BUENOS AIRES.- Un grupo de personas que trabaja en la feria La Salada atacó ayer con piedras y palos a efectivos de la Gendarmería Nacional, cinco de los cuales resultaron heridos, y causó daños a dos móviles, al intentar ocupar un predio custodiado por esa fuerza de seguridad.

Los incidentes se produjeron ayer a la mañana en el Camino de la Ribera, donde los agentes estaban apostados para evitar que ocupen terrenos que fueron liberados por orden judicial en el marco del plan de saneamiento del Riachuelo por la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar).

"Hay cinco gendarmes lesionados pero sus heridas no revisten importancia según el informe médico del hospital de la zona adonde fueron llevados", dijo el comandante Darío Barco, de Gendarmería Nacional.

El vocero indicó, además, que a raíz del ataque dos móviles de la fuerza de seguridad sufrieron rotura de vidrios y chapa, entre otros daños.

El grupo de "feriantes" se enfrentó también con puesteros por espacios para sus locales de venta en esta feria del partido bonaerense de Lomas de Zamora.

Fuentes policiales confirmaron que a raíz de la pelea por "el espacio" se destruyeron puestos y hubo robo de mercaderías.

Los puesteros reclamaron a las autoridades "protección efectiva" ante el ataque de estos grupos de personas a los que identificaron como "violentos" y "barrabravas" que intentan usurpar por la fuerza espacios de la feria.

"La Gendarmería está para apoyarnos, pero si no saben cuidarse ellos, no sé qué va a pasar", dijo a la prensa uno de los feriantes, que "por miedo a represalias" se identificó sólo por su nombre de pila, Alejandro.

Los puesteros también lamentaron que los disturbios fueron perpetrados "en horario de atención al público", esta mañana cuando gran cantidad de personas circulaba por el paseo.

No es la primera vez que se producen incidentes en La Salada.

En enero pasado, dos hombres resultaron heridos de bala en un enfrentamiento entre puesteros por el espacio.

Las disputas se repiten desde el levantamiento y reubicación de unos diez mil puestos de un predio próximo a esta feria de venta de indumentaria, DVD, cosméticos y otros artículos cuya procedencia no siempre tiene respaldo legal, por orden del juez federal Luis Armella.