Crimen de Matías Paredes: revocan la prisión de tres de los policías
La Cámara de Apelaciones resolvió liberar a Julio Rufino Gerez, Javier Yancamil Masía y Héctor Murray. Juan Molina seguirá detenido por el homicidio y Emiliano Flores por la tentativa de homicidio.
Matías Paredes fue asesinado por la policía el 7 de febrero.
Tres de los cinco policías detenidos por el crimen de Matías Paredes recuperarán la libertad luego de que la Cámara de Apelaciones revocara la prisión preventiva por falta de mérito.
La medida, firmada por los jueces Adrián Angulo y Marcelo Medina, afecta a Julio Rufino Gerez, Javier Yancamil Masía y Héctor Murray, quienes estaban imputados por ser considerados partícipes necesarios de homicidio doblemente agravado.
De esta manera, los jueces de Cámara dieron lugar a los planteos de las defensas que cuestionaban la falta de diferenciación de los aportes con que cada uno de los imputados habría contribuido a la realización del crimen de Paredes y a la supuesta ausencia de elementos de investigación que sustenten la hipótesis acusatoria de la fiscalía.
El abogado Osvaldo Verdi, como defensor de Gerez, había planteado que “carece de coherencia” que se les atribuyera un delito más severo -el de partícipes necesarios del homicidio de Paredes- pese a no haber disparado ningún arma, mientras que al policía que disparó e hirió a una víctima “solo” se lo imputaba por “tentativa de homicidio”.
Por su parte, los abogados Joaquín Tomás Raña y Natalia Yael Jait, quienes ejercen la defensa de Masía y Murray, sostuvieron la arbitrariedad de la resolución de la Justicia de Garantías en la asignación de los roles criminales; que no hubo acuerdo previo; que no hubo intervención esencial; que Murray no disparó y que Masía ni siquiera se bajó del auto. En definitiva, sostienen que no se los puede responsabilizar por las decisiones unilaterales e inconsultas
de un tercero que condujeron al resultado trágico del asesinato de Paredes.

Escena del crimen de Matías Paredes.
En la causa está demostrado que el policía Juan Molina fue quien disparó contra el Palio en el que iba Paredes y que uno de esos proyectiles impactó y mató a la víctima. También, que el otro efectivo, Emiliano Flores, disparó su arma reglamentaria.
Cabe recordar que el hecho ocurrió en febrero de 2025, cuando la ciudad estaba conmocionada por el asesinato del kiosquero Cristian Velázquez y desde la Jefatura Departamental habían ordenado la búsqueda intensiva del principal sospechoso Cristian “El Guachín” Monje . Fue en ese contexto en el que en dos vehículos civiles, los policías Gerez, Masía, Murray, Molina y Flores persiguieron a un Palio, por considerar que allí podría estar el acusado del crimen.
En la resolución, los jueces de la Sala II de la Cámara de Apelaciones consideraron que esa persecución iniciada por todos fue “legal y legítima”, que ni Rufino Gerez, ni Murray, ni Masía tenían a su cargo la conducción de un vehículo y que además Rufino Gerez y Masía no se bajaron de los vehículos ni dispararon.
Además, los jueces Ángulo y Medina consideraron que el hecho de que los policías no llevaran uniformes no respondía a una decisión libre de los imputados, sino que obedecía a una exigencia impuesta por quien había impartido la orden del servicio que estaban cumpliendo, al igual que el uso de vehículos particulares.
“No decidieron ni ejecutaron la interceptación del Palio, ni tampoco dispararon por lo que no puede predicarse a su respecto que tenían obligación de identificarse previamente; lo que sí era exigible para quienes dispararon. En definitiva, se trató de un procedimiento legal y legítimo, en el cual no hubo una emboscada decidida en conjunto, de manera tal que los aportes que gobiernan la construcción de la participación de Rufino Gerez, Murray y Masía, solo están verificados en orden a los momentos lícitos del procedimiento, sin que hayan introducido riesgos prohibidos mientras Molina y Flores disparaban. Ello no permite, de momento, sostener, que hayan tomado parte de la conducta tipificada como ‘homicidio'”, concluyeron los jueces.
De esta manera, los magistrados dispusieron la falta de mérito en los casos de Rufino Gerez, Murray y Masía y ordenaron que fueran liberados, a su vez confirmaron la prisión preventiva impuesta a Emilio Bernardo Flores por el delito de “homicidio doblemente agravado en grado de tentativa”.

El hecho
El miércoles 7 de febrero a la noche “Pitu” Paredes, junto a Emanuel Astete y Cristian Novas habían ido a celebrar la presentación del nuevo sponsor de Alvarado, club del que eran hinchas. Después, fueron a comer a la casa Novas y cerca de la 1 de la madrugada decidieron salir a comprar un mazo de cartas, para jugar unas partidas antes de irse a dormir. Vestían, por supuesto, ropas de Alvarado.
Astete conducía su Fiat Palio, Novas iba en el asiento de acompañante y Paredes iba atrás. Salieron por Camusso hacia Fortunato de la Plaza y luego esta hasta Polonia. En el trayecto ven a una Ford Ecosport estacionada, con las luces apagadas, que comienza a seguirlos por detrás, siempre con las luces apagadas.
Eran las 1.36 de la madrugada cuando el Fiat Palio en el que iban los tres amigos por Fortunato de la Plaza frenó en el semáforo de Polonia. La Ecosport, ocupada por los policías Masía (comisaría decimocuarta), Murray (subcomisaría Camet) y Flores (comisaría decimoquinta), se mantuvo detrás, y a las 1.36:21 salió un Volkswagen Bora, en el que iban Juan Molina y Julio Rufino (ambos de la comisaría decimosexta) de una estación de servicio, que se les puso delante del auto para cortarles el paso.
Paredes y sus amigos no tenían manera de saber que quienes estaban en la camioneta y el otro auto eran policías y, ante la sorpresa y el miedo de sufrir un violento robo, la reacción del conductor del Fiat Palio fue esquivar al Bora e intentar huir del lugar.
Del Volkswagen Bora descendió Molina y de la Ford Ecosport Flores y sin dar la voz de alto o identificarse como policías, extrajeron sus armas de fuego reglamentarias y efectuaron al menos siete disparos. Para el fiscal Alejandro Pellegrinelli, estos disparos fueron con el “inequívoco” objetivo de matar a los ocupantes del Fiat Palio, sin siquiera saber quiénes eran.
El Fiat Palio recibió dos balazos en el portón trasero que luego impactarían en el asiento trasero, uno en el techo, otro en el vidrio de la puerta trasera del lado del acompañante y uno en el asiento delantero del conductor.
“Acelerá que nos matan, acelerá que nos matan”, le gritaba desesperadamente Novas a Astete, mientras miraba hacia atrás como su otro amigo, Paredes, no reaccionaba y se encontraba desvanecido en el asiento trasero.
Astete tenía una herida de arma de fuego en la espalda sin que revistiera gravedad, Novas estaba ileso y Paredes, que iba atrás, había resultado mortalmente herido, con un balazo que le impactó en la espalda y otro en el omóplato.
Al lugar fueron amigos y familiares de los jóvenes y se generó una gresca con la policía. Como la ambulancia no llegaba, las personas cargaron a Paredes en una Toyota Hilux y lo llevaron de urgencia al Hospital Interzonal, donde ingresó a las 2.12 y los médicos constataron su muerte a las 2.25 de la madrugada.
A las 3.32 de la madrugada personal de Policía Científica fue al lugar y recogió en Polonia y Fortunato de la Plaza 7 vainas y un accidente balístico. A las 4.22, la operadora de la Central de Emergencias del 911 seguía consultando las circunstancias de lo que había sucedido, sin que nadie de los involucrados le diera respuesta alguna.
Lo más visto hoy
- 1Detuvieron a una mujer por el ataque a tiros al policía de Drogas Ilícitas « Diario La Capital de Mar del Plata
- 2Se derrumbó el techo de un kiosco y aplastó a un hombre « Diario La Capital de Mar del Plata
- 3Cayó un helicóptero en una cancha de tenis: tres heridos « Diario La Capital de Mar del Plata
- 4Agobiante: la máxima pasó los 35° y se mantiene la alerta por tormentas « Diario La Capital de Mar del Plata
- 5Policía en estado crítico tras ser baleado en la cabeza durante un operativo « Diario La Capital de Mar del Plata
