El intendente Guillermo Montenegro declaró “de interés municipal” la recuperación de la Escalera Imperial ubicada en el Paseo Hermitage, que será reinaugurada mañana a la tarde.

La Escalera Imperial es el último testimonio del antiguo Paseo General Paz, primer paseo costero de Mar del
Plata, diseñado por el reconocido paisajista francés Carlos Thays, que se extendía desde la actual avenida Luro y el
Boulevard Marítimo hasta el Torreón, inaugurado en 1903.

Se trató de un sector único en el país que se caracterizaba por sus jardines versallescos de líneas sinuosas, lagos atravesados por puentes cuidadosamente ideados, piezas escultóricas en mármol de Carrara y mobiliario urbano traído de Italia. Un lugar que cedió su espacio en 1938 al proyecto de la Rambla Bristol, del arquitecto Alejandro Bustillo.

Ese mismo año comenzó la construcción del edificio Casino y con ella su total desmantelamiento. Nada quedó del Paseo salvo la Escalera Imperial, ubicada a metros del Torreón, dentro del hoy Paseo Hermitage, que desciende con un cuerpo principal desde el boulevard hacia un descanso para abrirse luego en dos amplios brazos irregulares que llegan hasta metros de la arena.

Este año la Municipalidad llevó adelante su recuperación como parte relevante de la historia de Mar del Plata. Fue
“la primera restauración del patrimonio urbano de la ciudad, declarada a través de la Ordenanza Municipal N° 26438”, señaló entre sus fundamentos el decreto del intendente.

Las tareas de restauración incluyeron la reconstrucción total de pasamanos, balaustres, escalones, descansos, pilares, recubrimientos en piedra y reproducción de las juntas originales, además de la creación y colocación copones.

Además, se emplazaron 15 farolas (13 simples y dos con doble luminaria) que acompañan la ornamentación e iluminación de todo el sector. También se crearon y colocaron antiguos copones en cada uno de los pilares recubiertos en piedra de canteras de la zona, que recrean las juntas representativas de inicios del siglo pasado.

La obra patrimonial que corona la Escalera es un copón francés sobre un pedestal de piedra martelinada con altísimo valor histórico para la ciudad, llegado a Mar del Plata en 1909, también solicitado por el paisajista Carlos Thays. Esta pieza en hierro fundido pertenece a la fundición francesa Val D’ Osne, la más importante del mundo.

Las obras estuvieron a cargo de la Dirección de Restauración de Monumentos del Ente de Vialidad y Alumbrado (Emvial) y la Secretaría de Obras y Planeamiento Urbano de la comuna.

Mañana el acto comenzará a las 17. Participarán la Guardia del Mar y la Banda de Música de la Base Naval Mar del Plata. Además, habrá un descubrimiento de placas a cargo de instituciones educativas que participaron en el proyecto de señalización de monumentos y sitios históricos.