Dos bomberos sufrieron heridas y quemaduras, uno de ellos en el rostro, al desatarse una explosión a raíz de una pérdida de gas cuando combatían un incendio en una vivienda del barrio San Jorge.

Según las fuentes consultadas, el siniestro se inició a las 16 cuando un foco ígneo ganó el interior de un local externo de una finca ubicada en 260 y Bolívar. Cuando los moradores advirtieron que no podían controlar las llamas dieron aviso a los bomberos.

Una dotación perteneciente al Destacamento Monolito se dirigió al lugar y al arribar pudo constatar que el fuego era provocado por la pérdida de un tubo de gas de 45 kilogramos. Este contenedor cilíndrico se encontraba dentro del domicilio, pudo saberse.

Luego de desplegar elementos y de iniciar las acciones para combatir las llamas los bomberos se aproximaron para cerrar la válvula del tubo. En ese momento se produjo la violenta deflagración, cuya onda expansiva derrumbó un par de paredes. La puerta de metal que se hallaba delante del tubo golpeó al teniente primero Alfredo Builer, jefe de esa dotación, provocándole una herida cortante en la parte alta de la nariz y en una ceja, además de quemaduras leves.

La explosión de gas también alcanzó en la cara y en las manos al teniente Alejandro Correa, que asimismo fue golpeado por los ladrillos de una de las paredes destruidas.

Los restantes bomberos y efectivos de la comisaría decimosegunda que acudieron para ayudar decidieron trasladar a los heridos en una camioneta hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA). En dicho nosocomio los heridos recibieron las primeras atenciones y los médicos que los examinaron establecieron que las lesiones y las quemaduras no eran de gravedad.

Luego fueron derivados al hospital privado situado en Córdoba y Azcuénaga, donde continuaron con la atención médica.

El hecho derivó en la destrucción de ese sector de la casa y si bien no se suministraron las causas que generaron el siniestro éste se habría ocurrido presuntamente por el mal funcionamiento del regulador del tubo.