Entre idas y vueltas, transcurrió un año desde que los médicos descubrieron que una bacteria de transmisión sexual había invadido el cuerpo de la niña. En ese entonces, nadie se imaginaba que la menor podía ser víctima de un abusador sexual, y mucho menos que el agresor fuera su padrino.

Los hechos, investigados en los últimos meses por el fiscal Juan Pablo Lódola y el personal de la Comisaría de la Mujer, aún no dejan de sorprender en el entorno de la adolescente de 13 años, que en Cámara Gesell declaró haber sido abusada sexualmente por su padrino, desde que tenía 7.

El hombre, seis décadas mayor que la víctima, ni siquiera sospechaba que era investigado por la Justicia y la policía, y mucho menos por semejante delito, hasta que ayer fue detenido durante un allanamiento en su casa del barrio López de Gomara. Si bien algunos datos, como las identidades del acusado y de la víctima, se mantuvieron en reserva, fuentes del caso explicaron a LA CAPITAL cómo se sucedieron los hechos.

Según indicaron los investigadores, hace un año la menor acudió a un médico por una dolencia. El especialista no tardó en detectar que posía una bacteria que sólo se transmite por la vía sexual. Fue entonces cuando la joven contó lo que ocurría: su padrino, con quien pasaba los fines de semana, abusaba de ella desde 2010.

La detención del hombre, de 73 años, se produjo ayer después de que la semana pasada la víctima declarara en Cámara Gesell. Su versión de los hechos fue escuchada por el fiscal Lódola y por la jueza de Garantías, Rosa Frende. También estuvieron presentes en la diligencia los especialistas en psicología de la Asesoría Judicial del Departamento Judicial Mar del Plata.

“Dijo que le manoseaba sus partes íntimas, la obligaba a practicarle sexo oral y luego a bañarse. Además, que la amenazaba con matar a su madre si llegaba a contar algo”, reveló ayer un informante sobre el testimonio de la menor. En diálogo con este matutino, confirmó que el caso fue investigado durante un año y que el acusado ni siquiera se imaginaba que la joven se había animado a hablar.

Por eso, el hombre se sorprendió cuando la policía le exhibió, en la puerta de su casa, la orden de captura que pesaba sobre él. Luego, fue trasladado a la Unidad Penitenciaria N° 44 y hoy será citado a Tribunales para declarar ante el fiscal Lódola, quien lo imputó por el delito de “abuso sexual con acceso carnal”.

Fuentes extraoficiales revelaron que el sospechoso hasta anoche el sospechoso no había presentado abogado particular, por lo que será representado por un miembro de la Defensoría Oficial. Conforme trascendió, en las próximas horas podrían darse a conocer más detalles y novedades del caso.