¿En qué distrito votan Trump y Scott Bessent?
Panorama político nacional de los últimos siete días
Donald Trump. Foto: EFE | EPA | Francis Chung.
Por Jorge Raventos
La reunión de Javier Milei con Donald Trump en el contexto de la Asamblea General de las Naciones Unidas fue breve paro de una enorme relevancia. Para decirlo con las palabras de Scott Bessent, el poderoso Secretario del Tesoro norteamericano, “el presidente Trump le ha dado al presidente Milei un respaldo excepcional a un funcionario extranjero”. Los elogios de Trump a Milei y el mero anuncio de que Estados Unidos se disponía a extender su brazo protector bastaron para evitar que el raudo deslizamiento de la economía argentina concluyera en colapso, permitieron que la sofocante atmósfera financiera que atormentaba al gobierno libertario y corroía sus menguadas reservas se disipara y abriera paso a un paisaje diáfano, con títulos y acciones en alza y dólar y riesgo país en caída.
El bluff de Luis Caputo, que presumía de reservas ilimitadas y prometía quemarlas en defensa del límite superior de la banda cambiaria, había agravado la situación, que sólo empezó a calmarse cuando el gobierno de Trump sobreactuó su promesa de ayudar al gobierno argentino.
Desde la oposición, el radical Martín Lousteau reconoció “el logro inédito” del Presidente argentino al conseguir el respaldo de Washington: ““Por la relación que tiene con Trump, Milei consiguió evitar una crisis mayor, cuando veíamos que el dólar no tenía un techo y que el riesgo país seguía creciendo”. Efectivamente, la relación estrecha con Trump ha sido una apuesta personal de Milei, cuyo rédito puede medirse ahora.
Complicado tras la derrota electoral bonaerense, los escándalos internos de su fuerza estimulados por las revelaciones del llamado audiogate y con un largo desentendimiento con los sectores productivos y con los mercados, el gobierno tenía su fortaleza rodeada y acosada. Como escribió La Prensa el viernes 26, “allí fue donde sonó el clarín auxiliador del Séptimo de Caballería. El John Wayne de esta poderosa legión rescate es el secretario del Tesoro, Scott Bessent”.
Este funcionario había prometido en abril auxiliar a Milei cuando lo necesitara y ahora había llegado la hora señalada, cuando la situación económica y política había ingresado en un remolino y no era fantasioso suponer que podía empeorar antes de las urnas de octubre. Así, la ansiosa espera de una actitud amistora por parte de Trump onstituía a esa altura un esfuerzo de sobrevivencia.
Scott Bessent no defraudó las esperanzas del oficialismo. Empezó con un mensaje que se conoció antes de que abrieran los mercados en Argentina el lunes 22, cuando se auguraba una jornada más inquietante que la del viernes anterior, cuando el riesgo país llegó a los 1500 puntos y el dólar superó los 1500 pesos pese a las fuertes ventas del Banco Central. El Secretario del tesoro definió a la Argentina como “un aliado sistémicamente importante de Estados Unidos en América Latina” y aseguró que estaba “dispuesto a hacer lo necesario, dentro de su mandato, para apoyar a Argentina”.
“Aliado sistémicamente importante” tiene un significado preciso: Estados Unidos viene perdiendo la batalla de la influencia en América Latina en beneficio de China, cuyos vínculos han crecido y se han intensificado, sobre todo (pero no solamente) en materia de inversiones y comercio. De los grandes países del subcontinente, la mayoría (Brasil, Colombia, Méjico, Chile, Uruguay) mantienen relaciones cordiales y/o asociaciones con China y, aunque no están enfrentados con Estados Unidos, sus relaciones con Washington suelen entrar en cortocircuito.
La presencia de China es, si se quiere, un estímulo objetivo para conseguir ayuda norteamericana. El presidente de la Argentina es una excepción notable en la región y él mismo se ha encargado de subrayar su franca predisposición a alinearse tras el liderazgo de Trump (incluso más que tras Estados Unidos en general – no está claro cuál sería su posición frente a un presidente norteamericano simpatizante del “pensamiento woke”). Esa decisión política lo mantiene relativamente aislado en el paisaje de las naciones del mundo, pero le asegura una situación de notoriedad con la mayor potencia del mundo. Para él, esa ha sido una apuesta ganadora que, al menos hasta ahora, no le ha generado costos con China. Habrá que ver qué le reclama Washington después del rescate.
El paquete de Bessent
Si las primeras palabras de Scott Bessent detuvieron la perspectiva de un lunes negro, sus intervenciones posteriores, avaladas por Trump, fueron clave para que el clima prerocupante se transformara en uno de expectativas positivas con picos de euforia.
Bessent pormenorizó medidas de ayuda que estudiaba su departamento: un swap por 20 mil millones de dólares. “El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos está listo para comprar bonos denominados en dólares de la Argentina y lo hará según lo requiera la situación. También estamos preparados para otorgar un crédito stand-by significativo a través del Exchange Stabilization Fund, y hemos estado en conversaciones activas con el equipo del presidente Milei para hacerlo. El Tesoro está actualmente en negociaciones con funcionarios argentinos para una línea de swap de 20 mil millones de dólares con el Banco Central. Estamos trabajando en estrecha coordinación con el gobierno argentino para evitar una volatilidad excesiva. Además, los Estados Unidos está listo para comprar deuda gubernamental secundaria o primaria y estamos trabajando con el gobierno argentino para poner fin a la exención impositiva temporal para los productores de commodities que liquidan divisas”.
Este último párrafo despertó preocupación en el sector rural argentino, porque pareció explicitar una oposición del gobierno de Estados Unidos a la eliminación de las retenciones agropecuarias. El gobierno de Milei acababa de dictar una rebaja temporaria de ese impuesto (por un mes o hasta recaudar 7.000 millones de dólares): no se trataba de una medida para fomentar la producción, sino de una zanahoria para estimular la liquidación y hacerse de dólares. Al costo de desprenderse de recursos fiscales (unos 1.500 millones de dólares), el gobierno tuvo éxito recaudatorio: el recorte impositivo para la sojaEn un momento en que el voto del campo es una de las fuentes de esperanza de los libertarios, un gran número de productores se ha sentido maltratado por una operación que no dvolvió el impuesto de las retenciones a la producción, sino a los grandes grupos exportadores. Es curioso que los sojeros estadounidenses estén también enojados: ellos se quejan de que Trump haya pfreicod una ayuda extraordinaria a Milei que, de inmediato, se tradujo en una ventaja competitiva de los sojeros argentinos en, por ejemplo, el mercado chino,
Tareas para el hogar
Milei ha regresad de Estados Unidos con un horizonte financiero aliviado y con una situación de reservas propias vitaminizada, tanto gracias a los dólares de los exportadores de soja como por las promesas de Washington.El dólar volvió a los valores de septiembre (antes de la derrota electoral bonaerense) y la tasa de riesgo, que se hundió de 1.500 a 800 puntos después de la página impresa que Trump le obsequió a Milei (aunque volvió a a superar los mil merced a dos medidas del Palacio de Hacienda: el incipiente regreso al cepo para “personas humanas” y el anuncio y cierre extemporáneos de las “retenciones cero”, que generaron el malestar del campo). Ahora el Presidente tiene que atender tareas de las que no pueden ocuparse sus amigos estadounidenses y que, en rigor, esos amigos lo impulsan a emprender rápidamente, para que el rescate no se inutilice. Trump y Bessent no votan en Argentina.
Como lo indicó la ex número dos del FMI, Gita Gopinath, “un progreso duradero requerirá que Argentina adopte un régimen cambiario más flexible, acumule reservas y genere apoyo para sus reformas internamente.”
El gobierno ha ganado libertad para prestar atención y empezar a actuar sobre el reseteo de su gobierno y la ampliación de su base de gobernabilidad después de la elección de octubre, sea cuál sea el resultado. Buena parte de la sociedad argentina –electores y mercados- esperaba que diera pasos en esa dirección inmediatamente después dela derrota de septiembre, pero el gobierno se distrajo con sus pujas intestinas y en un diseño retro de la campaña electoral, en el que un Milei solitario y peleador se haría cargo de “arrasar” y “pintar el mapa de violeta”-
Ni el salvataje que necesitó ni lo que le sugieren actualmente las encuestas riman con ese optimismo voluntarista. Aunque La Libertad Avanza termine siendo el partido más votado (objetivo facilitado por el hecho de que ninguno de sus competidores se presenta en todos los distritos) es imposible que alcance un bloque legislativo que le garantice un respaldo eficiente a sus iniciativas y, si bien es muy improbable, no está excluido que ni siquiera alcance el tercio legislativo que necesita para sostener sus vetos.
Sus amigos americanos (y los que no lo han abandonado en Argentina) lo exhortan a archivar (al menos por un tiempo) sus modales más agresivos, su intransigencia “austríaca” y algunas figuras incómodas de su equipo y a concentrarse en mejorar su gestión, ampliar su base de sustentación y recuperar la competitividad de los primeros meses.
Desde el libreto retro que el Presidente no ha abandonado se vuelve muy problemático ensanchar su piso: ¿está acaso dispuesto a dar marcha atrás en tremas como discapacidad o seguirá exhibiendo sus reticencias pese a que su veto a la ley fue rechazado en el Congreso? ¿Admitirá motu proprio la redistribución de recursos de los ATN, abrirá una mesa de diálogo sobre el asunto o forzará a los gobernadores a infligirle otra derrota parlamentaria?
Ya se ha empezado a consumir el último mes previo a las elecciones. Es un rasgo de la democracia que no se sepa anticipadamente cuál será la fuerza vencedora (un diagnóstico que, por otra parte, admitirá distintas interpretaciones). Sí se puede afirmar que, sea cuál sea el resultado, se volverá extremadamente difícil gobernar el último período de la presidencia Milei si no se lo afronta con acuerdos básicos y con una gestión consultada y negociada.
El oportuno rescate del Séptimo de Caballería establece, al menos, la posibilidad de un nuevo punto de partida.
Lo más visto hoy
- 1Detuvieron a una mujer por el ataque a tiros al policía de Drogas Ilícitas « Diario La Capital de Mar del Plata
- 2Se derrumbó el techo de un kiosco y aplastó a un hombre « Diario La Capital de Mar del Plata
- 3Cayó un helicóptero en una cancha de tenis: tres heridos « Diario La Capital de Mar del Plata
- 4Agobiante: la máxima pasó los 35° y se mantiene la alerta por tormentas « Diario La Capital de Mar del Plata
- 5Le pegaron un tiro en el pecho a un joven en el barrio Juramento « Diario La Capital de Mar del Plata
