En poco más de un mes, al menos cuatro hechos violentos tuvieron como eje el robo de vehículos en distintos puntos de Mar del Plata. Todos comparten una misma mecánica: víctimas sorprendidas en la vía pública por delincuentes armados, que se movilizan en motocicletas o autos robados, actúan con rapidez, ejercen violencia física y abandonan los rodados tras vaciarlos o descartarlos.

Los episodios comenzaron el 3 de junio en el barrio Las Heras. Una repartidora de Mercado Libre fue abordada mientras dejaba paquetes en Gutemberg al 6100. Dos hombres armados, a bordo de una moto Honda Tornado roja y con cascos puestos, descendieron del vehículo y uno de ellos se subió a la Renault Kangoo de la víctima para huir con ella. El utilitario apareció minutos después, sin carga, a pocas cuadras del lugar.

El 11 de junio, cerca de las 19.45, otro robo se produjo en la zona de Brown al 5400. Un hombre fue sorprendido por tres sujetos armados que se desplazaban en un Ford Focus blanco. Lo despojaron de las llaves de su Toyota Hilux y escaparon con la camioneta.

Ese mismo día, apenas unas horas después, otro hecho similar ocurrió frente a una vivienda. En la trotadora de su casa, en un barrio residencial, un joven de 26 años fue atacado por tres hombres armados que se movilizaban en un Peugeot 208 blanco. Lo golpearon y le robaron su camioneta Hilux roja.

El cuarto episodio se registró el 21 de julio, en Mitre al 3300. Un hombre dejó estacionada su Kangoo blanca, con el motor encendido y las llaves puestas, para ingresar a un local comercial. En segundos, un desconocido se subió al vehículo y huyó. Fue hallado luego en Guiraldes al 6300.

En todos los casos, los delincuentes actuaron con conocimiento del terreno, rapidez en la ejecución y coordinación en la fuga. Las víctimas —hombres y mujeres de entre 26 y 62 años— fueron abordadas en plena calle, muchas veces sin posibilidad de reacción. En algunos casos, hubo agresiones físicas; en otros, amenazas con armas de fuego.

Un nuevo hecho agravó aún más la secuencia: el 5 de agosto, un ex policía fue víctima del robo de su Citroën Berlingo en el barrio Belgrano. Mientras descendía del vehículo para ingresar a la casa de unos familiares, su suegra —que había quedado adentro— fue empujada y obligada a bajar por dos motochorros. Los delincuentes escaparon con la camioneta.

Las investigaciones apuntaron a un grupo reducido de personas, que se valían de domicilios en la calle Guiraldes para ocultar vehículos, organizar los asaltos y refugiarse luego. Un sistema improvisado, con casas conectadas entre sí de forma precaria, funcionaba como base logística de los ataques.

Por estas horas, tras órdenes judiciales solicitadas por la fiscal Lorena Yrigoyen se llevaron a cabo tres allanamientos simultáneos realizados en viviendas de la calle Guiraldes al 6200, donde personal de la DDI Mar del Plata interceptó a dos mujeres que intentaban huir en un taxi con bolsos en sus manos al momento en que los efectivos se acercaban a cumplir las órdenes judiciales.

Las mujeres salieron apresuradamente de una de las casas y subieron a un taxi que se encontraba en las inmediaciones. Fueron interceptadas e identificadas inmediatamente. Una de ellas, Mayra Sila, de 23 años, llevaba en su cartera la llave de encendido de la Citroën Berlingo.

Tras asegurar el perímetro, los efectivos ingresaron a las tres viviendas, que estaban comunicadas entre sí de forma precaria. Según fuentes policiales, las construcciones funcionaban como un solo espacio, estilo “conventillo”, utilizado por los imputados como aguantadero.

En el patio se halló un Ford Fiesta negro sin motor, utilizado en uno de los hechos bajo investigación. En el interior de un garaje fue localizada la Citroën Berlingo mencionada, vinculada al robo sufrido por un ex policía retirado el 5 de agosto.

En el procedimiento también se incautaron prendas utilizadas en al menos dos de los robos investigados, motopartes de la motocicleta Honda Tornado involucrada en los hechos del 3 y 21 de junio, un teléfono celular y 1,290 kilogramos de cogollos de marihuana.

En una de las viviendas fue identificado Federico Ginez, de 18 años, quien quedó aprehendido por disposición de la fiscal Hirigoyen.

Las fuentes indicaron que Sila es pareja de Nicolás Ginez, actualmente detenido por robo agravado modalidad entradera. Ambos hermanos están señalados como integrantes de una misma estructura delictiva dedicada al robo de vehículos en la vía pública.