Mariel López, madre de Franco Castro, indicó ayer que la "justicia es el último derecho que tiene Fran y por eso tenemos expectativas de que esto termine de la forma en que tiene que terminar".

A un año y ocho meses de sufrir el golpe más duro de su vida y refugiada en su creencia religiosa, Mariel López manifestó a LA CAPITAL que está "con una expectativa de que se haga justicia, como mencionamos siempre. Justicia verdadera para que la vida de Fran tenga un valor. Todos sus sueños fueron truncados y una familia devastada. Necesitamos serenidad y calma, para nuestro corazón. Necesitamos una justicia ejemplificadora. Que exista una diferencia entre matar y robar; que el delincuente que esté frente a la decisión de cometer un hecho, sepa que lo espera una condena. No como ahora que muchas veces no se ve que la justicia actúe".

Mariel López, que recordó la convocatoria para hoy a las 8.30 en la puerta de Tribunales, dejó entrever que "en el caso de Fran la Justicia acompañó siempre y sólo pido que los jueces puedan expresarse. La idea de pedir una justicia verdadera y una sentencia acorde es también por los jóvenes. Que sepan que existe una diferencia entre el bien y el mal".

Respecto al tiempo que transcurrió desde la detención de los dos imputados, Mariel López indicó que fue un proceso doloroso. "Siempre digo que los tiempos no son iguales a los que necesitamos las víctimas. Fue duro esperar, ver qué sucederá después. No podemos imaginar esto. No estamos preparados ni para la muerte de un hijo ni para el juicio. Somos muy creyentes. Le pedimos a Dios y a la Virgen para afrontar esto. Nuestro hijo, desde donde esté, nos va a acompañar".