El hombre que fue asesinado dentro del barrio Centenario era dueño de una violenta historia criminal ya que resultó ser el autor de uno de los homicidios más recordados de las crónicas policiales en las últimas décadas en Mar del Plata.

Se trata de Diego Calabrese (32), quien en 2010, cuando contaba con solo 17 años, mató de un disparo a Marta “Coca” Pardo (52) en momentos en que, junto a otros cuatro delincuentes, pretendieron asaltar el taller mecánico del marido de la víctima.

Calabrese recibió una pena de 17 años de prisión y, por esas cuestiones de los caminos judiciales, el fiscal que solicitó aquella pena es Carlos Russo, el mismo que ahora debe investigar su asesinato.

La identidad de Calabrese se confirmó en el lugar del hecho cuando varios de sus familiares llegaron, aunque rápidamente se dirigieron a la comisaría cuarta para conocer más precisiones de lo sucedido.

De acuerdo al archivo del diario LA CAPITAL, el 23 de noviembre de 2010 Calabrese se dirigió hasta un taller mecánico de Gascón al 6900 junto a cuatro delincuentes. Calabrese actuó de “campana” mientras sus cómplices asaltaban el taller taller mecánico de la familia. El matrimonio compuesto por Marta Pardo (52) y su marido Roberto Mezzavilla (52) había salido a la vereda al escuchar algunos ruidos desde el taller.

Cuando Calabrese los vio aproximarse realizó disparos, hiriendo a Mezzavilla en el abdomen y a Pardo en el brazo y en la región intercostal derecha. Ambas víctimas fueron trasladadas al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde se confirmó el deceso de Pardo. El hombre logró recuperarse semanas después.

La investigación policial permitió avanzar sobre algunos de los autores y Calabrese, cuya identidad jamás se publicó por tratarse de un menor, fue detenido. Los dos participantes del hecho fueron condenados por el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil: Calabrese a 17 años y su cómplice a 13.

Durante el proceso penal, Calabrese se fugó al menos dos veces del Centro de Detención de Batán, una de ellas en julio de 2011 mientras se jugaba un partido de la selección argentina de fútbol. En esa ocasión, Calabrese fue recapturado mientras escapaba por la Ruta 88 hacia Mar del Plata.

Luego cumplió parte de la condena en la cárcel de Batán hasta que se le permitió salir en libertad. Como mayor de edad siguió en el mundo del delito ya que se registraron detenciones en 2019 y 2023.