ROSARIO.- Un instructor de vuelo argentino y tres aprendices extranjeros murieron al caer el avión escuela en el que viajaban en un campo lindero al aeródromo de la ciudad santafesina de Venado Tuerto, 160 kilómetros al sur de Rosario.

Las víctimas mortales fueron identificadas por la policía como Carlos Adrián Boleslavsky, piloto profesional de 36 años, y los estudiantes Diego Mora Orellana, ecuatoriano de 23 años, Jean Luca Fussotto Lazo, peruano de 18 años, y Herbert del Carpio Núñez, también peruano y de 22 años.

Fuentes oficiales dijeron ayer que la aeronave, un Piper PA-28, se precipitó a tierra el miércoles a las 19.15, diez minutos después de despegar, y reconocieron que los rescatistas llegaron cinco horas después al lugar de la tragedia.

Los mismos voceros precisaron que la torre de control del aeródromo de Venado Tuerto recién reportó el accidente aéreo pasadas las 23 y que el personal de Bomberos y Defensa Civil tardó una hora más en localizar el avión siniestrado.

El jefe de los Bomberos Voluntarios de Venado Tuerto y director de Protección Civil de esa ciudad santafesina, Daniel Romo, explicó que la demora se debió a que "las coordenadas informadas no eran correctas".

"El aeródromo notificó que el accidente se produjo a unos 10 kilómetros de la estación aérea, pero al avión lo encontramos a 500 metros. Si no fuera por el GPS todavía estaríamos buscándolo", aseguró.

Romo precisó que la torre de control recién dio "la señal de emergencia pasadas las dos horas de autonomía de vuelo de la aeronave" y tras "no tener ninguna comunicación anterior" del instructor de vuelo.

Asimismo, dijo que las víctimas llegaron a Venado Tuerto y "reservaron un hotel para pasar la noche, tras lo cual decidieron efectuar un vuelo para tener una vista nocturna de la ciudad".

Ayer, a las 19.15, el avión escuela cayó a unos 500 metros de la cabecera de pista del aeródromo, situado a unos 5 kilómetros del casco urbano de la ciudad y a escasos metros de la ruta nacional 33. El jefe de Bomberos Voluntarios de Venado Tuerto destacó ayer que la pista estaba iluminada al momento del hecho y resaltó que la aeronave tenía "un sistema de doble comando que hacía fácil la corrección del manejo de los aprendices por parte del piloto".

"Arribamos a la 0.15 y pudimos comprobar que el avión se había precipitado a tierra de punta y, lamentablemente, los cuatro jóvenes ocupantes, a causa del violento impacto, estaban sin vida", agregó.

Romo precisó en el momento del accidente "había buen clima" e indicó que "las condiciones eran buenas para volar, me dijo la gente de la torre de control del aeródromo".

Tras detallar que la pista del aeródromo "es nueva y está muy bien iluminada", informó que "a las 5 de la madrugada recién fueron retirados" los cadáveres del lugar de la tragedia.

La investigación de las causas del siniestro quedó a cargo de la Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC), dependiente de la secretaría de Transporte de la Nación.