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Policiales 27 de marzo de 2016

Terribles revelaciones: cómo atacaba y elegía a sus víctimas el violador serial del barrio La Herradura

LA CAPITAL pudo confirmar de fuentes oficiales que Miguel Angel Cuevas fue apresado por cuatro abusos de víctimas que tenían entre 9 y 13 años. Se cree que hay muchos más casos.

Los vecinos del barrio La Herradura ayer cortaron la ruta en reclamo de justicia.

Miguel Angel Cuevas (54) se escondía detrás de su función de colaborador del templo evangélico del barrio La Herradura para seleccionar a sus víctimas. Todas tenían un mismo perfil: eran nenes de entre 9 y 13 años a los que trataba bien para ganarse su confianza. Una vez que lo hacía, abusaba de ellos en dos lugares distintos: los llevaba a su casa del barrio Las Lilas o una especie de laguna que está a pocos metros del templo con la excusa de que iba a enseñarles a cazar patos.

Este “modus operandi” es la hipótesis principal que siguen los investigadores del caso que tiene a Cuevas como único imputado y detenido. Es más: por ahora se pudieron detectar tres víctimas en los últimos meses y una de hace tres años. Pero en la Justicia en realidad creen que serían muchas más.
La causa que lleva adelante la fiscal Andrea Gómez tiene tremendos detalles. Cuevas ya tenía una condena por un caso de abuso ocurrido en 1999 y en base a los beneficios otorgados fue recuperando la libertad hasta que finalmente en 2011  cumplió la pena que le habían impuesto. “Hay algo que nos sorprendió: uno de los chicos abusados es hermano del nene por el que lo habían condenado. Es decir, violó a dos menores de una misma familia en distintas épocas”, reveló una fuente policial consultada.
Según creen los investigadores, cuando Cuevas comenzó a salir de prisión se fue reintegrando al barrio La Herradura desde la fe.”Todos los testigos y familiares de las víctimas coinciden en que era un hombre amable, simpático y que trataba bien a todo el mundo”, contó el informante.
Cuevas comenzó a frecuentar el templo evangélico ubicado en avenida Colón al 11800 y de a poco se fue ganando la confianza del pastor. De hecho, se presentaba como su colaborador aunque algunos testimonios sostienen que también decía que era pastor. Así – según estiman en la Justicia- logró cometer todos sus abusos: dos de las víctimas fueron los hijos del pastor del templo de 9 y 10 años, otro chico de 10 y uno que hoy tiene 16 pero que habría violado cuando tenía 13. Todo indica que las víctimas serían muchas más. De hecho, antes de que uno de los chicos confirmara que había sido abusado en la casa ubicada en Repúplica del Libano al 1500, otro menos ya le había contado a su mamá que Cuevas le había ofrecido plata para que lo acompañara a su casa. Asustado, el nene se negó y salió corriendo.

Todos estos detalles fueron clave para que hoy a la tarde Cuevas fuera detenido. Pero un testimonio en especial llamó la atención de los investigadores: el cinismo de Cuevas era tan grande que además de colaborador de un pastor se presentaba como integrante del Ministerio contra el abuso de Menores.