Brandán Juárez, líder de los "Doce Apóstoles", otra vez preso
Hacía cuatro meses había recuperado la libertad. Pero se tiroteó con la policía cuando intentaba secuestrar a dos comerciantes.
BUENOS AIRES.- El múltiple homicida Marcelo Brandán Juárez, líder de "Los doce apóstoles de la muerte", los presos que en 1996 protagonizaron el más sanguinario motín de la historia carcelaria argentina en el penal de Sierra Chica, fue detenido nuevamente -tras recuperar la libertad hace casi cuatro meses-, luego de tirotearse con la policía cuando intentaba secuestrar a dos comerciantes.
Así lo aseguraron fuentes de la Policía Bonaerense que precisaron que Brandán Juárez fue alojado en principio en la comisaría de William Morris, al oeste del conurbano bonaerense, acusado de privación ilegal de la libertad, robo de vehículo, tenencia ilegal y disparo de arma de fuego.
Las fuentes confiaron que junto a Brandán Juárez fue detenido otro presunto ex miembro de la gavilla, que del 30 de marzo al 7 de abril de 1996 se apoderó del penal de Sierra Chica y asesinó a ocho reclusos, con cuyos restos habrían llegado a cocinar empanadas de carne humana.
El Servicio Penitenciario Federal (SPF) informó que Brandán Juárez, de 43 años, recuperó la libertad el 2 de octubre del año pasado por "agotamiento de condena", aunque en 2000 había sido penado a perpetua y sólo estuvo preso 14 años (desde que fue detenido, en 1996) por la aplicación del beneficio del "dos por uno".
El otro detenido se identificó como Gustavo Pedro Ferreyra, de 48 años, aunque las fuentes policiales confiaron que albergan dudas con respecto a esa identidad y aguardan la certificación pues sospechan que se trataría de otro ex integrante de "Los doce apóstoles".
Ambos fueron detenidos el martes pasado en el partido de San Miguel luego de una persecución y tiroteo con personal de la comisaría 3ª de Hurlingham, dependiente de la jefatura Departamental de Morón, que había sido advertido del intento de secuestro de dos comerciantes.
En poder de los dos hombres se hallaron una ametralladora Halcón con cargador con capacidad para 38 proyectiles, una pistola Bersa 9 milímetros, cinco cargadores 9 milímetros y más de un centenar de proyectiles.
El caso ha quedado en manos de la UFI 4 y el juzgado de garantías 3 del Departamento Judicial de Morón.
Motín sangriento
El motín protagonizado por la banda ocurrió en una de las cárceles de máxima seguridad del país situada a 16 kilómetros de la ciudad de Olavarría, en el centro de la provincia de Buenos Aires.
La sangrienta toma empezó en la tarde del sábado 30 de marzo de 1996, cuando comenzaba Semana Santa.
Inicialmente 13 presos intentaron fugar, pero en un enfrentamiento con los guardias murió uno de los reos. Entonces quedó el grupo que se conoció como "Los doce apóstoles" y se profundizó la rebelión.
La banda estaba encabezada por Brandán Juárez -entonces de 32 años- quien entró a la cárcel a los 19 años y participó en otros motines en penales bonaerenses, por ejemplo en La Plata y Olmos.
Los otros integrantes eran Miguel Angel Acevedo (27), Jorge Alberto Pedraza (32), Carlos Gorosito Ibáñez (35), Marcelo González Pérez (43), Carlos Villalba Mazzei (33), Héctor Cóccaro Retamar (41), Marcelo Vilaseco Quiroga (26), Héctor Galarza Nannini (27), Jaime Pérez Sosa (29), Víctor Esquivel (36) y Oscar Olivera Sánchez (25).
Los reos tomaron rehenes -entre ellos 13 guardias y dos pastores evangélicos- y entonces un millar de presos se sumó a la revuelta.
La jueza de Azul María Mercedes Malere y su secretario entraron al penal para intentar una mediación pero fueron tomados cautivos por los amotinados. Y poco después se sumaron a la protesta miles de presos de las cárceles de Olmos, Azul, La Plata, Dolores, Batán, Los Hornos, Bahía Blanca y San Nicolás.
Pero los hechos más sangrientos y crueles ocurrieron en Sierra Chica, donde ocho personas fueron asesinadas e incineradas en el horno del penal.
El motín duró ocho días y terminó cuando los cabecillas lograron ser trasladados a la cárcel de Caseros, que dejó de funcionar a mediados del año 2000.
Allí, "Los doce apóstoles" se levantaron nuevamente y tomaron rehenes con la intención de escapar, pero en esa ocasión fueron reprimidos y dominados por personal del Servicio Penitenciario Federal.
En el año 2000 se realizó el juicio y recibieron reclusión perpetua más la accesoria por tiempo indeterminado -con lo cual debían cumplir indefectiblemente 25 años de cárcel- los "apóstoles" Brandán Juárez, Pedraza, Acevedo y Esquivel, y otros dos reclusos que participaron de la revuelta, Miguel Ruiz Dávalos y Juan Murguía Canteros.
También otros presos fueron condenados a penas de entre seis meses de prisión a 15 años de reclusión.
Seis años después el Tribunal de Casación Penal bonaerense rebajó penas a los acusados. En el caso de los cabecillas que recibieron las condenas más duras se eliminó la accesoria por tiempo indeterminado, mientras se equiparó la reclusión perpetua con prisión perpetua, lo que permitió considerar el cómputo del "dos por uno".
