DOLORES.- El conductor del micro que en marzo de 2008 embistió un tren en el paso a nivel de la ruta 63, a la altura de Dolores, deberá afrontar juicio oral por los delitos de “homicidio simple, lesiones graves y lesiones gravísimas”.

Así lo decidió la Cámara de Apelaciones departamental al rechazar la apelación de la defensa de Ernesto Javier Rodríguez, chofer del Rápido Argentino que, el 9 de marzo del año pasado, conducía un interno que había partido de la costa y se dirigía hacia Buenos Aires.

Al pasar por Dolores, el vehículo “atravesó, a velocidad y sin aminorar en ningún momento la marcha, el paso a nivel existente cuando las barreras ya se encontraban bajas , y las luces y la sonorización alertaban del paso de un tren, embistiendo las barreras, siendo en esas circunstancias colisionado por la formación férrea de la empresa Ferrobaires que desde Buenos Aires se dirigía a Mar del Plata, impactando esta al ómnibus en su parte trasera media”, según surge del pedido de elevación a juicio.

El accidente produjo la muerte de 17 personas y heridas graves a, por lo menos, 30 más, entre los pasajeros del ómnibus y del tren.

En primera instancia, la jueza Laura Elías había denegado el sobreseimiento del chofer y el cambio de calificación de la causa, pero el letrado patrocinante del acusado apeló ante la Cámara correspondiente. La resolución de la jueza Elías sostenía que Rodríguez conducía “con claro desprecio por la vida de los pasajeros que viajaban en el ómnibus, conducta ésta que culminó al momento de atravesar las vías del ferrocarril a sabiendas de que cruzaba el tren”. También sostuvo que “el imputado había sido mendaz al aseverar que no vio ningún tipo de señalización ni barreras bajas”.

La Cámara denegó el pedido del defensor y decidió elevar a juicio la causa, calificada como “homicidio simple, lesiones graves y lesiones gravísimas en concurso ideal entre sí”. El imputado se encuentra en la actualidad cumpliendo prisión domiciliaria. 

El chofer Rodríguez -quien resultó ileso en el choque- declaró ante la fiscal María Laura Hachman a poco de haber ocurrido el hecho y aseguró que no vio la barrera ni la señalización funcionando.

En principio, el acompañante de Rodríguez fue detenido pero luego obtuvo la excarcelación a instancias de la Justicia de Garantías, ya que la intención de la fiscal era dejarlo detenido.

Con el avance del proceso se diluyeron las imputaciones contra el acompañante al haberse acreditado que estaba durmiendo cuando ocurrió la tragedia.

El maquinista Gabriel Sardo, al prestar declaración testimonial contradijo a Rodríguez y sostuvo que éste conducía a alta velocidad y cruzó con la barrera baja y con la chicharra sonando, pese a que 850 metros antes de llegar al cruce ésta se había activado.

Millonaria demanda

En agosto de 2008, unos 20 sobrevivientes del hecho presentaron una demanda en la que reclaman un resarcimiento de 21 millones de pesos a la empresa de ómnibus.

La presentación fue encabezada por Laura Chain, una joven de 23 anos que perdió su pierna en la tragedia, y recayó en el juzgado en lo contencioso administrativo 2 de La Plata, a cargo de Ana Cristina Logar.

La demanda, patrocinada por el abogado Gregorio Dalbon, establece un monto de 21.476.400 por las muertes y las discapacidades, y reclama el pago a los dueños del Grupo Plaza, Claudio y Mario Cirigliano, a la aseguradora Protección Mutual y al conductor de El Rápido Argentino, Javier Rodríguez.

Además, solicita a la jueza el embargo de los bienes de los demandados hasta la suma que ella disponga teniendo en cuenta que se trata de una demanda "inédita por la multiplicidad y el monto".

Dalbon notificó de la presentación a la Superintendencia de Seguros de la Nación y a la Comisión de Regulación del Transporte para que "prevengan la posibilidad de un concurso fraudulento y/o la liquidación de la compañía de seguros".

Aseguró que al momento del siniestro las empresas eran solventes y que en caso de concurso o quiebra, las denunciará por fraude.

Respecto de la causa penal, Dalbon recordó que el chofer Rodríguez "goza de prisión domiciliaria y espera el juicio por homicidio simple reiterado recluido en su casaquinta".