BARCELONA.- La jueza española que investiga la muerte de Juan Pablo Torroija, el argentino del movimiento ?okupa? que murió hace más de dos semanas en la ciudad de Girona cuando estaba detenido, cerró la causa al considerar que se trató de un ?suicidio? y que el hombre no fue víctima de maltrato policial como denunció su familia.

La decisión fue adoptada por la titular del Juzgado de Instrucción Número 4 de Girona, Gemma Garces Sesé, quien dispuso el ?sobreseimiento libre? porque los hechos "no son constitutivos de delito".

En la resolución, la jueza deduce que la muerte de Torroija "se produjo por un acto voluntario de suicidio, sin que se aprecie omisión penalmente relevante en la actuación de los agentes custodios a la que se pueda atribuir el resultado producido y menos aún una actuación voluntaria negligente".

"Los agentes tuvieron un correcto actuar respecto a la custodia del detenido, adoptando las medidas necesarias tendientes a garantizar su integridad física", indica.

?Al percatarse que podía haberse autolesionado practicaron de manera inmediata las maniobras de reanimación necesarias y al mismo tiempo avisaron a los servicios médicos. Hasta la llegada de éstos, se hicieron cargo del detenido hasta su traslado al hospital donde murió tres días después", añadió la jueza.

Según Garces Sesé, "tal correcta actuación queda reflejada en la grabación de las cámaras de seguridad de las dependencias policiales adjuntadas a las actuaciones".

"El detenido no mostraba una actitud o conducta que hiciera presumir una actuación policial distinta a la llevada a cabo, y mucho menos aún prever el fatal desenlace", consideró.

La medida se dispuso días después de que la magistrada ordenó, a requerimiento de la familia y del consulado Argentino en Barcelona, mantener abierta la investigación y no inhumar el cuerpo hasta esclarecer las circunstancias de la muerte.

Si bien la jueza indicó a los abogados que se tomaría unos días para analizar el expediente, en menos de 24 horas se pronunció con un veredicto avalado por los informes forenses y las imágenes grabadas por cámaras de la comisaría en la que Torroija estuvo detenido.

?Nos tienen desconcertados, la decisión fue muy rápida. Ayer no había ni número de expediente y hoy ya archivaron la causa, no es normal?, afirmó Omar Vicente, hermano de Juan Pablo y uno de los abogados de la familia.

?Seguramente vamos a recurrir el fallo, pero aún no se nos comunicó el archivo y tampoco hemos visto las diligencias. Nos encontramos con el cierre de la causa en base a un video que nadie ha visionado?, remarcó Omar Vicente.

El letrado insistió en que el objetivo de la familia es ?saber cuál es la verdad de los hechos? y que las dudas persistirán hasta que puedan ?acceder a toda la información?.

?Si mi hijo se ahorcó, como dicen ellos, me lo tienen que demostrar, sino me lo demuestran y hacen lo que están haciendo en este momento, me están dando absolutamente la razón, porque lo que están buscando es tapar y no se lo vamos a permitir", afirmó por su parte Omar Torroija, padre de Juan Pablo.

Denuncian irregularidades

El hombre, molesto, cuestionó que la magistrada no se tomara los días que anunció para analizar los elementos del expediente, lo que incluía, según pretendía la familia del fallecido, "cotejar el cuerpo con lo que está escrito en el expediente".

En cuanto a cómo sucedieron los hechos, la jueza dijo que Torroija fue detenido con otro hombre tras un llamado telefónico que alertó de la presunta comisión de un robo con fuerza en el interior de un vehículo.

La magistrada sostiene en su resolución que como medidas previas al ingreso de Torroija a la celda se lo registró y se le retiró un cordón que utilizaba como cinturón y los cordones de los zapatos y que, a pedido de él, se le dio un vaso de plástico con agua, y luego se le retiró.

Garces Sesé detalló que había dos agentes custodios y que, cuando se produjo el cambio de guardia, uno de ellos "se encontró a Torroija sentado de espaldas a la puerta de barrotes, con la camisa atada al cuello y los barrotes, y con los brazos colgando".

Según se detalla en el escrito, el agente lo sacudió y, al comprobar que no respondía, llamó a sus compañeros, le practicaron maniobras de reanimación cardiorrespiratorias y se llamó al servicio de Emergencia, que se hizo cargo del detenido y lo trasladó al Hospital Trueta.

Como consecuencia de las lesiones, Torroija murió el 14 de julio a las 13.26 por una "anoxia cerebral por ahorcamiento", según el informe forense, que añade que "no presenta signos externos de patología violenta, excepto unas erosiones en los dedos de las manos y herida en fase de cicatrización en zona lateral torácico".

La familia de Torroija y el consulado argentino se enteraron de la muerte dos semanas después, el 28 de julio, cuando comenzaron a buscarlo al no tener noticias suyas desde el 11.

Amigos de la víctima aseguraron que Juan Pablo (41), militante del movimiento ?Okupa?, fue golpeado por la policía, por lo que sus familiares denunciaron públicamente el presunto crimen.