Cómo son por dentro los Talgo y qué servicios ofrecen
Las formaciones son modernas y veloces y vienen equipados con aire acondicionado y TV. Los vagones VIP poseen pantallas de LCD y un calificado servicio de gastronomía.
Son modernos y veloces, están totalmente renovados en su interior, tapizados, con aire acondicionado y TV. Pero no sólo eso: los vagones VIP poseen pantallas de LCD y un calificado servicio de gastronomía. Así son los Talgo, los nuevos trenes con los que el Gobierno busca mejorar el servicio a la costa atlántica.
Las formaciones que viajarán cubriendo el trayecto entre Buenos Aires y Mar del Plata son los Talgo IV sacados de servicio hace unos meses para la venta y cuentan con ruedas y tapizados nuevos, similares al Talgo VI y VII de última generación que se usan actualmente en Europa.
Los pasajes oscilarán entre la tarifa media de los ómnibus y los tickets de avión. El boleto más económico de los Talgo rondará los $ 150 en la clase turista. Para los que viajen en primera, el precio estará entre los $ 170 y $ 180. Y para los que suban a la clase VIP, la tarifa treparía hasta los $250.
Estas nuevas máquinas, que puedan transportar más de 200 pasajeros, son de la denominada serie IV de la línea Talgo y se destacan por sus vagones más cortos y bajos que los que actualmente están en uso. También se les reconoce mayor estabilidad en su desplazamiento y algunos maquinistas admiten que las mayores dificultades para alcanzar una buena velocidad promedio -por encima de los 100 kilómetros por hora- pasan por el mal estado de las vías en varios tramos del recorrido entre Buenos Aires y Mar del Plata.
El Talgo es un tren de diseño español, basado en coches cortos y más bajos que los tradicionales. Su nombre proviene de las siglas de Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol, en atención a su diseñador Alejandro Goicoechea y al financista que apoyó sus investigaciones y la fabricación de los primeros trenes construidos con ese sistema, José Luis Oriol Urigüen.
Patentes Talgo es también la denominación del grupo empresarial español, creado en 1942, dedicado al diseño y construcción de estos trenes, que además ofrece servicios de mantenimiento de trenes y relativos a equipos ferroviarios.
A principios de octubre del año pasado, el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, suscribió con la empresa Renfe un acuerdo de compra de seis trenes Talgo IV y nueve locomotoras. Del total del paquete adquirido por casi $ 90 millones, en noviembre arribaron dos formaciones Talgo de nueve coches cada uno y las seis locomotoras diésel eléctricas.
No bien bajaron al puerto de Dock Sud comenzaron los inconvenientes. Tras comprobar que estaba vencida la norma de exención impositiva para esa clase de bienes, la Aduana dictó un "acta de interdicción" que impidió el uso de los trenes hasta que se regularizara la cuestión fiscal. Para destrabar la situación, el Poder Ejecutivo tuvo que dictar el decreto 1917/2010 que liberó del pago de gravámenes a los equipos importados.
Para no repetir la operación del ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, que trajo locomotoras y coches usados para ser reparados en el país y que quedaron abandonados por falta de recursos, ahora los funcionarios del área de Planificación optaron por cambiar las condiciones de entrega de los vehículos usados.
Según el acuerdo que cerró el Gobierno, esta vez las locomotoras y los trenes Talgo IV vienen reparados y listos para ser utilizados. Además, por expresa instrucción de los funcionarios locales, los equipos fueron pintados con los colores nacionales y el logo del Bicentenario.
