Más de un año después, el tercer acusado de cometer el crimen del almacenero Carlos Rodríguez (61) fue detenido en el barrio Bosque Grande.

El operativo fue realizado por el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local, que identificó al sospechoso como Lautaro Agustín Valenzuela, alias “El Pelaca” (22). Previo al procedimiento, los policías habían tomado conocimiento de que el imputado solía movilizarse armado y recientemente le había disparado a un vecino con un revólver calibre 22, luego de que éste le reclamara por el robo de una garrafa.

La detención fue consumada en plena vía pública, en Polonia al 1900, y Valenzuela quedó alojado después en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán, a la espera de declarar en Tribunales por los distintos hechos de los que se le acusa.

Vale recordar que por el crimen de Rodríguez ya estaban presos a la espera del juicio oral dos hermanos, Marcos David Suárez (33) y Brandon Argarbe (21). El almacenero había sido asesinado en su comercio de Fortunato de la Plaza al 8500 en la noche del jueves 27 de junio de 2024, cuando recibió un único disparo que le causó la muerte.

Vecinos del barrio Las Heras llamaron al 911 para denunciar lo sucedido y, ante esta situación, personal del Comando de Patrullas fue inmediatamente hasta el lugar y al llegar vio a la víctima, que yacía sin vida en el suelo. Los policías entrevistaron a los vecinos, quienes contaron que alcanzaron a ver a dos jóvenes que huyeron del almacén con elementos en sus manos y se perdieron por el pasillo de un asentamiento precario cercano.

Al recibir el informe de autopsia, la fiscal María Florencia Salas supo además el dato de que se logró extraer un proyectil que podría asemejarse a un calibre 22, con lo cual se tiene una idea más precisa del arma empleada en el hecho.

Por otra parte, fuentes consultadas por LA CAPITAL agregaron que, además de la herida mortal del disparo, Rodríguez presentaba dos costillas fracturadas, lo que condice con la mecánica del episodio investigado, ya que testigos declararon que vieron a los delincuentes encima de la víctima, acción que le pudo provocar las lesiones.

En la operación de autopsia se determinó también que la bala ingresó por la zona abdominal y perforó un riñón, lo que generó una hemorragia masiva causante de una muerte en pocos minutos.

Rodríguez era una persona relativamente nueva en el barrio y que vivía en soledad en el mismo almacén de Fortunato De La Plaza al 8500, y se cree que fue sorprendido a poco de cerrar el comercio y retirarse a descansar en la parte trasera de ese domicilio.

Las detenciones de Suárez y Argarbe se concretaron posteriormente, el lunes 1 de julio a la mañana. Suárez fue aprehendido por personal de la DDI a 50 metros del domicilio que tenían identificado y que estaban por allanar; mientras que a Argarbe lo arrestó el personal de la comisaría decimopsexta por una “tentativa de hurto” en Fortunato de la Plaza y Polonia y lo tenía demorado en esa dependencia policial.

En los allanamientos, la policía secuestró ropa similar a la que se ve en las filmaciones y a la que testigos describieron cuando mencionaron a los asesinos de Rodríguez. Cabe señalar que el arma de fuego utilizada en el crimen no fue encontrada durante el operativo.

También la policía halló un parlante, que los allegados de la víctima deberán reconocer, y un fernet y golosinas, elementos estos que habrían sido robados del almacén. Según trascendió, durante el fin de semana los detenidos ofrecían para la venta en los pasillos de la villa fernet y chupetines.