El senador nacional Maximiliano Abad, socio político de Guilllermo Montenegro en el gobierno municipal desde 2019, reconoció por primera vez el inminente final de su “contrato” político con el intendente.

En una entrevista con Mesa Chica, el programa de streaming de Canal 8 y LA CAPITAL, aseguró que cuando el jefe comunal asuma como senador provincial por la quinta sección electoral ese acuerdo “va a dejar de estar”.

“A buen entendedor pocas palabras”, respondió cuando fue consultado sobre qué implicaba el final de esa alianza de gobierno local, por lo que dejó entrever que los funcionarios que hoy forman parte del gabinete no continuarán en sus cargos. Y apuntó: “El día que el contrato no esté más el radicalismo va a trabajar en la construcción de una alternativa en la ciudad”.

Abad aseguró que Montenegro “venía buscando formar parte del proyecto nacional del presidente (Javier) Milei”, por lo que no se sorprendió con la decisión, pero admitió que le hubiera “gustado” que siguiera dos años más en el municipio.

De todos modos, afirmó que durante la gestión de Montenegro “se hicieron muchísimas cosas bien”. Entre ellas mencionó que “se construyó una Mar del Plata moderna y de futuro que sentó las bases para que pueda seguir en ese carril”. También destacó que “recuperó el turismo joven” y marcó el crecimiento de la zona sur y los “grandes emprendimientos”. Afirmó, sin embargo, que quedan “asignaturas pendientes” y reconoció: “No estamos de acuerdo en otros temas”.

En otro tramo de la entrevista, Abad también pareció cuestionar al intendente y a otros dirigentes de la ciudad. “Hay una reconfiguración de la representación política en nuestra ciudad. Hoy los marplatenses están buscando personas que piensen, sientan y respiren la ciudad las 24 horas. Mi análisis es que hay muchos dirigentes que tienen la cabeza puesta más en cuestiones políticas partidarias o afuera de la ciudad que pensando 24 horas en Mar del Plata”, lanzó. Eso, a su entender, hace que la lista de concejales de Nuevos Aires, encabezada por la periodista Gabriela Azcoitía, “pueda concitar la atención de los marplatenses”.

De esa propuesta, que también integra Ariel Martínez Bordaisco, destacó “la identidad de las fuerzas políticas que componen el frente y la apertura a una candidata que tiene empatía social, que hace 30 años viene escuchando a los marplatenses y que tiene la decisión de llevar esa experiencia al Concejo Deliberante”.

En el marco de la “apatía” social, de una elección que “está fría”, según Abad tanto su fuerza política como las demás que componen Nuevos Aires fueron “inteligentes” al “generar una opción que reúne dos cosas que son determinantes en estos momentos: apertura e identidad”.

Insistencia

El senador anunció que insistirá en la votación de dos de las leyes vetadas por el Presidente: la de financiamiento para las universidades nacionales y la de emergencia del Hospital Garrahan.

Afirmó que ambas leyes “buscan la recomposición tanto en los salarios como en los gastos de funcionamiento contra la inflación”, y se preguntó: “¿Cómo podemos estar en desacuerdo con eso?”. En esa línea, se manifestó a favor del “equilibrio fiscal pero atendiendo las urgencias sociales”.

Además, le pidió al Gobierno que mande el presupuesto nacional al Congreso para “discutir las prioridades”. “Para nosotros son la educación, la salud, los haberes de los abuelos, la ciencia y la tecnología”, enumeró.

A su entender, Milei no envía el presupuesto porque reparte los fondos de manera “discrecional”. “Eso hace que terminemos discutiendo leyes y vetos. Si tuviéramos presupuesto, no discutimos ni estas leyes ni estos vetos, sino el programa y las prioridades del Gobierno”.

Falta de diálogo

El radical aseveró que hoy no ve “el diálogo esperado entre el Ejecutivo y el Legislativo nacional”, como tampoco “entre el Ejecutivo y los gobernadores”.

En ese contexto, consideró que “en la Argentina tiene que haber políticas de Estado”. “Para que haya políticas de Estado tiene que haber diálogo. Nosotros creemos en la cultura del diálogo. Cuando no hay diálogo hay violencia”, analizó.

Cuestionó “el agravio” y “la descalificación” porque “el ejemplo viene de arriba para abajo”. Sin mencionar al Presidente, acotó: “Si todo el tiempo estoy descalificando, ¿a cuánto estamos de que un chico en una escuela descalifique al otro y se engendre una sociedad violenta? No le puedo pedir a un chico en una escuela lo que los dirigentes del máximo nivel no están dispuestos a hacer”, agregó.

UCR en crisis

Abad sostuvo que “el radicalismo está atravesando una crisis nacional en términos de conducción política, de representar al conjunto de los radicales y de tomar posiciones conjuntas”, por lo que hoy cada legislador de la UCR “tiene que hacerse cargo de las votaciones que lleva adelante”.