BUENOS AIRES.- Un chofer de la línea de colectivos 60 sufrió ayer la amputación de un dedo por parte de delincuentes que lo asaltaron a bordo del transporte cuando llegaron a la terminal, por lo que los colectiveros suspendieron el servicio nocturno entre Ingeniero Maschwitz y Escobar.

De acuerdo a lo informado por fuentes policiales y judiciales la víctima, identificada como Valerio Verón, que conducía el interno 190 de la línea 60, fue asaltada por tres delincuentes que le amputaron el índice de la mano derecha.

En tanto, otro colectivero, de la línea 47, fue asaltado ayer a la madrugada cuando circulaba por el complejo habitacional Lugano I y II de la Capital Federal, por una pareja que le robó dinero, un celular y le produjo un corte en una mano con una trincheta.

Un jefe policial aseguró que en este caso "no hubo amputación ni intento ni amenaza de cortarle un dedo", sino que el chofer "se resistió y, al forcejear con el delincuente que llevaba un cuter, sufrió un corte superficial en la mano". Ayer, a raíz del ataque a Verón, los compañeros de trabajo realizaron un paro de actividades durante varias horas, cortaron la autopista Panamericana y decidieron suspender el servicio de 22 a 5, en el trayecto que va desde Ingeniero Maschwitz hasta Escobar.

Además, los choferes de la 60 y de las líneas locales 430, 503 y 228, pertenecientes a la misma empresa Monsa, marcharon hasta la municipalidad de Escobar para reclamar seguridad, donde coparon el hall de entrada y entregaron un petitorio con puntos vinculados al reclamo de mayor seguridad, El hecho ocurrió ayer a la madrugada cuando Verón llegaba a la terminal de la empresa y pocos metros antes de arribar al lugar advirtió que había tres pasajeros que dormían en sus asientos, por lo que encendió las luces y les gritó que habían llegado al final del recorrido.

Como ninguno respondió a su aviso, el chofer detuvo la marcha y se aproximó, momento en que los hombres se levantaron y uno de ellos extrajo un arma y lo amenazó, según contó mañana a la prensa otro colectivero compañero de Verón, identificado como Leandro.

"Se hacían los dormidos, pero uno sacó un revólver y le dicen: `Apagá las luces y vamos´. Lo llevan a un lugar oscuro, le empiezan a pedir las llaves de la máquina (expendedora de boletos), que ninguno de los conductores de la línea tenemos encima", dijo Leandro, quien explicó que algunas unidades tienen la caja recaudadora de monedas arriba y otros abajo.

"Ellos abrieron bolsos, sacaron cortafierros, una maza y un hachita de mano, al ver que la máquina no estaba arriba de la unidad se pusieron locos y le empezaron a pegar, maltratar, a robar el celular, la billetera", contó Leandro.

Según el compañero de Verón, en un momento, uno de los delincuentes lo increpó: "O me das la llave o te corto la mano", tras lo cual "uno le agarró la mano, se la estiró y otro vino con un hacha y pasó lo que pasó... le cortaron un dedo", el índice de la mano derecha. Leandro dijo que "han pasado casos similares y no hay mucha seguridad en la terminal".

Tras el ataque, los agresores escaparon con pertenencias de Verón, quien fue auxiliado por compañeros en la terminal y trasladado al hospital de Escobar.