CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
25-06-2011

Los niños abusados no siempre dicen la verdad

Un fallo de la justicia bonaerense puso en duda el criterio de que los niños "nunca mienten". Absolvieron a un padre que había sido condenado a seis años de cárcel tas ser acusado de vejar a su hija de tres.

BUENOS AIRES.- El Tribunal de Casación Penal bonaerense puso en duda el criterio de que los niños "nunca mienten" en materia de abusos sexuales, al absolver a un padre que había sido condenado a seis años de cárcel tras ser acusado de vejar a su hija de tres.

Es que en el fallo, se denunció la supuesta manipulación que habrían hecho sobre la niña y se plantearon duros cuestionamientos a los psicólogos que apuntan a "victimizar" a los niños no abusados.

Los jueces de la Sala III de Casación bonaerense sugirieron además que, en el caso analizado, la verdadera intención de la denuncia sería alejar al padre de la criatura y apuntaron directamente a la abuela materna de la nena.

Así las cosas, por la falta de pruebas contundentes, Casación absolvió al hombre que había sido condenado a seis años de cárcel por "abuso sexual agravado por el vínculo".

"En lo relativo a abusos sexuales, se trata de imponer que los niños no mienten, que puede ser que a veces lo hagan pero nunca sobre temas traumáticos como por ejemplo éstos de abuso sexual", dice en uno de sus párrafos del fallo.

Pero advierte que si bien "lo cierto es que los niños menores de siete años carecen de la capacidad de mentir para perjudicar a un tercero, sí lo harán, con creciente comodidad y capacidad de convencimiento, para librarse de un castigo o para ser cómplices de alguien mayor en algún juego o código secreto o de sorpresa".

Si bien se preservan los nombres de los protagonistas, el fallo da algunos datos sobre cómo pasaron los hechos: en 2003 los padres de la nena, de tres años, se separaron y poco después se radicó una denuncia penal contra su progenitor.

Según la acusación, el hombre había "abusado sexualmente de su hija (...), mediante tocamientos inverecundos, lo que la niña describiera como juegos consistentes en tocar y besar" sus partes íntimas y otras vejaciones.

Tras el juicio oral, el Tribunal Oral Penal 4 de Lomas de Zamora dictó la condena, al dar por válidos y objetivos los dichos de la madre, la abuela y la psicóloga experta en abusos sexuales que entrevistó a la nena.

Sin embargo, la defensa del acusado aseguró que su cliente se encontraba en un "estado de indefensión" y denunció irregularidades en el procedimiento de la Cámara Gesell (donde se puede ver y escuchar a los chicos sin que ellos sepan que los observan).

En base a ello, los jueces de Casación Daniel Carral y Víctor Violini analizaron el caso y llegaron a la conclusión de que no había forma de tener certezas sobre el abuso de la niña.

Y los jueces se quejaron de que la sentencia no hubiera tenido en cuenta las palabras del acusado, los análisis psicológicos obrantes a los padres y lo declarado por las maestras del jardín de infantes -en la sala de 3 y de 4 años- "período en el que se habría producido el abuso y la separación de los padres".

Las docentes refirieron que en "el 2002 era una nena líder de grupo, muy alegre, una 'campanita', muy extrovertida, fantasiosa y ocurrente", mientras que al año siguiente "su temperamento siempre fue igual", dice el fallo.

Las maestras destacaron que la nena "llegaba tarde y la llevaba la abuela que tenía un rol fuerte en lo relativo a la nena" porque "era la que se ocupaba de todo, y la madre parecía una chica inmadura".

A mediados de 2003, dice el fallo, la abuela avisó en el colegio que los padres de la nena se separaban "dejando entrever que el padre la habría manoseado o algo así y que esto se lo había contado la nena a ella (a la abuela)".

En su sentencia, los magistrados reportaron que las evaluaciones que hizo una psicóloga que entrevistó a la nena y que refirió: "Que la madre no está, que la niña concurre a entrevista con la abuela, que consultó con una psicóloga porque la nena le relató situaciones de 'juegos' con su papá".

La psicóloga "consigna que la abuela le dijo que la nena dijo que el papá le introducía el dedo en la vagina y dice la abuela 'que la madre dice que querría que las visitas con el padre se suspendan'", se desprende del fallo.

"De la entrevista con la nena menciona en el informe, que vive con su mami a quien le dice (diminutivo de nombre), que su papá no vive con ellas porque 'nos separamos', al preguntarle por qué, la niña expresa 'porque no nos sentimos bien juntos' -entrecomillado por la profesional-, ubicándose a la par de su madre en los relatos", precisa el informe.

El fallo de Casación da cuenta además de los análisis psicológicos del padre y la madre de la criatura: el hombre no padece "alteraciones morbosas ni de insuficiencia de sus facultades mentales", mientras que la mujer resulta "una persona fácilmente influenciable y vulnerable que puede tender a conductas de tipo manipulativas, por la influencia de los otros en los que ella confía", dijeron los jueces.