La Fiscalía Federal solicitó que seis personas vayan a juicio oral acusadas de integrar una organización dedicada al tráfico de drogas que operaba en Mar del Plata: los integrantes tenían roles definidos, puntos de venta y contactos que permitían mover cocaína, marihuana, metanfetaminas, ketamina y 2CB.

El caso comenzó en marzo de 2023 con la intervención del fiscal Santiago Eyherabide, titular de la Oficina de Narcocriminalidad del Área de Investigación y Litigio de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Mar del Plata, el auxiliar fiscal Hércules Giffi y el juez federal Santiago Inchausti, y se consolidó con vigilancias, seguimientos y numerosas intervenciones telefónicas que permitieron identificar la logística y los actores principales que, según la hipótesis acusatoria, actuaban bajo una estructura común para obtener un beneficio económico.

Los acusados de integrar una banda narco son cinco hombres y una mujer que se encuentran con prisión preventiva, a la que cumplen, dependiendo cada caso, desde la cárcel de Batán, unidades penales de CABA o con arresto domiciliario. Además, hay un séptimo involucrado identificado como “El Pana”, que sigue prófugo con orden de captura vigente.

La organización combinaba venta directa, logística de transporte y abastecimiento. Según la causa, un hombre identificado como F.G.S. manejaba uno de los puntos clave desde su departamento de calle Bolívar. Allí se registraron movimientos frecuentes de personas que pasaban a retirar “pequeños bultos” a cambio de dinero.

Los domicilios se repetían en diferentes puntos de la ciudad: en Bolívar al 1200, Andrade al 1100, Rawson al 4000, Catamarca al 3600, Uruguay 2900, entre otros. Durante allanamientos se secuestraron dosis fraccionadas de cocaína y marihuana, balanzas de precisión y teléfonos. En algunos casos, se hallaron drogas sintéticas listas para distribución como ketamina, metanfetamina y 2CB.

Las escuchas permitieron reconstruir fragmentos de la actividad. En una de las charlas, F.G.S. coordinaba una entrega con otro implicado:

— Bueno, necesito unos treinta más o menos… para moverlos.
— Está bien, pero yo no te los puedo colgar amigo.
— No, colgarlos no, pero el tema que lo tiene para girar, pero no tiene el efectivo…

En otro pasaje, la mujer que formaba parte del a banda identificada como M.K., señalada como vínculo en fiestas y eventos, intercambiaba mensajes con una conocida sobre problemas con la pureza de la droga:

— ¿Vos me vas a decir que no sabe que mandó esa y no fue capaz de decirle nada?
— Para mí no la mandó porque si lo hubiera hecho me lo habría contado.
— ¿Qué sabes? ¿Si no lo hacía por su cuenta y lo vendía? ¿Vos estabas todo el día con ella?

El prófugo, apodado “El Pana”, aparecía como figura clave en la distribución. En una discusión registrada en julio de 2023, uno de los hombres le advirtió a otro sobre las consecuencias de exponerlos:

—Vos pasás un mensajito y vas en cana vos, yo, el Pana y hasta tu amiga que es policía que vendemos todos droga, así que quedate en el molde.

Algunos de los acusados tienen antecedentes. Uno de los hombres, identificado como M.C.  ya había sido condenado en 2018 a seis años de prisión por comercio de drogas.

La estructura se sostenía sobre acuerdos de abastecimiento. Uno de los imputados tenía el rol de proveedor, que quedó expuesto en una charla telefónica:

— ¿Qué tenés?
— Qué voy a tener boludo (risas).
— ¿Plátanos?
— Medialunas de dulce.
— Ah justo necesitaba un vigilante boludo, como vos.
— ¿Un vigilante? Ah bueno, pero eso sos bueno vos boludo.
— (risas) Bueno escúchame, pero ¿dónde estás, estas muy lejos de acá del centro?
— Quintana e Independencia.
— Bueno ahora te mando, te confirmo.

Allanamientos, detenciones y droga incautada

Los informes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria revelaron domicilios, autos, remises, transferencias de dinero y perfiles de redes sociales que sirvieron para cruzar información. El seguimiento también expuso la dinámica: visitas breves, entregas rápidas y precauciones para no hablar por teléfono, ya que algunos de los imputados sospechaban que estaban bajo vigilancia.

Los operativos se realizaron el 24 de septiembre de 2024, a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), con colaboración de la justicia federal. Se allanaron de manera simultánea domicilios en distintas zonas de Mar del Plata vinculados a los acusados.

En una casa de calle Jara se hallaron 24 gramos de marihuana; en el departamento de calle Bolívar se incautó una balanza de precisión; en calle Andrade la policía halló  5 pastillas de MDMA, fragmentos de otras pastillas, sustancia pulverulenta rosa (todo MDMA), además de varias bolsas y frascos con 13 gramos de marihuana y en un auto interceptado uno de los imputados llevaba 10,1 gramos de cocaína y 5,1 gramos de marihuana.

En total se secuestraron aproximadamente 42 gramos de marihuana, 10 gramos de cocaína y 6,4 gramos de drogas sintéticas (MDMA). Aunque la cantidad incautada no resulta elevada en términos de peso, para la fiscalía evidencia un esquema de venta fraccionada al menudeo y la existencia de una estructura organizada para abastecer distintos puntos de la ciudad.

Para la fiscalía, la prueba muestra que la banda mantuvo actividad regular al menos hasta septiembre de 2024. Algunos encuentros ocurrieron a metros de escuelas, lo que agrava la acusación.

Los seis detenidos están imputados como coautores del delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes, en las modalidades de comercialización y tenencia con fines de comercialización, agravado por la intervención organizada.

Ahora resta que la Justicia Federal defina si las pruebas reunidas en la instrucción son suficientes para llevar a la banda a un juicio oral y público, mientras los investigadores intentan dar con “El Pana”, el único prófugo.