El jueves pasado la policía se apostó en dos o tres puntos claves de la ciudad para detener a uno de los mayores distribuidores de estupefacientes. Sabía que andaba en un Chevrolet Corsa y que repartía droga a distintos punteros. Pero ese día, y los siguientes, no pudo hacerlo. El traficante lograba escapar. Hasta ayer a la tarde cuando, en un operativo múltiple, pudo interceptarlo en la ruta 11. Luego, en una casa de Santa Clara del Mar, la policía secuestró 130 kilogramos de marihuana, más de uno de cocaína y 5.000 dosis de LSD.

Al momento de ser detenido el traficante de 49 años viajaba con su hija de 16 años y cargaba dentro del automóvil más de un kilo de marihuana para repartir en Mar del Plata.

Los efectivos policiales de la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas detuvieron también a la esposa del vendedor, una mujer de 41 años, y a un "puntero" de 29 en cuyo puesto de venta de Castelli y 1º de Mayo se inició la investigación.

Según los encargados de mensurar el secuestro, puede decirse que es uno de los más grandes golpes a la distribución de drogas en la ciudad. Se estima que el monto de lo secuestrado es de más de 800 mil pesos, según el valor del mercado de la calle.

La forma de operar que tenía este matrimonio era relativamente sencilla: traía por vía terrestre la droga desde Capital Federal y la acopiaba en una casa alquilada de Santa Clara del Mar. Allí la procesaba y la distribuía a diferentes punteros de Mar del Plata.

Una alta fuente judicial indicó que "no es alocado pensar que esas cantidades llegan sin problemas a la ciudad, ya que a Mar del Plata se la conoce como el 'colador', ya que no hay forma de controlar el ingreso terrestre de mercadería de contrabando y drogas por supuesto".

Boca de expendio

Hace aproximadamente un mes, investigadores de Drogas Ilícitas detectaron en Castelli y 1º de Mayo una boca de expendio de drogas, la cual era regenteada por un sujeto apodado "El Rengo".

Los policías comenzaron a reunir pruebas que permitieron confirmar la venta de estupefacientes pero también profundizaron la pesquisa en dirección hacia el proveedor. En esa vigilancia observaron, durante varios días, la llegada de un Chevrolet Corsa cuyo conductor dejaba paquetes y se iba.

Cierto día agentes encubiertos siguieron al automóvil y fueron testigos de una venta en plena calle. Minutos después dejaron ir al vehículo y detuvieron al comprador con más de 200 gramos de marihuana.

Otros policías siguieron al Corsa, el cual terminó su recorrido en Santa Clara del Mar, en una vivienda de Acapulco al 1300. Ese dato permitió determinar también que el hombre alquilaba esa casa junto a su mujer y a dos hijas menores, y que era propietario de una casa en Acevedo y Blas Parera, de esta ciudad.

Así fue como se fue construyendo el accionar de esta organización familiar hasta que en los últimos días la Justicia local emitió las órdenes de allanamiento para los tres domicilios: el de Castelli y 1º de Mayo, el de Santa Clara y el de la calle Blas Parera.

Antes de allanar, la policía realizó vigilancias para actuar sin equivocaciones y en el momento de más actividad, con el fin de hallar droga. De ese modo estableció que el hombre salía de Santa Clara todos lo días a las 17 a altísima velocidad y que repartía drogas en Mar del Plata, principalmente en la casa de Castelli.

En la ruta

Conociendo los horarios, la policía montó una barricada en la ruta 11 y ayer por la tarde, frente a los cuarteles del AADA 601, logró interceptar el automóvil al volante del cual iba el traficante. En el asiento del acompañante viajaba su hija de 16 años, mientras que en la parte de atrás había más de un kilogramo y medio de marihuana trozada.

Otros grupos operativos allanaron de forma simultánea la casa de Acapulco al 1300, la de Castelli y la de Blas Parera.

En el domicilio de Castelli fue detenido "El Rengo", por ser responsable de la venta de drogas, secuestrándose más de un kilogramo de marihuana.

En la casa de la calle Blas Parera, que estaba deshabitada desde noviembre, solo se recuperaron algunos documentos de importancia para la causa.

Pero la mayor sorpresa llegó en la vivienda de dos plantas de Santa Clara del Mar. Allí cuando la policía ingresó se encontró con la esposa del traficante, que para no ser detenida pretendió armarse con un revólver calibre 38, pero fue rápidamente reducida.

En la habitación matrimonial la policía encontró una gran cantidad de trozos compactados de marihuana, con lo cual se estableció que en ese sector de la casa se realizaba la preparación de la droga.

Luego, en el subsuelo, donde está el garaje de la casa fueron descubiertos más de 130 kilogramos de marihuana distribuidos en ladrillos compactados, 5.000 microdosis de LSD dietilamida del ácido lisérgico con el logo de la película Avatar y más de un kilogramo de cocaína compactada de alta pureza.

Dentro de un mueble había más de 14 mil pesos en billetes de distinta denominación y una pistola calibre 22, así como balanzas y demás elementos para la dosificación de la droga.

El distribuidor, su pareja y el puntero, fueron aprehendidos por infracción a la ley 23737, quedando detenidos a disposición de la Unidad Funcional de Estupefacientes.