Carlos Negrete tenía 34 años y al parecer muy pocos vínculos. Luego de que lo mataran de un puntazo en el cuello en el barrio Autódromo, el lunes a la noche, la Justicia y la policía intentan avanzar en la reconstrucción de los que fueron sus últimas horas y los motivos por los que se encontraba en esa zona periférica de la ciudad, a pesar de tener domicilio en la otra punta.

Hasta el momento, el fiscal Alejandro Pellegrinelli sólo tomó contacto con un primo de la víctima, único pariente que se presentó para reconocer y reclamar el cadáver. Al parecer, según dijo el hombre, no existen otros familiares cercanos.

Con ese y otros escasos datos, los investigadores buscan desarrollar la causa penal iniciada en virtud de su esclarecimiento, del que aún parecen muy lejos. De acuerdo a la información que pudo obtener LA CAPITAL tras consultar distintas fuentes, se supo que Negrete era una persona que habría padecido conflictos vinculados al consumo de alcohol crónico. Por ejemplo, trascendió que en el pasado reciente había protagonizado peleas o discusiones en bares barriales con otros parroquianos. También que en 2020 había sido imputado por un robo, aunque, a priori, se descartó que se tratara de un hombre con vinculaciones delictivas.

Una de las medidas que podrían resultar claves para el avance de la investigación es el peritaje al cuchillo secuestrado en el descampado donde se halló el cadáver de la víctima. El trabajo forense sobre la que sería el arma homicida podría echar luz a la pesquisa, ya que en el lugar obviamente no hay cámaras de seguridad ni tránsito alguno de posibles testigos que puedan dar pistas de lo ocurrido.

Vale recordar que el cuerpo de Negrete fue encontrado inerte y con un corte en el cuello el lunes por la noche, en medio de la oscuridad de un predio de las inmediaciones de la calle 238, entre 39 y 41, justo frente al predio del autódromo municipal y la Escuela Provincial N° 63 Constancio C. Vigil. Tales fueron las dificultades para trabajar entonces en la zona, en la que incluso pastan ovejas, que el personal de la Policía Científica debió regresar a la mañana siguiente, para seguir con sus tareas bajo la luz del sol.

La aparición del cuchillo, hallado el martes a la mañana, generó sospechas, ya que la lesión confirmada por la autopsia al cadáver en el sector del cuello, donde se produjo el “puntazo”, sumada a los nulos signos de un posible mecanismo de defensa, hacen suponer que no hubo un escenario de pelea, sino que se trató de un ataque que incluso podría haberse dado “a traición”.

Por ese motivo, los investigadores tratan de establecer qué hacía Negrete en ese lugar, ya que su último domicilio conocido era una vivienda de Echeverría al 1500, literalmente en la otra punta de la ciudad. En ese sentido, los informantes con los que mantuvo contacto este medio manifestaron que “no da la impresión de que lo hayan llevado hasta ahí para cometer un ajuste de cuentas”.

El crimen del barrio Autódromo fue el número 20 ocurrido en Mar del Plata en lo que va de 2025, conforme las estadísticas judiciales, que no toman en cuenta, por ejemplo, el homicidio en defensa propia que un jubilado cometió en marzo cuando el delincuente Ulises Segovia (26) ingresó a su casa del barrio Stella Maris para robarle, junto con un cómplice que logró escapar del lugar.