Lucila Frend criticada por tres allegados de Solange
El ex novio y dos primas de Solange Grabenheimer criticaron ayer la reacción que tuvo la ahora acusada Lucila Frend tras enterarse del crimen.
BUENOS AIRES.- El ex novio y dos primas de Solange Grabenheimer, asesinada en 2007 en Vicente López, criticaron ayer la reacción que tuvo la ahora acusada Lucila Frend tras enterarse del crimen, entre ellas la gran cantidad de hipótesis que les mencionó.
Se trata de Santiago Abramovich (28) y las hermanas Valeria (27) y Mariana Kohan (24), quienes al declarar, los dos primeros, también avalaron la hipótesis del fiscal del caso acerca de que la imputada no vio el cuerpo cuando fue hallado, pero luego pudo describir cómo se encontraba porque es la asesina.
Abramovich dijo ante el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de San Isidro que él sintió "desesperación" tras hallar muerta a su novia y que, cuando fueron a la comisaría, él estaba "angustiado y Lucila alzaba a un nene y decía `qué lindo`".
El joven afirmó que Lucila no entró a la escena del crimen porque "tenía mucho miedo" y explicó que él ingresó solo, se dirigió a la habitación y halló a Sol boca abajo y "todo lleno de sangre".
En una declaración en la que más de una decena de veces dijo "no recuerdo", Abramovich relató que la noche del 10 de enero de 2007 recibió un llamado de Lucila, que le dijo que estaba "preocupada porque no aparecía Sol".
"Me dijo que la llamaba y que no le atendía el teléfono. Me propone encontrarnos en la casa para ver por qué no aparecía. Salgo para el PH, llego y Lucila ya estaba afuera de la casa. Estaba asustada y repetía que tenía mucho miedo", contó.
"Me llamaba la atención el miedo que percibía (Lucila) porque no había motivos, a mi entender. Yo no sentía miedo, tenía preocupación por no saber dónde estaba", dijo el joven ante los jueces Oscar Zapata, Lino Mirabelli y Hernán San Martín.
"Entramos a la casa, estaba el despertador sonando, Lucila se queda abajo, yo subo por la escalera caracol al cuarto. Ahí la veo a Sol que estaba al costado de la cama boca abajo y había sangre. Le toco la pantorrilla, estaba fría, dura", explicó.
El joven dijo que gritó "¡hay sangre!", que inmediatamente bajó y llamó a su padre para que fuese al PH de Solange, ante lo cual el juez Zapata, le preguntó: "¿No se le ocurrió llamar a un médico o a la policía?, ¿Usted es rescatista o hizo algún curso para saber si estaba muerta?".
Además, afirmó no recordar si Lucila le preguntó qué había pasado, que ella entró sola a la planta baja y le señaló que había un cable de teléfono desenchufado, pero insistió en que no subió. Casi al término de la declaración, al ser consultado por la defensa de Frend, recordó que en la reconstrucción del hecho Lucila le dijo que ella había subido y había visto el cuerpo.
Entonces terminó admitiendo que él no la vio en la planta alta cuando el subió, pero que ella pudo haberlo hecho en otro momento.
Este tramo de la declaración es importante para el fiscal Alejandro Guevara, quien sostiene que Lucila vio el cadáver junto a él boca arriba -luego de que un forense lo diera vuelta para revisarlo- cuando ambos concurrieron a la casa a ver si faltaba algo que justificara el robo como móvil del crimen.
Pero cuando fue a declarar poco después a la comisaría como testigo, Lucila contó que el cadáver estaba boca abajo, algo que para Guevara es uno de los indicios de que fue la asesina.
La supuesta "frialdad" de Frend fue motivo de varias repreguntas y el joven dijo que recordaba que cuando llegó al PH el ex novio de la imputada, Pablo, "ella estaba llorando, angustiada" y le llamó la atención "la capacidad para pasar de la frialdad, de algo racional, al llanto".
Por su parte, Mariana Kohan dijo que fueron a la casa con su hermana y Lucila para encontrarse con Santiago, y que allí, tras enterarse del asesinato, la ahora imputada "tenía muchas hipótesis sobre lo que había sucedido".
"Era molesto, un parloteo constante. Decía que pudo haber sido tal persona, tal otra. Los demás estábamos en shock y solamente la escuchábamos hablar a ella. Era mucha información que estaba dando en ese momento y yo necesitaba paz", afirmó.
En ese marco, sostuvo que Lucila pasaba de "momentos de mucha calma a gritos desaforados, cuando por ejemplo llegó su mamá".
Poco antes, declaró su hermana Valeria, quien contó que antes de que las tres llegaran a la casa ella propuso que fueran a buscar a un vigilador que estaba en la esquina o a la gente de un garaje donde Solange estacionaba su auto.
"Lucila decía 'no, al garita no, que es un viejo y no va a hacer nada'. Después dijo que si algo le había pasado a Sol seguro habían sido los remiseros, que no le daban buena espina", sostuvo.
Ambas testigos contaron que esa noche celebraban el cumpleaños de Valeria en la casa de ésta y que cuando Lucila llegó le preguntaron por Solange, ya que todavía no había llegado.
"Se encargó de contarme varias veces que Sol estaba alterada por una discusión con la mucama de Santiago (el novio). Entonces empecé a llamar al celular de Sol, a la casa y ella (por Lucila) también. Después decidimos ir a la casa en el auto de una amiga", relató Valeria.
Luego de que saliera Santiago, la joven dijo que ella también entró sola al PH y vio a su prima boca abajo. "Ella mintió con que subió porque no subió", aseguró.
El juicio continuará el lunes a las 10.30 con la declaración de más peritos.
