El Tribunal Oral en lo Criminal Nº2 dará a conocer hoy, a las 12, la sentencia contra el ex sargento de la policía Oscar Buseta (42) por los asesinatos de su ex exposa Karina Pili y el empresario Angel Salvia (64), ocurridos el 6 de mayo de 2007 en la ciudad de Coronel Vidal.

El fallo se leerá en la sala de audiencias del tribunal, ubicada en el edificio de Tucumán y Almirante Brown.

En su alegato, el fiscal Oscar Deniro solicitó la pena de prisión perpetua para el ex sargento de policía, ya que mantuvo la acusación de dos homicidios agravados (por el vínculo en relación al de Pili y por alevosía por el de Salvia).

Por su parte, el defensor oficial, Eduardo Carmona, rechazó las calificaciones y, sin poner en duda la autoría del ex sargento, pidió la pena de 16 años de prisión, ya que consideró que se trató de dos homicidios simples.

Finalmente Mariano Ayesa, particular damnificado, al igual que Deniro pidió a los jueces que se condene a Buseta por homicidio agravado por alevosía y solicitó una pena de 25 años sólo por el crimen de Salvia.

La resolución será tomada por el Tribunal Oral en lo Criminal 2, integrado por los jueces Adrián Angulo, Néstor Conti y Alexis Simaz, y se conocerá hoy.

Deniro pidió a los jueces que en caso de que a Buseta se lo condene por dos homicidios simples, como pide la defensa, se le aplique una pena de 30 años de prisión.

El ex sargento de policía confesó en el primer día de audiencias que mató a su ex mujer y Salvia. El relato fue inesperado, ya que en dos ocasiones se había negado a la indagatoria. Buseta aseguró ante el tribunal que actuó enceguecido porque su ex mujer, con la que mantenía desde 2000 una casi separación de hecho, le había dicho que se iba con su amante. Después contó que primero mató al empresario y luego a ella.

Además, en su larga declaración, que demandó casi dos horas, manifestó que recordaba puntualmente algunos episodios de lo sucedido, pero no otros y fundamentalmente, se mostró confuso al narrar el momento de los crímenes.

Buseta también volvió a hablar antes de que se cerrara el juicio y le pidió perdón a la familia de Salvia y a sus propios hijos. "A mis hijos ya les pedí perdón en privado por dejarlos sin su madre y ahora lo hago público", dijo entre lágrimas.

El caso

"Manden una ambulancia porque maté a mi mujer y a su amante". Eso dijo el policía Oscar Buseta cuando se comunicó por teléfono con la comisaría de Coronel Vidal en horas de la noche del 6 de mayo de 2007.

Para ese entonces, en la calle Bernardino Parejas al 200, el empresario Oscar Salvia ya estaba muerto a balazos dentro de su auto Passat azul, mientras Karina Pili agonizaba dentro de una casa allí ubicada.

Buseta no opuso resistencia cuando sus compañeros policías lo detuvieron en el escenario del doble crimen y retiraron de sus manos la pistola reglamentaria.

Karina Pili falleció una hora más tarde en el hospital local, víctima de tres disparos, mientras que Salvia había muerto instantáneamente al ser alcanzado por tres impactos en la cabeza y dos en el pecho.

El nombre del empresario le impuso al hecho inmediata trascendencia nacional. Ocurre que en 2000, Salvia estuvo afectado a una causa que tramitaba el juez capitalino Rodolfo Canicoba Corral por presunto lavado de dinero procedente del Cartel de Juárez. Pero lejos de los entretelones cinematográficos de aquel expediente, la muerte de Salvia quedó encuadrada en un típico caso pasional.