Una clown tierna aflora en "Espérame en el cielo"
Entre la tragedia y la comedia, Carina Zelaschi propone un espectáculo unipersonal donde aparece su propio clown. Es la historia de una actriz a la que, de manera inesperada, le aparece su drama interno.
Una actriz debe interpretar una obra de teatro basada en textos clásicos. Pasan Dante, Shakespeare y otros grandes del teatro hasta que, en determinado momento, aflora su subjetividad y la dramaturgia clásica cede lugar a su "drama interior". Así lo explica Carina Zelaschi, protagonista de "Espérame en el cielo", unipersonal que sube a escena todos los viernes de enero y febrero a las 21,15 en la sala Melany (San Luis 1750).
Realizado con la técnica del clown, la obra tiene dirección de Guillermo Yanícola, un director con el que Zelaschi se sintió cómoda y en libertad para jugar y crear su personaje, que nació a partir de sus propias preguntas sobre la muerte y el arte. "Transita entre lo trágico y lo cómico", contó ella, que es recordada por su trabajo en el grupo "Las divinas con medias", un colectivo de clown marplatense.
"Con ese grupo investigué mucho el clown, crecimos mucho con los espectáculos que hicimos -evocó-. Después hubo unos años en que me alejé y recientemente volví al clown, hice talleres para refrescar la técnica y volví a la investigación conmigo misma".
Ahora, en "Espérame en el cielo", la mujer escribió los textos de la obra, aunque la dramaturgia final estuvo a cargo de Yanícola. "A Guillermo lo convoqué yo -indicó-. La verdad es que nos entendemos muy bien, trabaja el lenguaje del clown, nos conocemos hace muchísimos años y fue absolutamente cómodo e enriquecedor trabajar con él".
El puntapié del espectáculo fueron una serie de improvisaciones, a partir de las cuales empezó a construir el andamiaje de la pieza. "Necesitaba construir el texto desde un lugar de libertad y de respetar las cosas que a mi me estaban pasando, armé el texto a raíz de temas que eran los que me interesaban, como el arte y la muerte", describió.
- ¿Por qué esos temas específicos?
- Porque son los temas que me bullen en este momento, por algo que me pasa en lo personal. El arte es una manera de enfrentar la muerte, no de evadirla, por la manera en que uno puede elegir vivirla, en un momento mi personaje tiene un enfrentamiento muy fuerte con la muerte y no se deja matar, lucha con la muerte, la enfrenta.
- ¿Qué momento está viviendo el arte del clown?
- Ha habido un estallido enorme, hay un furor del clown, una enorme necesidad de expresar a través del clown, porque te permite expresarte con mucha frescura, permite que expreses lo que te pasa, tiene que ver con uno mismo, uno puede tomar contenidos y trabajarlos con total libertad, me gusta porque el clown es también muy humano, se deja ver a través de él lo más humano, la parte más vulnerable nuestra. Además, pone al descubierto el ridículo y la derrota, eso que nos identifica como humanos, no como seres perfectos, ni que tratan de responder a mandatos para ser aceptados por una supuesta sociedad perfecta, sino que se deja ver su costado humano, la ingenuidad, la transparencia, la espontaneidad, la ternura.
