Lo matan, lo descuartizan y lo arrojan a la vera de un arroyo
En el Bosque Peralta Ramos fue descubierto ayer a la mañana el cuerpo trozado de un hombre de 27 años. La policía allanó el jueves a la noche un conocido comercio, cuyo propietario fue acusado del crimen y está prófugo.
El cuerpo mutilado de un hombre de 27 años fue descubierto ayer por la mañana en un sector del bosque Peralta Ramos y por el crimen se libró orden de captura contra el dueño de un conocido comercio de esta ciudad.
Al cierre de esta edición el imputado del asesinato se encontraba prófugo aunque personal de la DDI local, la comisaría novena y otras dependencias policiales lo buscaban intensamente.
Si bien todavía faltan los resultados finales de los peritos forenses, la víctima sería Walter Farías (27), un ex convicto y consumidor de estupefacientes que desde hacía algunas semanas estaba viviendo en la casa del acusado de cometer el aberrante delito, un hombre de 30 años identificado como Juan Ignacio Novoa.
El fiscal Juan Pablo Lódola manejaba ayer la firme hipótesis de que el homicidio ocurrió dentro del comercio del prófugo, una casa especializada en venta de alfombras sita en Alvarado entre Córdoba y Santiago del Estero. Allanamientos realizados en la noche del jueves en dicho local habría provisto a los investigadores de pruebas sustanciales para sostener la acusación, ya que, según trascendió, se habrían encontrado rastros de sangre pese a que las paredes habían sido pintadas en los últimos días.
Farías habría sido asesinado entre el miércoles y el jueves de la semana pasada, fecha desde la cual no se supo más de su paradero y que finalmente fue lo que motivó la denuncia de su tío.
"Estamos muy cerca de resolver este crimen, ya que los elementos probatorios son contundentes e incriminan al prófugo de un modo casi incontrastable", dijo ayer una alta fuente judicial.
Para Lódola y los investigadores el esclarecimiento del caso -aunque todavía faltan algunas instancias- se aceleró luego de que un hombre comentara que Novoa le había pedido ayuda porque había "matado a alguien de un tiro y lo había cortado en pedazos".
Ayer el cuerpo fue descubierto por un "chatarrero" a la vera del arroyo que atraviesa el Bosque Peralta Ramos. Partes del cuerpo estaban carbonizadas, ya que un vecino había quemado la "basura" que se juntaba en el lugar.
Amistad y pelea
Desde hacía algún tiempo Novoa y Farías eran amigos. Compartían salidas y también cierta vinculación por el consumo de estupefacientes. A raíz de cuestiones personales, Farías se había mudado a la casa de Novoa, ubicada en la zona de Lavalle al 2900. Allí no sólo vivían ambos hombres (en realidad Farías sólo pernoctaba) sino también la madre del ahora prófugo.
La semana pasada los familiares de Farías se extrañaron de su falta de comunicación y decidieron esperar algunos días antes de hacer la denuncia. Finalmente, al no localizarlo, un tío de Farías hizo la presentación por "averiguación de paradero" en la comisaría distrital novena.
La policía comenzó a trabajar en conjunto con el fiscal Lódola y no tardó mucho en buscar datos en el entorno de Novoa. Un amigo fue entrevistado por personal de la DDI y dijo que el comerciante le había pedido ayuda porque había "matado de un tiro a alguien y cortado en pedazos".
De inmediato los investigadores quisieron localizar a Novoa pero no pudieron por lo que, aún sin tener un cuerpo, profundizaron la pesquisa y pidieron al juzgado de garantías órdenes de allanamiento para el negocio "Unión Carpet" y la vivienda de la calle Alberti.
Los operativos se desarrollaron en la noche del jueves y peritos en rastros, utilizando el reactivo químico Luminol, descubrieron manchas de sangre en una habitación. "Lo llamativo es que el propietario del local decidió pintar uno de los cuartos del comercio, y a nosotros nos dio la impresión que más que mejorar el lugar lo que se intentó hacer es una tarea de limpieza, de tapar algo", dijo la fuente judicial consultada.
Una versión que trascendió la esfera investigativa indica que se estaría trabajando sobre la idea de que el crimen pudo haber sido cometido en una de las habitaciones y que el descuartizamiento del cuerpo en otra. Incluso LA CAPITAL pudo saber que el asesinato dataría del viernes 13 a la madrugada y que en las horas siguientes el imputado habría adquirido una motosierra con la cual cercenó el cuerpo de Farías.
Hallazgo
Ayer por la mañana, luego de que la policía allanara también la casa de la calle Lavalle, la comisaría distrital quinta recibió una comunicación en la que se denunciaba el hallazgo de un cadáver mutilado. Los restos estaban dentro de bolsas de nailon y en una lata de pintura junto al lecho del arroyo de calle 18 y Los Calchaquíes.
Quien lo descubrió fue un "chatarrero" que observó que de una de las bolsas se veía parte de un cráneo humano carbonizado. Cuando los policías llegaron a lugar establecieron que un vecino, creyendo que se trataba de un perro muerto, juntó las bolsas con más basura y encendió una fogata. El fuego consumió parte del cuerpo, y otros trozos quedaron fuera del accionar de las llamas.
Según los peritos, el cadáver habría sido arrojado en la noche del sábado y la muerte databa de horas previas al abandono.
Tanto el fiscal Lódola como los policías a cargo de la investigación se presentaron en el lugar y observaron el estado en el que estaba el cuerpo. Salvo el tronco y la cabeza, que estaban afectados por el fuego, el resto estaba en bolsas y una lata de pintura. Gracias a que no habían sido alcanzados por las llamas, algunos sectores del cuerpo mostraban señas particulares que identificarían a Farías.
Anoche peritos forenses analizaban la historia odontológica de Farías -estaba en la cárcel de Batán, donde había sido alojado tiempo atrás- para corroborar la identidad de forma definitiva. "Es una formalidad, porque todos saben que se trata del hombre que había denunciado su tío como desaparecido el miércoles pasado", señaló la fuente consultada.
Anoche, la policía había desplegado un operativo de búsqueda por la ciudad y la zona pero no se habían conocido novedades sobre el paradero de Novoa. La Justicia de Garantías libró una orden nacional de captura, en un causa en la que se acusa al comerciante de "homicidio".
