BUENOS AIRES.- Los investigadores del caso en el que una mujer de 45 años fue baleada el lunes por su ex marido en el barrio porteño de Palermo hallaron en la casa del agresor el disfraz, una peluca y el arma supuestamente utilizados para el ataque, informaron fuentes ligadas a la causa.

El allanamiento culminó ayer por la tarde en la vivienda de Baldomero Fernández Moreno al 3500, en el barrio porteño de Flores, mientras que el acusado, Javier Claudio Weber (50), se negó a declarar ante el juez de instrucción Javier Ríos.

"Estoy confundido, abatido, no quiero declarar", dijo solamente Weber al ser llevado al juzgado de instrucción 17 y luego aceptó someterse a una extracción de sangre para futuros peritajes que se realizarán en el marco del expediente.

Previo a la indagatoria, el juez ordenó un nuevo allanamiento en la casa de Weber, donde el lunes fue detenido horas después de pegarle tres tiros a su mujer, Carina Nidia Fernández (45), dos de los cuales le dieron en el pecho y un tercero que le rozó el hombro.

Las fuentes explicaron que en la casa se encontró una peluca canosa, una boina, un bastón y un sobretodo que coinciden con los descritos el lunes por una mujer que presenció el momento en que Weber disparó cinco balazo a su ex esposa, de los cuales le impactaron tres.

También se secuestró un arma que ahora será sometida a peritajes para determinar si es apta para el disparo y si fue utilizada en las últimas horas.

"Gracias a la celeridad del juzgado ya se cuenta con todos los elementos necesarios para esclarecer el hecho, que son muy valiosos", explicó un vocero de la investigación.

En la causa, Weber está acusado por ahora de "homicidio en grado de tentativa agravado por el vínculo", pero podría sumarse otro agravante, la premeditación del hecho, ya que el hombre habría preparado con antelación el disfraz para atacar a su esposa y no ser reconocido.

Tras los dos allanamientos efectuados desde que ocurrió el ataque, el juez le tomará declaración a la mujer que presenció el hecho, que es la principal testigo del caso ya que podría reconocer al atacante y su disfraz.

El hecho ocurrió a las 8.15 del lunes en la puerta de la escuela Manuela Pedraza, ubicada en Malabia 2272 de Palermo, donde la mujer dejó a sus dos hijas y al salir fue atacada a balazos.

Los testigos dijeron que el autor de los disparos fue un hombre que estaba parado en la vereda de enfrente al colegio en actitud sospechosa y que llevaba sobretodo, lentes oscuros, boina, un diario bajo el brazo y una bolsa de papel donde se cree que ocultaba el revólver calibre 32 con el que cometió el ataque.

Pese a estar herida, la víctima pudo correr hasta el colegio, desde donde se llamó a la Policía y al SAME, que la trasladó al hospital Fernández, donde esta tarde seguía internada.

La mujer le dijo a efectivos de la comisaría 23 que quien le había disparado era su ex marido, con quien tenía una relación conflictiva y a quien ya había denunciado por hechos de violencia.

Antes de ser internada, la víctima contó que abandonó el hogar cansada de la violencia de su marido.

Fuentes del Ministerio Público Fiscal porteño precisaron que el 16 de julio último, Weber fue condenado a un año y medio de prisión en suspenso por amenazar a su esposa, de quien estaba separado "de hecho".

La jueza contravencional porteña Gabriela Zangaro le impuso esa pena a pesar de que el fiscal Andres Gómez Ríos había requerido que se lo condenara a cuatro años de prisión efectiva por la gravedad del caso.

Es que el fiscal consideró que las amenazas también alcanzaban a las hijas del matrimonio, lo que la jueza no convalidó.

Por eso, Gómez Ríos tiene previsto apelar la sentencia una vez que el viernes próximo se conozcan los fundamentos del caso.