Un micro de la empresa Peralta Ramos fue incendiado durante la madrugada de ayer por dos individuos que se hicieron pasar por pasajeros y que luego, para justificar el ataque, robaron un teléfono celular al chofer.

El caso, el tercero en los últimos dos meses, obligó a que ayer por la tarde se realizara una reunión con carácter de urgencia entre las principales autoridades policiales de la ciudad y los representantes de la UTA y de Ametap.

De acuerdo a los datos proporcionados por voceros, el acto vandálico se produjo cerca de las 2 de la madrugada cuando el interno 13 de la línea 512 B circulaba por la avenida Luro y la calle 232. En esos momentos se bajó una mujer y sólo quedaron dos individuos a bordo del colectivo, junto al chofer.

De inmediato los dos hombres se dirigieron hasta el conductor y uno de ellos lo amenazó con un cuchillo. Luego, le pidió el teléfono celular, al tiempo que el otro rociaba combustible en la parte de los asientos. Al parecer este individuo tenía una mochila en la que guardaba un bidón con el líquido inflamable.

Poco después, los dos vándalos se dieron a la fuga y el chofer intentó sofocar el incendio con un matafuegos, pero le fue imposible. No pasó mucho tiempo hasta que el colectivo se vio afectado totalmente por el incendio, que se propagó a gran velocidad.

El ataque fue denunciado en primera instancia a la comisaría distrital sexta que, a su vez, dio intervención a la fiscal María Isabel Sánchez.

Ante el tenor del episodio, el propio jefe departamental de la policía, comisario mayor Osvaldo Castelli, ordenó una reunión con los tres jefes distritales (Sur, Norte y Centro), de la cual tomaron parte los representantes gremiales del sector y de las empresas de colectivos.

Vale recordar que ya en este año se produjeron hechos similares y en todos los casos se descarta de inmediato cualquier cuestión vinculada con un asalto.

Por lo pronto, se dispuso una comisión para investigar lo sucedido y se pidió colaboración a la UTA y a Ametap para identificar a los autores si es que el origen del ataque tiene que ver con lo laboral.