Abogado de familia Peñalva cree que se trató de un homicidio
Los forenses creen que las muertes de las dos jóvenes salteñas podrían haber ocurrido el mismo día de la desaparición y no un día después como suponían al principio.
SALTA.- El abogado de la familia de Luján Peñalva, una de las dos chicas que aparecieron ahorcadas en Salta el lunes último, aseguró ayer que tanto él como la familia de la víctima mantienen la hipótesis de un doble homicidio, mientras los forenses creen que las muertes podrían haber ocurrido el mismo día de la desaparición y no un día después como suponían al principio.
En tanto, el juez de la causa, Pablo Farah, incorporó en el expediente los contenidos de las cuentas de Peñalva (19) y de Yanina Nüesch (16) en la red social Facebook, como así también el contenido de los mensajes de textos de sus teléfonos celulares, aunque mantenía hasta anoche como carátula "muerte dudosa". "A mí particularmente no me cierra que dos chicas se ahorquen a la vez, con una soga que no se sabe de dónde apareció, que un cuerpo haya estado más o menos a una misma altura que el otro y quién hizo los nudos", dijo el abogado René Gómez al llegar a los tribunales de Salta, donde se presentó como representante de la familia Peñalva en la causa.
Si bien aclaró en todo momento que todavía no tuvo contacto con el expediente, Gómez dijo que por "lógica" y "sentido común", él se inclina por la hipótesis de un "doble asesinato".
"La familia no tiene ninguna duda de que a las chicas las mataron", dijo el letrado.
Gómez, además, no descartó una "violación" a pesar de que no haya signos de violencia en los cuerpos, al explicar que las chicas pudieron haber sido "drogadas o dormidas" o incluso "que haya habido un consentimiento sexual".
En ese sentido, un comunicado firmado por la Oficina de Prensa y Comunicaciones del Poder Judicial de Salta señala que "la autopsia arroja que los cuerpos no evidencian huellas de violencia en la superficie corporal, como así tampoco en las zonas genitales, tanto vaginal, anal y perianal".
Y agrega que "en el momento de las autopsias, también se tomaron muestras de vísceras para estudios anatomopatológicos y tóxicos a través de la recolección de jugos gástricos que se realizan en el Centro de Investigaciones Fiscales (CIF)", con el fin de establecer si habían consumido algún tipo de calmante o drogas.
El juez recibió una ampliación del informe forense en el que los médicos realizaron una corrección del horario en el que pudieron haber muerto las chicas, teniendo en cuenta la temperatura ambiente del fin de semana pasado.
"En el mismo se establece que las chicas habían muerto entre 24 y 48 horas antes del hallazgo, y no entre 24 y 28 horas, lo que amplía el lapso como para suponer que murieron el mismo sábado en que desaparecieron.
Por otra parte, los restos de Peñalva y de Nüesch fueron velados hasta ayer en la mañana en cocherías del centro de la capital provincial.
Luego, el cuerpo de Yanina fue cremado a pedido de sus padres y el de su amiga Luján fue trasladado a la ciudad salteña de Metán, a 140 kilómetros de la capital salteña, para su inhumación.
El juez Farah analizó ayer durante la jornada la documentación incorporada en el expediente hasta el momento y aguarda para las próximas horas escuchar los testimonios de los padres de ambas chicas, como así también de sus respectivos novios.
Las dos chicas fueron vistas con vida por última vez el mediodía del sábado pasado, cuando salieron del barrio San Carlos, donde vivían, en la zona sur de la capital salteña, rumbo al macrocentro de la ciudad, para encontrarse a almorzar con el padre de Peñalva. El hombre tiene un taller mecánico en avenida San Martín y calle Laprida, y al advertir que su hija y la amiga no llegaban al lugar, intentó comunicarse con ellas, lo que le fue imposible ya que el celular permanecía apagado.
Por tal motivo se inició la búsqueda por parte de familiares, amigos, conocidos y de la policía provincial hasta que el lunes último, alrededor de las 19, fueron encontradas muertas, colgadas con la misma soga de un árbol ubicado a orillas del río Ancho, a unos 400 metros del barrio en el que vivían.
