Un hombre de 46 años que vendía estupefacientes en una vivienda del barrio Libertad fue detenido en las últimas horas durante un allanamiento en el cual la policía secuestró una considerable cantidad de clorhidrato de cocaína y marihuana.

Tal como es ya una característica en Mar del Plata el eslabón más visible y expandido de la problemática del narcotráfico es el del vendedor barrial, generalmente conocido como "puntero" o "dealer". Es este el caso del individuo aprehendido ayer, quien era investigado desde hace más de dos meses, después de que personal de la Coordinación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas Mar del Plata obtuvo el dato inicial en la calle.

La manera de operar de este individuo, al que acompañaban alternadamente otros miembros de su familia, no pretendía ser novedosa ni original. Cuando las circunstancias lo requerían, optaba por el reparto, ya sea a casas de familia o, como en la mayoría de las ocasiones, en una esquina acordada por teléfono con el comprador.

Pero si era necesario permanecer en la vivienda de Venezuela y Balcarce, lo hacía. Allí atendía a los consumidores que adquirían siempre muy pocas dosis, en una típica venta al "menudeo", donde el manejo de dinero es escaso pero la diferencia radica en el acumulado.

Los investigadores de la policía dieron intervención a la Fiscalía Temática de Estupefacientes a cargo de Daniela Ledesma y Leandro Favaro, quienes autorizaron profundización de la vigilancia.

Las labores no fueron sencillas porque, como es habitual, estas maniobras buscan estar ocultas en la oscuridad de la noche. De todos modos, el movimiento de personas por la puerta de la casa fue de una involuntaria generosidad para los investigadores, que pudieron documentarlo por medio de fotografías y filmaciones. También fueron decisivos los testimonios que pudieron recabar de personas del barrio.

Con el caudal de prueba robustecido la fiscalía solicitó al juez de Garantías Nº2, Saúl Errandonea, una orden de allanamiento para el domicilio en cuestión.

Efectivos policiales registraron finalmente el domicilio y sorprendieron al principal investigado manipulando estupefacientes. Fue detenido de inmediato y, tras requisar la vivienda, secuestraron una bolsa de nailon con "piedras" de un considerable tamaño de clorhidrato de cocaína, dosis ya envasadas de la misma sustancia y dos medios ladrillos de marihuana.

Agendas, teléfonos celulares y dinero en efectivo también fueron recogidos por los investigadores, que en otro lugar de la casa dieron con una balanza de precisión, dos cuchillo, una cuchara con restos de cocaína, y varios separadores de nailon, elementos estos, utilizados el corte y fraccionamiento de la sustancia a comercializar.

El detenido, sobre quien no trascendió si tenía antecedentes, quedó acusado del delito de infracción a la Ley 23.737, y fue alojado en la Alcaidía Penitenciaria de Batán.