Veredicto al patovica que mató a golpes a Martín Castelucci
El fiscal pidió diez años de prisión. Martín Castelucci tenía 20 años y fue muerto a golpes frente a un boliche. El patovica acusado fue boxeador.
BUENOS AIRES.- El veredicto del juicio oral que se le sigue a un ex patovica y boxeador acusado de matar a golpes al joven Martín Castellucci, en 2006, en la puerta del boliche "La Casona", de Lanús, se conocerá mañana en los tribunales de Lomas de Zamora.
El imputado José Segundo Lienqueo Catalán (30) podría ser condenado a 10 años de prisión por el delito de "homicidio simple" como lo solicitó el fiscal Jorge Bettini Sansón en su alegato.
El fallo se conocerá mañana en una audiencia que comenzará a las 11 en la planta baja del edificio judicial ubicado en Camino Negro y Larroque de Banfield.
En los alegatos de la semana pasada ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de Lomas de Zamora, la querella, a través de los abogados Carlos Espinosa y Martín Florio, coincidieron con la fiscalía al acusar al ex patovica por "homicidio simple".
En ese sentido, los letrados que representan a Oscar Castellucci, padre de la víctima, como particular damnificado, pidieron al tribunal una condena de 18 años.
En tanto, la defensa del imputado argumentó ante los jueces Guillermo Puime, Pedro Dardo Pianta y María del Carmen Mora que se trató de un "homicidio preterintencional".
Esto implica que el acusado golpeó a la víctima con la intención de dañar pero no de matar, lo que se castiga con penas de 1 a 6 años de prisión, una escala bastante menor a la del homicidio simple -que va de 8 a 25- y que no siempre es de cumplimiento efectivo.
Como la autoría del acusado en la muerte de Castellucci nunca estuvo en duda, los jueces deberán determinar si se trató de "homicidio simple", delito por el que el imputado llegó preso al debate, o de un hecho sin intención.
Oscar Castellucci y sus abogados están convencidos de que es un delito doloso y, en ese sentido, recordaron varios de los testimonios que se escucharon durante el juicio.
En la primera audiencia, dos jóvenes y una chica, testigos presenciales, dijeron haber visto al acusado aplicarle a la víctima "dos golpes muy fuertes" en "la cara".
En ese sentido, el médico legista de parte de la querella, Francisco Famás, declaró luego en el debate que fueron esos golpes lo que le causaron la muerte a Castellucci.
El perito describió que esos golpes fueron "dados por una persona muy fuerte".
Durante el juicio, el imputado no declaró aunque sí se leyó su indagatoria de la etapa de instrucción de la causa en la que aseguró no haber tenido nunca la intención de matar al joven.
Martín Castellucci (20) murió el 6 de diciembre de 2006 luego de haber permanecido tres días internado a raíz de las lesiones que sufrió en la cabeza al ser golpeado en la puerta del boliche "La Casona", ubicada en 25 de Mayo 79 de Lanús.
Al parecer, Martín fue atacado por el patovica cuando quiso defender a un amigo que no dejaron entrar al lugar por su condición social y los golpes fueron tan fuertes que le provocaron, según la autopsia, fracturas de cráneo, contusiones y hemorragias cerebro-meníngeas traumáticas.
El mismo día de la muerte del joven, la policía apresó a Lienqueo Catalán, quien figuraba como "portero" (personal de seguridad) en el registro de empleados del local bailable.
Tras el crimen de Castellucci, el boliche fue atacado por amigos del chico y luego quedó definitivamente clausurado.
El caso derivó en que en mayo de 2008 el Congreso Nacional aprobara la ley 26370, que establece las reglas de habilitación del personal que realiza tareas de control de admisión y permanencia de público en eventos y espectáculos públicos.
Por otra parte, la fiscal de Lomas de Zamora Marcela Ruiz tiene a su cargo otra parte de la investigación que no se ventila en este juicio oral.
En ese expediente se intenta determinar si tuvieron responsabilidad en el hecho el dueño del local, Atilio Amado, y dos policías bonaerenses que esa noche estaban cerca de la puerta.
"Los policías Guillermo Guzmán y Cristian Messina estaban parados a medio metro de Martín cuando lo atacaron, pero no sólo no evitaron eso ni detuvieron al agresor sino que arrastraron unos 30 metros el cuerpo de mi hijo para tratar de desincriminar al dueño", aseguró Castellucci.
