BUENOS AIRES.- Según los investigadores, el hombre, identificado como Salvador Viale (67), fue asfixiado con cinta de embalar que le tapó la boca y la naríz y con sus manos y pies atados sobre la cama de su departamento, en el 6to."A" del edificio ubicado en la calle San Martín 765, del partido de Morón, en el oeste del conurbano.

Fuentes policiales explicaron que todo comenzó cerca de las 10 de la mañana de ayer, cuando una mujer llamó al teléfono de emeregencias policiales 911 y denunció que su pareja estaba muerta.

Los policías que llegaron al lugar determinaron que Viale ya estaba fallecido con toda la cara encintada y su novia en medio de una crisis nerviosa.

La mujer, de 55 años, contó a los investigadores que esa mañana llegaron a la casa tras haber asistido a una fiesta de casamiento y cuando se hallaban acostados en la cama fueron sorprendidos por un delincuente que los amenazó con armas y los durmió con algún somnífero.

"La mujer explicó que cuando se despertó, Viale ya estaba muerto y el delincuente ya se había ido", dijo un jefe policial que participa de la pesquisa.

Sin embargo, los investigadores no le creyeron y la abogada terminó por quebrarse, contó que hacía dos años que lo conocía a Viale, pero que hacía tres meses que eran pareja, y que tenía muchos problemas económicos.

La sospecha de los pesquisas es que la mujer le abrió la puerta a un cómplice y, entre ambos, ataron al constructor y le encintaron la cara, tras lo cual lo dejaron boca abajo sobre su cama, donde finalmente murió asfixiado.

"Tras robar el dinero de la caja fuerte, el cómplice de la mujer huyó y la abogada tramó toda la historia", explicó la fuente consultada.

Los investigadores lograron determinar que la mujer es administradora en 9 edificios de la Capital Federal y tenía problemas porque la acusaban de haberse quedado con el dinero de las cargas previsionales de cada uno de ellos.

Según las fuentes, la mujer ya confesó su participación ante el fiscal 3 de Morón, Mario Ferrari, que además ordenó la captura del cómplice de la detenida, de quien ya conocen su identidad.

(Télam)