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28-09-2010

El triple crimen, un hecho complejo que deriva en un mar de dudas

Para los investigadores, el triple crimen de la calle Catamarca presenta una trama intrincada en donde los más cercanos a las víctimas preservan información clave. Descartada ya la posibilidad de que el brutal asesinato del masajista, su pareja y el hijo

Al mismo tiempo que la congoja y el dolor se apoderó de los familiares de las víctimas del triple crimen de la calle Catamarca durante los sepelios, las dudas y la complejidad del caso pasaron a ser la compañía permanente en los investigadores.

Los asesinatos de Eduardo Peralta (55), Pilar Piedrabuena (52) y Sergio Neiman (20) se transformaron en pocas horas en uno de los episodios policiales de trama más intrincada, ya que a más de 48 horas de haber sido descubierto todavía no puede dilucidarse.

Ayer por la tarde fueron inhumados los restos de Piedrabuena y su hijo. El velorio se llevó a cabo en la casa fúnebre de 3 de Febrero al 3600 y tuvo una gran concurrencia de jóvenes amigos de Neiman y de la familia de la mujer. Luego el cortejo se dirigió hacia el cementerio Parque donde ambos cuerpos recibieron sepultura.

El fiscal Mariano Moyano pasó gran parte de la jornada de ayer tomando testimonio a personas allegadas a las víctimas, tanto desde el ámbito familiar como el laboral. La intención es recoger datos sueltos que, una vez encadenados, puedan dejar al descubierto el verdadero conflicto.

La investigación se concentró decididamente en reconstruir los últimos momentos con vida de las tres víctimas. Según la autopsia, los asesinatos ocurrieron en la noche del jueves y esa certeza surge de dos elementos claves: el televisor encendido a volumen medio y la vestimenta. Los peritos forenses dijeron que las muertes se produjeron en un período de tiempo que va de las últimas horas del jueves a la madrugada del viernes, pero aquellas dos circunstancias -vestimenta y televisor- orientan toda conclusión a la noche.

Como no se sabe cuánto tiempo el o los asesinos mantuvieron encerradas a las víctimas, sólo se estima que el episodio comenzó el jueves, pero bien pudo extenderse hasta la medianoche.

Para los investigadores, es de vital importancia lo que revelen los teléfonos celulares de las víctimas y por eso es que las distintas prestadoras de servicios ya fueron notificadas de la necesidad de contar con esa información. Por lo pronto, ya hay especialistas en tecnología trabajando en ese sentido, por lo cual el fiscal Moyano podría contar con datos sustanciales en las próximas horas. Las llamadas entrantes en los teléfonos de Neiman, de su madre y de Peralta sólo revelarán desde dónde fueron efectuadas. Tal vez haya alguna pista más entre los mensajes de textos, no sólo aquéllos que permanecen en los aparatos sino también los que por cualquier razón pudieron haber sido borrados.

Escena clave

La forma en que fueron cometidos los asesinatos es otro de los puntos que puede servir a los investigadores para develar para quién estaba dirigido principalmente el ataque.

La autopsia reveló que los disparos fueron hechos de un modo singular y diferenciado en cada una de las víctimas. En el caso de Peralta, el proyectil entró por la parte posterior del cráneo y salió por el hueso frontal. En el cuero cabelludo no se encontró el característico anillo de Fisch, que es la quemadura originada en la cercanía del caño del arma.

La herida y la posición del cuerpo del masajista sobre el sillón proporcionan una idea cabal de que, a diferencia de Piedrabuena y Neiman, el asesino realizó una ejecución. Peralta estaba sentado y seguramente obligado por sus verdugos a mantenerse en esa posición. Entonces, alguien se le colocó detrás y lo fusiló. No hay posibilidades de que se haya resistido.

En cambio los cuerpos de Piedrabuena y su hijo estaban posicionados en lugares diferentes de la casa, y dejaban entrever "movimiento" en el instante previo a los disparos. Como si Sergio Neiman y su madre hubieran intentado correr a refugiarse en la cocina. Su madre apareció en el pasillo, sin alcanzar aquel lugar de la casa y el joven, que pretendió cubrirse con un brazo, fue sorprendido junto a la pileta.

Para el personal de investigación, la escena parece conducir a una ejecución de Peralta y a las muertes para no dejar evidencias de Piedrabuena y su hijo.

La hipótesis del móvil económico es la que más se consolidó en las últimas horas, y las versiones sobre los detalles van desde una herencia hasta cuestiones vinculadas con el juego. El robo, tal cual fue dicho ayer, está prácticamente descartado y tanto los efectivos de la DDI local como el fiscal Moyano han dirigido sus esfuerzos a buscar los posibles conflictos en el entorno familiar.

Por último, las huellas dactilares que los peritos de la Policía Científica hallaron en un vidrio y en el picaporte interno de la puerta principal pertenecían a Neiman. En un principio, hubo cautela y expectativa en torno a esos rastros, pero finalmente los resultados comparativos con las impresiones digitales extraídas de los cadáveres acabaron con cualquier posibilidad.

El perro ausente

La pareja compuesta por Peralta y Piedrabuena gozaba de la compañía de un perro diminuto que tenía por característica ladrar ante cualquier ruido extraño. Si la persiana que da a la calle estaba levantada y alguien pasaba por la vereda, el perro ladraba. Las motos lo hacían ladrar también.

Hoy por hoy el can está desaparecido y es un misterio. No se trata de un elemento concluyente para el avance de la investigación, pero a la vez no deja de ser un detalle llamativo.