“No esperábamos todo esto ni de casualidad. Se generó una dinámica de grupo dentro del barco y con el público que nos acompañó y nos sorprendía cómo pasaban las inmersiones y la gente participaba. Nadie planificó ni esperó lo que pasó”, dijo la bióloga marina Florencia Matusevich al referirse al fenómeno que generó el streaming de la expedición Talud Continental IV abordo del Falkor (too), que llegó a conectar en simultáneo a 90 mil usuarios en You Tube. Y el video más visto ya suma más de un millón y medio de visitas.

La científica fue una de las marplatenses que integró el equipo junto los también biólogos marinos Nahuel Farias, Ezequiel Mabragaña y Emiliano Ocampo, que hoy brindaron una conferencia de prensa en el aula magna de la facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

La campaña duró 20 días, estuvo desarrollada por el “Schmidt Ocean Institute” junto al Conicet y el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Iimyc).

“Los cuatro fantásticos”, tal como los definieron, desarrollan su trabajo habitual en la ciudad y fueron parte del equipo integrado por 22 cientificos de todo el país que exploraron el cañon submarino de Mar del Plata. Todo se pudo seguir en tiempo real, al igual que las operaciones del robot submarino ROV SuBastianeri.
“Estamos sorprendidos, hablamos muchas veces de esto porque nos llamaba la atención. Creo que es un fenómeno más bien social, estamos maravillados”, añadió Nahuel Farías.

Competitividad

El objetivo general de la campaña fue “investigar sobre el fondo profundo del que, en general, se sabe muy poquito” y ejemplificó con “los corales de frio, que son similares a las plantas en tierra firme porque son generadores de ecosistemas en general”, explicó el biólogo marino Ezequiel Mabragaña.

“El grupo -añadió- trabaja sobre toda la diversidad completa y, ésta vez a diferencia de la primera, tuvimos una visión más integral del funcionamiento del sistema”.

Para lograr ser parte de ese equipo participaron de “un concurso de gran competencia” que activa el barco Falkor (too) cada vez que llega a un país para convocar a científicos del mismo.

“El tema con la ciencia siempre es la financiación y hoy requiere mucha tecnología. No está en duda la calidad de los científicos en relación al mundo, lo que nos diferencia es la ´argentinidad´, resolvernos con lo que hay”, definió Mabragaña.

Parte del equipo nacional que participó ya había sido parte de la expedición 2012-2013 en el buque Puerto Deseado del Conicet y el trabajo que presentaron para quedar seleccionados les llevó “más de un año de trabajo”.
Sobre los resultados de la campaña, los cuatro advirtieron que “hay mucha cantidad de información, muestras de especies, cada una de esas cosas es una rama particular que tendrá su propio desarrollo” y se esperanzaron con que los resultados general se den a conocer “pronto”.

En ese sentido, destacaron la importancia de lo recolectado porque “hoy seguimos usando imágenes de 1900 para investigación, asi que la información que se obtuvo va a permitir, si hay inversión necesaria, que mucha gente pueda o comience a hacer investigación a partir de esto”, agregó Mabragaña.

Cotidianeidad

Al ser consultados sobre cómo era la vida a bordo del barco, Emliano Ocampo explicó que él y Florencia fueron parte “del team noche, trabajábamos de 6 y media de la tarde a 6 y media de la mañana, porque la intención era utilizar las horas del ROV todo el tiempo así que armamos dos grupos de trabajo”.

“La vida se articulaba dependiendo de esos horarios -agregó-, hubo trabajo intenso más allá del horario. El personal del barco, los cocineros, los técnicos, los ingenieros son muy amables, nos brindaron toda la comodidad posible. Fue arduo y ameno”.

También se refirieron a la “explosión” del streaming como respuesta a los recortes impuestos al Conicet y a todo el área de ciencia y tecnología por parte del gobierno nacional. “Fue una conjunción de cosas, desde interés genuino en la ciencia hasta miedo a perderselo -analizó Ocampo-. Sabemos que es una construcción de visibilizar lo que hacemos y tener otra valoración de lo que es la ciencia en el país. Fue una contribución chiquita pero significativa. Estamos orgullosos”.

“Esto pasa en todo el país -dijo Farias-, hay cientos de investigadores en distintas ciudades que hacen mucha ciencia de calidad, investigaciones que podrían estar trascendiendo y haciendo picos de rating. No se por qué nos tocó a nosotros esto. pero muestra que la ciencia es algo que la gente quiere, que les gusta”. Y Matusevich remató: “Nosotros no hicimos un trabajo excepcional. La gente que estaba ahí arriba no es una excepción dentro del Conicet, sino que excepcionalmente nuestro trabajo se muestra. La gente logró ver lo que hacemos en la ciencia día a día”.

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Criticas

El secretario de Ciencias y Tecnologías de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Diego Rodríguez, fue el vocero de la encendida defensa tanto del Conicet como de todo el área de ciencia técnica y de las críticas al gobierno nacional por los recortes al sector, sentado al lado del rector Alfredo Lazzeretti.

Continuando con esa línea, y sobre la posibilidad de despertar vocaciones a raíz de lo vivido con el streaming, Matusevich protagonizó uno de los momentos más emotivos con la voz entrecortada. “Amo la carrera que elegí, adoro saber y aprender, -dijo- pero estoy viviendo una situación en la que veo tanta gente capaz y valiosa y entusiasta y apasionada que se está quedando afuera del sistema, que no está pudiendo concretar sus objetivos, que no me dan gana de decirle a un chico de 18 mandate en ésta que es un camino hermoso. Es una cuesta arriba, es muy difícil y se hace muy complicado cada dia. La situación está muy compleja”.

Otro tema que no quedó afuera fue la exploración off shore y Farías lo calificó como “difícil y picante” aunque aseguró que “lo que hicimos no tiene que ver con el off shore pero es necesario que sepamos sobre un ambiente para cualquier decisión”.

“Es necesario -destacó- que sepamos que ese territorio está ahí y qué cosas hay ahí. Si uno creía que no hay nada es más fácil de romper, por eso es esencial conocer”.