El hecho que se ventilará en el juicio ocurrió el 3 de mayo de 2006, cerca de las 10.30, cuando Vilela ingresó al edificio administrativo de la empresa de colectivos La Primera de Grand Bourg SA (LPGB), situado en Muñoz 2257, en el partido bonaerense de San Miguel.
Vilela, entonces de 55 años, irrumpió en una reunión de directorio de la compañía que se estaba efectuando en el primer piso del edificio, y disparó con una pistola nueve milímetros contra sus ex socios.
Los disparos produjeron la muerte del contador Luis Isaac Arias López y del tesorero Pablo Galazzo, mientras que quedaron gravemente heridos el presidente de la empresa, Luis Ruggieri; el vicepresidente, Jorge Gerón; el protesorero José Laborde y Juan Rodríguez, hijo de uno de los socios.
Ruggieri recibió tres disparos, uno en el estómago, otro en un muslo y el restante en un glúteo; y Gerón, dos tiros que le afectaron el intestino y la arteria aorta.
Por su parte, Laborde recibió una herida en el tórax y Rodríguez fue alcanzado por un disparo en el estómago.
Vilela era socio de la empresa de colectivos "La Primera de Grand Bourg S.A.", que maneja las líneas 440, 315 y 740 en la zona oeste del conurbano, pero a fines del 2005 se había desvinculado de la firma.
Tras el ataque, el agresor huyó pero pocos minutos después fue detenido en la plaza de San Miguel por efectivos de la comisaría primera de esa localidad.
Tras ocurrido el hecho, Vilela declaró que el arma usada se encontraba a nombre de la empresa de colectivos y que él había ido a devolverla, pero que luego de subir al primer piso no recordaba nada más hasta que apareció en la plaza de San Miguel con la pistola en la mano.
Graciela Esteban, la viuda del contador Arias López, dijo que espera que "se haga justicia en este hecho trágico e inexplicable que ha destruido mi familia".
"Todas las pericias psiquiátricas que se le hicieron a Vilela han dado que estaba perfectamente lúcido y consciente de lo que hacía en el momento del ataque, agregó la mujer".
En los estudios médicos que se le realizaron al acusado, no se detectó la presencia de drogas ni alcohol en sangre, u otro impedimento psicofísico.
Para los investigadores, encabezados por el entonces fiscal de San Martín, Hernán Córdoba, el móvil del ataque fue económico ya que se sospecha que Vilela, enfurecido, pretendía cobrar una dinero por la venta de sus acciones en la empresa.
Sin embargo, en su indagatoria ante el fiscal, el propio acusado aseguró que la firma no le debía dinero ni él a la empresa.
