BUENOS AIRES.- Un adolescente de 15 años que estaba detenido por el asalto al ex futbolista Fernando Cáceres, baleado el domingo en la localidad bonaerense de Ciudadela, fue reconocido ayer como el autor material del disparo por la mujer que acompañaba a la víctima al momento del intento de robo de su auto.

Fuentes judiciales y policiales informaron que, además, el mismo chico y otro de 16 años también apresado fueron reconocidos por el remisero que iba cautivo de la misma banda que asaltó al ex defensor de la Selección Argentina.

En tanto, Cáceres fue operado ayer por tercera vez para extraerle el ojo derecho que le destrozó el balazo y sigue internado en estado crítico en terapia intensiva del Hospital Ramón Carrillo de Ciudadela.

Los dos sospechosos fueron reconocidos ayer en una rueda de presos ordenada por el fiscal del Fuero Penal Juvenil de San Martín, Fabián Hualde, a partir de las declaraciones testimoniales de María Laura Vonderheide y el remisero, cuya identidad no fue revelada por los investigadores.

El fiscal dijo que los dos testigos "no vacilaron", "no tuvieron dudas" y fueron "muy contundentes" al señalar a los sospechosos.

El comisario mayor Carlos Durante, titular de la Jefatura Departamental Tres de Febrero, dijo tras los reconocimientos que "el caso está resuelto, a prima facie".

Además de estos dos menores de edad, "Toto" (16) y REA (15), siguen apresados cinco hombres a disposición del fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de San Martín, Marcelo Sendot, quienes no fueron reconocidos por los testigos en rueda de personas realizada esta noche.

Sin embargo, tanto el fiscal Hualde como el comisario mayor Durante dijeron que la investigación continúa.

Por su parte, la familia de Cáceres ayer manifestó sus sospechas sobre Vonderheide al sostener que la mujer llevaba al ex futbolista "por el mal camino".

La propia acompañante de Cáceres dijo que eran novios desde hacía tres meses y que nunca hubiera querido que a él le hicieran daño.

El mismo fiscal Hualde aclaró ayer que no se investiga a la mujer a la que consideró una persona que colaboró con la investigación del caso.

El instructor judicial indicó que por las testimoniales, en especial la del remisero, todo apunta a que se trató de un intento de robo "al voleo".

En tanto, los médicos del Hospital Carrillo de Ciudadela decidieron esta tarde intervenir quirúrgicamente a Cáceres para extraerle el ojo destrozado por el balazo, cerrar la zona por donde ingresó el proyectil y evitar pérdida de líquido encéfalo raquídeo y una infección.

Ramón Cáceres, hermano de la víctima, dijo ayer que el resultado de la operación fue "favorable" y que "salió bien".

Visitas

Por otro lado, continuaron en ese hospital las visitas de futbolistas, ex jugadores y entrenadores para apoyar a la familia de Cáceres, entre ellas, la de Diego Maradona.

"Esto es una cosa increíble. Una bomba de tiempo. Salir a la calle es un peligro constante", expresó Maradona al salir del hospital.

"Le tocó al negrito pobrecito. Ojalá que Dios lo proteja (...) estamos todos mal porque si había una persona en este mundo que no se merecía esto era él", agregó el actual entrenador de la Selección Argentina.

Cáceres fue asaltado el domingo a la 3, en Gaona y Falucho, de Ciudadela, donde iba junto a Vonderheide a bordo de su BMW negro y lo interceptaron cuatro delincuentes que iban en dos Fiat Siena robados, uno de ellos del remisero que iba cautivo.

La mujer relató que uno de los autos se colocó adelante y el otro atrás y que del primero descendieron dos asaltantes, uno de los cuáles iba armado y se paró del lado de la ventanilla de Cáceres.

Vonderheide contó que le dijo a su novio que acelerara y que en ese momento el delincuente le disparó.

Tras el ataque, los asaltantes huyeron, Cáceres fue llevado al Hospital Carrillo y horas más tarde la policía detuvo a los siete sospechosos en Fuerte Apache.

Las detenciones se concretaron a partir de las huellas digitales encontradas en unos de los Siena robados, los identikits elaborados en base a testigos y un llamado al 911, que permitió también el secuestro de armas, una de ellas una pistola 380.

De acuerdo a los investigadores, los dos chicos comprometidos con el hecho ya habían sido aprehendidos tres veces en los últimos dos meses en la zona de Tres de Febrero por delitos contra la propiedad.