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Río 2016 10 de agosto de 2016

24

Anillos de Oro // por Vito Amalfitano

Le dimos entre ayer y esta madrugada una vuelta completa de casi 24 horas a los Juegos Olímpicos. Nos contagió la tenacidad y el esfuerzo de Juan Martín del Potro y quisimos hacer la experiencia, además de acompañar a los deportistas marplatenses y cubrir los grandes acontecimientos.

Arrancamos para el remo a las 6 y media de la mañana, para el cuarto puesto del marplatense Brian Rosso. Viajamos desde Leblon a Barra de Tijuca para ya quedarnos todo el día en el Parque Olímpico y empezar con el tenis, seguir con la natación y terminar con el básquetbol. Antes de ver en acción a Michael Phelps y a la Selección de Manu y cía, nos dimos el gusto de observar el talento único de Andy Murray para dar cuenta de Juan Mónaco y después de preguntarle a “Rafa” Nadal por el valor de estar en los Juegos Olímpicos, a pocos instantes de su victoria ante Andreas Seppi.

“Para mí es importante estar aquí ante todo, hace dos semanas ni sabía si iba a poder estar. A partir de eso quiero disfrutar cada partido y disfrutar esta experiencia que es única para mí. Sea como sea estoy disfrutando, estoy viviendo con mucha emoción los Juegos Olímpicos y vamos a ver que pasa. Competir en unos Juegos es único, es el evento más importante del mundo del deporte y ya desgraciadamente me tuve que perder otras oportunidades, así que quiero aprovechar esta”, le dijo Nadal a LA CAPITAL.

De todo eso volvimos a la madrugada, para completar la rueda de casi 24 horas. Además, en ese lapso de tiempo, tomamos cuatro tramos de líneas de subte, cuatro colectivos, caminamos unos dos kilómetros alrededor de la La Lagoa Rodrigo Freitas, dónde se desarrolla el remo, almorzamos y cenamos comida chatarra a las apuradas, también algo de fruta, pasamos por dos controles de seguridad, nos morimos de frío en los centros de prensa (por el fuerte aire acondicionado), salimos al aire tres veces en LU6, una por Canal 2, charlamos con colegas de todo el mundo…
Todo eso en 24 horas de rueda completa de Juegos, sin dormir, con la felicidad y la adrenalina de seguir el mayor acontecimiento deportivo universal desde los propios escenarios.

En la serie 24, con Kiefer Sutherland , una de las primeras que causó furor en este nuevo tiempo en el que ese formato se hace adictivo, ocurría de todo en tiempo real y en cada capítulo se resumían 24 horas en las que se sucedían, por ejemplo, acontecimientos gravísimos para la seguridad de Estados Unidos, y que terminaba resolviendo siempre, dentro de ese mismo lapso de tiempo, el inefable agente Jack Bauer.
Demasiado irreal, ficción exagerada que en 24 horas pasaran tantas cosas, y que al siguiente capítulo se volvieran a dar la misma cantidad de situaciones, o más, en el mismo lapso de tiempo.

Demasiada ficción hasta que llegas a unos Juegos Olímpicos. Y en un día hacés y te pasan tantas cosas que algunos no haríamos en años. Todos nos sentimos un poco Jack Bauer en unos Juegos Olímpicos. Nos pasa de todo y podemos ver cuatro grandes acontecimientos deportivos y observar en acción desde muy cerca a cuatro monstruos como Murray, Nadal, Phelps, Ginobili, todo en el mismo día.

Todo nos puede pasar aquí en 24 horas y la ficción se convierte en realidad. Ni que hablar si te llamás Juan Martín Del Potro. Cada uno de los que lee esto piense por un momento lo que hizo ese domingo, o del domingo al lunes, mejor dicho, en el transcurso de 24 horas.

En esa “serie 24”, que transcurrió desde las 20.30 del domingo 7 de agosto a las 20.30 del lunes 8, Del Potro jugó tres partidos de tenis a la máxima exigencia, el primero de ellos para ganarle al número uno del mundo. Solo 16 horas después de ese impresionante y desgastante choque ante Djokovic jugó extenuado ante Sousa para tratar de seguir en carrera. Y apenas dos horas después de esa nueva victoria le programaron el doble, que perdió en tres sets.
“Parece una ironía lo que le hicieron”, dijo ayer “Pico” Mónaco, su coterráneo de Tandil, después de la dura caída ante Murray.

Hubo una muy mala programación,-dijo “Pico” con vehemencia sobre lo que le hicieron a Del Potro-. Jugó en la noche del domingo (con Djokovic), dos partidos el lunes (con el portugués Joao Sousa y el doble junto a Máximo González). No tiene la misma suerte que otros, no es fácil en medio de todo eso haberle ganado al número 1 del mundo”

“Lo bueno es que Juan Martín tiene una mentalidad muy fuerte como para seguir”, remató “Pico”. Es verdad, el verdadero Jack Bauer es La Torre de Tandil.