Hace 25 años, con el objetivo de atender a la construcción integral de obras civiles y de infraestructura en todo el país, nació en Mar del Plata Ingeniero Miconi y Asociados Sociedad Anónima, Imasa.

Siendo su fundador tercera generación dedicada a la industria de la construcción, la empresa refleja la pasión y experiencia por la alta calidad constructiva, un minucioso cuidado por los detalles y terminaciones, y un eficaz servicio post-entrega. Así lo explicó el ingeniero Fernando Miconi, presidente de la compañía que el próximo miércoles a las 19.30 celebrará el cuarto de siglo con un agasajo en el NH Gran Hotel Provincial. "Cuando comenzamos la idea era crear una empresa constructora que tuviera un concepto integral de la problemática de la construcción, así fue que la especialidad de modalidad de construcción es entregar la obra terminada", precisó Miconi a LA CAPITAL al referirse a los orígenes. Así fue que en 1990 creó la empresa "con un montón de expectativas, pero sin saber a dónde íbamos a llegar".

Miconi recordó que en los comienzos se dedicaron a las obras civiles, con especialidad en lo privado y, "en estos 25 años, hemos crecido mucho y realizado obras de lo más diversas". Acompañado en la vicepresidencia por la doctora Susana García Mona y en la dirección general por el arquitecto Marcelo Martínez; Miconi, el presidente dijo que Imasa se destaca por realizar edificios de vivienda, oficinas, hoteles, fábricas, viviendas, locales comerciales, bancos, colegios, industrias, terminales, shoppings, restauraciones de obras de valor patrimonial, entre otras cosas.

"Comenzamos con 15 operarios, al poco tiempo éramos 40 y hoy somos 150 personas aproximadamente quienes hacemos distintas tipologías de obra", precisó el ingeniero al recordar los inicios.

"Hemos tenido momentos de obras muy interesantes porque, además de los trabajos que iniciamos desde cero, como hoy son las torres de César Pelli o los edificios Malecón (que son nuestros), también tenemos el desafío de las restauraciones", precisó Miconi. En este sentido recordó la labor llevada adelante en el "Hotel Provincial, una obra emblemática por la complejidad, la cantidad de personal y el tiempo récord en que se hizo. Y hacemos otras obras que por ahí no son grandes de volumen, pero muy dificultosas, como haber puesto en valor el edificio patrimonial de la vieja estación que es el actual Centro Cultural contiguo al Paseo Comercial Aldrey, todo con la misma metodología de trabajo que se hizo cuando se construyó". En este contexto, el titular de Imasa puso en valor la importancia de contar con "artesanos, especialistas y asesores en patrimonio".

Personal especializado

En este contexto reflexionó que "la industria de la construcción ha avanzado muchísimo, desde las herramientas hasta la calidad de los materiales, todo evolucionó. Yo personalmente sigo rescatando el valor de la gente que trabaja en la empresa, los que tienen la habilidad y son verdaderos artesanos de lo que hacen, porque eso es irreemplazable. Para eso hay que atesorar el oficio, por eso es muy importante contar con gente con oficio en la empresa". Miconi reiteró la importancia de tener personal especializado al decir: "Vos podés tener la infraestructura y maquinarias que quieras, pero si no contás con las personas que saben hacer las cosas, es muy difícil lograr el objetivo". En este marco puso en valor la importancia de un oficio al decir: "La industria de la construcción en los últimos años ha estado muy movilizada y esto ha generado que todos los empleados que la conforman hayan crecido por el trabajo y han aparecido escuelas de capacitación, como es el caso en Mar del Plata de la que tiene la Uocra, que ayudan a que la gente se pueda capacitar". Y destacó "la importancia y fidelidad de tener hasta tres generaciones trabajando en la empresa, lo que es muy importante para nosotros".

Al hacer un racconto de los 25 años de trabajo, Miconi observó: "Cuando empezamos arrancamos con viviendas pero nunca nos imaginamos que hasta íbamos a construir puentes. En el intermedio hicimos edificios de vivienda, oficinas, colegios, bancos, cines, teatros, en fin, es tan amplio el espectro como interesante. Cada obra implica un nuevo desafío y complejidad, entonces uno ha ido aprendiendo de la problemática de cada actividad".

Puso como ejemplo el traslado de una casa ubicada en Playa Chica al barrio Rumencó. "Compramos un terreno donde había una casa típica marplatense de piedra. A mí me gustó mucho, entonces decidimos trasladarla, piedra por piedra reconstruimos esta vivienda de 1932. Fue todo un desafío".

Otro ejemplo que refleja la pasión con la que la empresa enfrenta los desafíos, son las restauraciones. "Tenemos muchas obras de restauración muy interesantes como el Hotel Provincial, la ex Estación Terminal, la estancia Malal Hué de 1906, edificios en Buenos Aires, entre otros", comentó Miconi quien asume que esto implica "un aprendizaje constante". Brindar un asesoramiento personalizado, diferencial desde el inicio hasta el final de obra, es la premisa que asume Imasa desde hace 25 años.