Por Ramiro Melucci

La posibilidad de que el intendente Guillermo Montenegro sea candidato a senador provincial por la quinta sección electoral aumenta con el correr de las horas. “Sería un gran candidato”, dijo entusiasmado el presidente del PRO bonaerense, Cristian Ritondo, en una entrevista televisiva después de firmar el acuerdo electoral con su par libertario, Sebastián Pareja.

Cerca del intendente y del armador de La Libertad Avanza en la quinta sección, el marplatense Alejandro Carrancio, aceptan que es una opción que siempre estuvo presente en las conversaciones. Pero ahora lo hacen con una aclaración: si es que finalmente encabeza la nómina seccional, el intendente no lo hará en forma testimonial. “Será para asumir”, aseguran.

La decisión la transmitió la hermana del presidente, Karina Milei, para cortar con las especulaciones: “En la Libertad Avanza no existen las candidaturas testimoniales”. El viernes la repitió Pareja en la entrevista que concedió al programa de streaming de Canal 8 y LA CAPITAL. El caso testigo es el del vocero presidencial, Manuel Adorni, que dejará la Casa Rosada para asumir en la Legislatura porteña. Por lógica, habrá que concluir que el sábado próximo no solo se definirán las listas para las elecciones del 7 de septiembre; se definirá también si Montenegro seguirá siendo intendente en funciones después del 10 de diciembre.

La decisión introduce un cambio sustancial en el escenario marplatense. En ese caso debería asumir en el Ejecutivo local su reemplazante, el primero en la lista de concejales de 2023 y presidente del bloque oficialista, Agustín Neme, para completar el mandato hasta 2027. 

Hay otra variante en el radar oficialista, que de todos modos no incidiría en tal desenlace. Alude a la posibilidad de que el intendente, hombre clave en las negociaciones preelectorales, único jefe comunal en la foto principal que retrató el acuerdo, sea convocado a formar parte del gabinete nacional.

El sábado próximo no solo se definirán las listas para las elecciones del 7 de septiembre; se definirá también si Montenegro seguirá siendo intendente después del 10 de diciembre.

Con ese tablero repleto de piezas que pueden cambiar de lugar juegan Montenegro, Pareja, Carrancio y Alejandro Rabinovich, hombre de confianza del intendente. Piensan en la lista de senadores provinciales y concejales que presentarán el sábado. En los lugares del gabinete municipal que podrían quedar disponibles para las “fuerzas del cielo”. En la forma de ir pavimentando el terreno para que, en palabras de Pareja, la flamante alianza “continúe el legado de Montenegro” en 2027.

Según trascendió, la lista de senadores provinciales tendría una mayor representación de La Libertad Avanza que del PRO, proporción que se invertiría en la de concejales. Uno de los grandes interrogantes del cierre de listas continúa siendo el del radicalismo de Maximiliano Abad. ¿Pueden algunos de sus dirigentes colarse en las listas de La Libertad Avanza? Pueden.

Si bien la UCR quedó incorporada en la alianza Somos Buenos Aires que impulsaron dirigentes como Facundo Manes, Emilio Monzó, Juan Schiaretti y Juan Zabaleta, la Convención de Contingencia del radicalismo dejó escrito un inciso en el que autoriza a sus dirigentes o afiliados a “realizar los acuerdos políticos necesarios para mejorar el posicionamiento competitivo” en “aquellos distritos y/o secciones donde la alianza alcanzada no favorezca ni potencie la competitividad electoral de la Unión Cívica Radical”.

Pareja no lo descarta, reconoce las conversaciones con Abad, pero advierte que no puede mostrarse solo “un acuerdo para ganar la elección” entre fuerzas que piensan diferente y “levantan la mano distinto en el Congreso”. Refiere, claro, al senador radical, uno de los tantos autores del jueves negro del Gobierno en el Senado.

El cierre de alianzas generó un nuevo estallido radical. El sector de Abad no firmó, y luego criticó, el frente que formalizó la Convención. La furia interna se desató contra Miguel Fernández, impulsado por el marplatense para la presidencia del Comité provincia y firmante orgulloso del nuevo frente.

Ergo, el radicalismo de Mar del Plata, conducido por Abad, no participará de Somos Buenos Aires. Si sus dirigentes no ingresan en la lista libertaria terminarían formando parte de una boleta corta para competir en la ciudad.

A Somos Buenos Aires también ingresó la Coalición Cívica, otro de los socios de Montenegro en el municipio. “Pero en el partido saben que nuestra situación en Mar del Plata es distinta. Entienden que queramos seguir con el intendente”, dicen en la CC local. El asunto es que en La Libertad Avanza pretenden algo más que eso para permitir la entrada de alguno de ellos a la lista local. “No es fácil incorporarlos si siguen siendo lilitos”, deslizan, en alusión al término con que en la jerga se identifica a los partidarios de Elisa “Lilita” Carrió.

¿Pueden algunos radicarse colarse en las listas de La Libertad Avanza? Pueden. Otra opción es que formen parte de una boleta corta para competir en la ciudad.

En Fuerza Patria, la alianza de Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa para competir en la provincia, también reinará la incertidumbre hasta último momento. Será interesante ver cómo funciona en los distritos el sistema de apoderados cruzados para que las listas se definan por consenso.

En el kirchnerismo no descartan que Fernanda Raverta sea convocada para encabezar la nómina de senadores provinciales por la quinta sección. “Es la que más mide”, aseguran, a sabiendas del criterio de “pragmatismo electoral” que se estableció para la composición de las listas: los que mejor estén en las encuestas son los que van arriba.

En ese caso, ¿qué sucedería con la lista local? “Entendemos que, si se toma en cuenta la dimensión de cada sector político en la ciudad, también deberíamos encabezarla”, dicen en el espacio de Raverta, y creen que esa supremacía también debería reflejarse en la cantidad de candidatos a concejales en puestos “entrables”.

Es, a priori, un planteo que rechazan los otros socios del frente, proclives a pensar en una distribución ecuánime en la lista de concejales. Esperanzados en que para eso sirvan los apoderados cruzados.

Pero las negociaciones entre los distintos espacios de cada frente electoral son generales: abarcan las ocho secciones electorales, los 135 municipios y no solo el turno electoral del 7 de septiembre, sino también el del 26 de octubre, cuando se elegirán diputados nacionales. El que gane o pierda representatividad en una sección probablemente la compense en otra. O se quede con un pagaré a cobrar en el próximo cierre.