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10-12-2015

La banda que mataba perros y golpeaba a ancianos

Ayer se conocieron más detalles del accionar de la banda desarticulada en los últimos días y que se dedicaba al robo de viviendas. La intervención de teléfonos reveló que mataban a perros con veneno, se disfrazaban de empleados postales y golpeaban a sus víctimas, la mayoría de ellos ancianos. Tres miembros fueron detenidos, otros tres están prófugos y restan algunos por identificar.

Cuando necesitaron matar perros, los mataron. Cuando les fue conveniente maltratar a un anciano hasta arrancarle dientes a trompadas, lo hicieron. Cuando tuvieron que disfrazarse de empleados del Correo y así engañar a una jubilada, también. Y cuando para ganar la confianza de otra anciana la llamaron por teléfono y le dijeron que eran de Infantería, no tuvieron ningún reparo. El dinero era lo único que les importaba y la libertad, con la que jugaban al límite, algunos de ellos hoy ya no la tienen.

La banda de asaltantes de viviendas más violenta de los últimos tiempos ve caer en estas horas a tres de sus miembros presos: Walter Pelufo (26), alias el Gordo Postre, Lucas Arcenegui (25), alias Chicho, y Marcos Alegría (36). En tanto, Felix Sosa, alias "Quique", y los hermanos de los detenidos Damián Arcenegui (29) y Luis Alegría (34), alias "Oreja", permanecen prófugos.

Ayer, durante una conferencia de prensa, el fiscal Mariano Moyano dio detalles de la manera en la que operaba esta organización a la que todavía le restan algunos miembros por identificar. "Hay voces en las escuchas telefónicas que todavía no están identificadas pero hemos logrado sacar de funcionamiento a delincuentes peligrosos, que formaban una asociación ilícita con rasgos violentos", dijo Moyano.

La banda fue descubierta después de una minuciosa tarea de la que participó también la policía de investigación (hoy llamada CDI) y que logró esclarecer, por el momento, siete asaltos contra personas de la tercera edad.

"Locura disculpa que te moleste. Tenemos una casa acá con los locos, una puertita abierta, una viejita, le vamos a caer con el Tucu, vestidos de Correo", le dice uno de los delincuentes por teléfono a "Chicho" Arcenegui, el encargado de escuchar la frecuencia policial. "Dale amigo, dale ahí prendo", le responde. "Dale prendé nomás, acá nomás en Constitución", cierra la comunicación quien está a punto de cometer el hecho.

Los organización utilizaba a uno de sus miembros para monitorear los movimientos de la policía por medio de equipos de comunicación. "También esta persona, Lucas Arcenegui, buscaba en internet el teléfono de la casa elegida y llamaba por teléfono. Si atendía una persona mayor, daba la aprobación para que actuaran sus cómplices", agregó Moyano.

En un hecho la banda envenenó a los perros de una casa para poder ingresar, en otra simularon alquilarla y en otras se disfrazaron de empleados del Correo. Pero en todos los casos, la herramienta principal para salir airosos fue escuchar a la policía minutos después de que las víctimas denunciaran. "Sabían de esa manera por dónde iban los patrulleros. En una ocasión se juntaron tras cometer dos asaltos y pese a que algunos testigos denunciaron por sospechoso ese encuentro en la calle, se fueron segundos antes de que llegara la policía. Las escuchas luego determinaron que les avisaba Lucas Arcenegui cuando debían irse", confirmó Moyano.

Los hechos

"Llama a Castex que la voy a encarar", le dice Félix Sosa por teléfono a "Chicho" Arcenegui, quien no parece entender. "Que llames a Castex que la voy a encarar yo solo", le amplía.

Eran las 20.10 del 6 de noviembre cuando Sosa y Damián Arcenegui llegaron a Castex al 1400. Damián Arcenegui permaneció afuera y Sosa rompió una ventana y entró a la vivienda elegida. Lo hizo después de que Lucas Arcenegui le asegurara que nadie atendía el teléfono. Pero surgió un imprevisto: la dueña de casa, una mujer de 82 años, arribó y al entrar se encontró con Sosa, quien la tomó del cuello y se lo oprimió hasta desmayarla. Después de eso escapó con Damián Arcenegui, ayudado por "Chicho" al teléfono.

A las 20.30, unos pocos minutos más tarde, otros miembros de la banda, Diego Alegría, Marcos Alegría y Walter Pelufo, asaltaron el estudio contable de 14 de Julio al 1000. Pelufo aguardaba a bordo de un Peugeot 208 color rojo. Los hermanos Alegría aprovecharon que no había nadie en el domicilio y se alzaron con cuarenta mil pesos, seis mil dólares, una notebook, un teléfono celular, una computadora de escritorio, y tres monitores. Quien los asistía telefónicamente era "Chicho" Arcenegui.

Cerca de las 22 los dos grupos se juntaron en Ayacucho y Juncal para repartir el botín y fueron vistos por vecinos, que se comunicaron con el 911. Pese a que la policía llegó a los pocos minutos, los delincuentes huyeron, alertados por "Chicho" Arcenegui.

Más asaltos

Aunque hay varios asaltos previos, algunos de ellos perpetrados desde mitad de año, el primero de los hechos que se les atribuye a esta banda lo cometieron el sábado 31 de octubre a las 20.30. Sosa, Damián Arcenegui y un tal Lucas (otro de los que aún no está identificado), previa distribución de sus roles y funciones, robaron de "escruche" -cuando no hay ocupantes- una casa en Matheu al 5200. 

Tras romper la puerta de acceso, ingresaron a la casa apoderándose, entre otros bienes, de varios objetos de valor y tres mil quinientos pesos. "Chicho" Arcenegui los alentó a entrar al confirmar que no había moradores -llamó por teléfono- y luego los ayudó a encontrar un recorrido libre de policías.

El 13 de noviembre los hermanos Alegría intentaron asaltar a una mujer de 90 años en Aguirre al 4600 pero no pudieron hacerlo. De todos modos, la investigación reveló que "Chicho" Arcenegui coordinó los pasos previos y la huida.

Poco después, a las 21.30 los hermanos Alegría insistieron. En compañía de otros dos individuos robaron en Strobel al 4700. Después de escalar una reja, entraron al inmueble se apoderaron de cinco mil dólares, doce mil pesos y joyas. Pudieron escapar sin problemas y con ayuda de "Chicho".

Por último, el 19 de noviembre los hermanos Alegría fueron a una casa ubicada a sólo una cuadra de la anterior, Strobel 5800, y cometieron un violento asalto contra dos ancianos.

Diego Alegría y Walter Pelufo esperaron afuera, uno en un Chevrolet Corsa y otro en un Peugeot 208; Marcos Antonio Alegría ingresó junto a otros dos individuos aún no identificados y sorprendieron a sus moradores, un hombre de 79 y su esposa de 74 años. Al hombre lo golpearon de manera salvaje y le provocaron la pérdida de dos piezas dentales y lesiones en diversas partes del cuerpo. Luego les robaron 4.500 euros, 500 dólares, 17.000 pesos y otros valores.

En la carpeta del fiscal Mariano Moyano existen otros hechos con ancianos como víctimas, algunos de ellos también golpeados. Se espera en los próximos días completar la prueba que acredite la intervención de esta misma banda.

En una de las escuchas, se advierte cómo matan a los perros de la casa elegida como blanco de su accionar:

-Estate atento a ver si salta algo porque estamos matando a los perros.

-Sí, qué onda boludo. Porque los perros estos hijos de puta... le dimos veneno, mataperros de todo y nada (...)

Estate atento Chicho que el de afuera ya está muriendo. Ya está ladeándose. Estate atento que ya murió un perro. Ahí vamos a tirarle el veneno al otro. De a poco ya se están muriendo, ya se murió uno, entendés. Faltan que mueran dos más y listo.

Allanamientos

y detenciones

Durante los allanamientos realizados el último sábado, en un impactante despliegue policial, fueron secuestrados tres automóviles, 20 teléfonos celulares, equipos de comunicación, siete tarjetas sim, cuatro cámaras fotográficas y otra gran cantidad de objetos robados.

En esos operativos fue detenido Lucas Arcenegui, más precisamente en su casa del barrio SOIP, donde tenía su base de operaciones para la escucha de frecuencia policial. El otro apresado en los almacenamientos fue Walter Pelufo, a quien se lo sorprendió en su casa de Fragata Itatí al 3700. Pelufo, además, estaba prófugo de la justicia por haberse evadido mientras cumplía una pena de once años de prisión.

En tanto, Marcos Alegría cayó cuando salía de la casa de su suegra en Talcahuano al 2300. En ese momento se dirigía a buscar a sus hijos a la escuela.

El fiscal Mariano Moyano los acusa de delitos graves a todos, como "asociación ilícita", "robo doblemente agravado" y "robo triplemente agravado". Para estas figuras las penas van de 5 a 15 años de prisión, pero como se trata de hechos en concurso material el monto de la condena se acumula.