Con la promesa de que se cambiarán los techos de las viviendas afectadas por la inundación de la semana pasada y de que se hará un relevamiento para establecer con claridad las necesidades en los barrios, la agrupación La Nueva Esperanza levantó este martes el acampe de protesta frente al municipio que había iniciado el lunes.

Por la mañana, el reclamo de ayuda social implicó un corte total del tránsito en avenida Luro entre las calles La Rioja y Mitre. A esa protesta se le sumó una movilización del Polo Obrero, que concluyó a las puertas del municipio.

Nelio Sánchez, dirigente de La Nueva Esperanza, había advertido momentos antes de levantar la protesta sobre las “diferencias” entre el municipio y la Provincia para encarar la ayuda social. “No entendemos qué es lo que pasa en la municipalidad, pero sí sabemos que se están peleando mucho, que entre la Provincia y el municipio hay una puja política en la cual los damnificados por el último temporal estamos en el medio”, dijo.

La Nueva Esperanza es una agrupación que tiene una cooperativa de trabajo que realiza diversas tareas en los barrios, como cortes de pasto, pintura de escuelas y arreglos de veredas. Sánchez dijo que el municipio “adeuda” el pago de trabajos realizados.

El corte empezó a levantarse al mediodía. “Hubo un compromiso de cambiar techos y hacer un relevamiento”, comentó Sánchez a LA CAPITAL.

El Polo Obrero, por su parte, reclamó un plan de obras hídricas. “Las intensas lluvias pusieron de manifiesto el estado calamitoso de la infraestructura pluvial de Mar del Plata y, sobre todo, de sus barrios periféricos”, dijeron los impulsores de la movilización. Y apuntaron que “los problemas más graves se encuentran en los barrios, donde no es necesario mucha agua para que a miles de marplatenses se les aneguen las calles y casas”.

Según denunciaron, “con un déficit de casi 20.000 viviendas y decenas de barrios precarios sin urbanizar, los damnificados se multiplican año a año”.