BUENOS AIRES.- Una mujer de 29 años que había desaparecido hace 15 días en el barrio porteño de Once fue encontrada asesinada y enterrada en la casa de la ex esposa de su marido, quien confesó el crimen y quedó detenido, en la localidad bonaerense de General Rodríguez.

Fuentes policiales informaron que el cadáver de Paula Laura Arrieta fue hallado ayer por la tarde completamente desnudo en una propiedad ubicada en la calle Las Américas 965, donde peritos criminalísticos y médicos forenses trabajaban para determinar cómo y cuándo se cometió el crimen.

El subsecretario de Delitos Complejos y Lucha contra la Criminalidad Organizada, Miguel Ángel Robles, dijo que "la Policía Federal resolvió este caso complejo aplicando los protocolos de investigación y preservación de la escena del delito que promueve la ministra de Seguridad, Nilda Garré". La joven había sido vista por última vez el 31 de agosto, luego de salir de su trabajo, situado en las avenidas Córdoba y Carlos Pellegrini, en el centro porteño.

Los familiares de Arrieta hicieron la denuncia ante la comisaría 7ma. de la Capital Federal, con jurisdicción en el domicilio de la víctima, y el caso quedó a cargo de la fiscal de instrucción 45, Viviana Fein de Olivieri.

La familia declaró que el actual marido de Paula, Raúl Fernández (56), les había dejado a su cuidado al hijo que tenía con ella, de tres años, y a otros dos de 9 y 10 que la mujer tenía de una pareja anterior.

Según las fuentes, el hombre apareció con los chicos y le dijo a su suegra que su hija lo había abandonado y se había ido de la casa que compartían, en la calle San Luis al 2800 del barrio porteño de Once.

Así fue como ante la denuncia de "averiguación de paradero", los detectives de la seccional 7ma. intentaron contactarse con el hombre, lo citaron a declarar, pero no lo encontraron.

Tras una serie de tareas investigativas, los detectives descubrieron que Fernández tenía un matrimonio anterior y podía encontrarse en una casa de General Rodríguez con su ex mujer, de elevada edad, ciega, y con problemas de salud.

Los pesquisas llegaron a ese dato porque se descubrió que la ex mujer concurría a realizarse diálisis a la Fundación Favaloro una vez por semana y desde esa entidad era llevada a su domicilio particular, situado a tres cuadras del cementerio de General Rodríguez.

Con esos datos, el sábado se logró la detención de Fernandez y se comenzó a allanar el domicilio, pero en principio no se halló el cuerpo de la víctima.

Los voceros afirmaron que el hombre finalmente ayer se quebró ante los pesquisas y confesó haber asesinado a su mujer y le indicó a la Policía el lugar donde fue hallado enterrado el cadáver.

En el lugar trabajaban la División Perros, bomberos, la Unidad Criminalística Móvil de la Policía Federal, personal de la seccional séptima, donde se había radicado la denuncia, y colaboraban agentes de la Policía bonaerense con jurisdicción en la zona.