Allanaron casa de Parque Luro pero no hallaron cuadro robado por jerarca nazi
Personal de Policía Federal allanó esta tarde la vivienda de Parque Luro donde vivieron los descendientes del financista nazi Friedrich Kadgien y en donde fue visto un cuadro sustraído a un coleccionista judío en la década del '40.
La vivienda del barrio de Parque Luro donde en los últimos días fue ubicado el cuadro “Retrato de una dama”, que el nazismo le robó a un coleccionista judío, fue allanada esta tarde por la policía federal en el marco de la investigación que permita el secuestro de la obra.
La Justicia Federal, por intermedio del fiscal Carlos Martínez, lleva adelante un expediente bajo la figura de un presunto encubrimiento por contrabando. “No está el cuadro, solo se secuestró una carabina y un revólver calibre 32”, dijo el fiscal Martínez a la prensa tras salir del domicilio de Padre Cardiel al 4100, hasta donde había llegado con el propósito de dar con el cuadro del pintor italiano Giuseppe Ghislandi (1655-1743).
Además de las armas se incautó de algunas imágenes pictóricas, aunque evidenciaban ser reproducciones, de teléfonos celulares y que se advirtió un cambio en la decoración de la casa en relación a las imágenes que se habían publicado en el aviso de venta de la casa.

El fiscal federal Carlos Martínez.
La causa judicial comenzó luego de una denuncia de Arca Aduana por el presunto delito de encubrimiento de contrabando, una vez que trascendió periodísticamente la aparición del cuadro en la casa de Parque Luro.
Quien intervino fue el fiscal Carlos Martínez, a cargo de la oficina de Delitos Sencillos de la Justicia Federal, y ordenó diversas medidas, entre ellas la de informar a la propietaria de la casa Patricia Kadgien, sobre la situación. La mujer, hija de el financista del nazismo Friedrich Kadgien que habría sustraído el cuadro, y su esposo no fueron imputados pero, a través de su abogado, Carlos Murias, aseguraron que se presentarían en las próximas horas para ponerse a derecho.
El fiscal Martínez también depende de algún otro tipo de requerimiento que llegue desde Países Bajos, país que reclama sobre el cuadro ya que tiene dominio de la base de datos en donde, oficialmente, se considera a “Retrato de una dama” como una obra robada durante la Segunda Guerra Mundial.
LA CAPITAL pudo saber que ni la mujer ni su pareja hicieron algún tipo de manifestación respecto a entregar de manera voluntario el cuadro o dar algún indicio de el lugar en el que se encuentra.
