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Deportes 1 de diciembre de 2025

Se viene el Mundial para Thiago Passeri

Desde este viernes en Punta Rocas, Perú. El joven marplatense de 16 años llega a esta cita tras lograr los dos triunfos más importantes de su carrera en Guatemala y El Salvador.

Toda la destreza en acción de Thiago Passeri, el pibe marplatense que ahora va por el Mundial tras su gran triunfo de la semana anterior en El Salvador.

“Thiago ya me superó… El alumno superó al maestro. Y eso, para un padre, es lo más lindo que puede pasar”, sostiene Martín Passeri desde Punta Rocas, Perú, a poco de la incursión de su hijo, de 16 años, con la Selección argentina en el Mundial Junior de surf.

En estos últimos años, Thiago Passeri ha tenido un raid impactante, primero como junior, ganando cada torneo nacional e internacional, y desde fin del año pasado como Open, entre adultos. Ahora, justamente, viene de los dos triunfos más importantes en su carrera, seguidos, con semanas de diferencia, en fechas del circuito latinoamericano (ALAS), uno en Guatemala y el otro en El Salvador, ante los mejores rankeados.

“Tal vez sea todo demasiado rápido, quizás inesperado, por el hecho de enfrentarme a gente más grande, con más experiencia. Pero yo, mientras lo disfruto y aprendo, me motivo. Y el poder ganar así me da la certeza de que vamos por el buen camino”, cuenta Thiago, que el año pasado logró la medalla de bronce en el Mundial Junior y ahora, desde este viernes, quiere superar aquel logro.

El 2024 fue un año a full que lo tuvo en nueve países, compitiendo en 21 eventos, llegando a 24 finales (hay más de una por evento) y logrando 16 primeros lugares. Una verdadera locura.

Un gran sucesor para un competidor nato como Martín Passeri, el surfista más ganador de la historia nacional, que quedó en los libros por haber abierto la puerta al profesionalismo y dejar una huella que sigue hasta la actualidad, como coach.

“Desde los 12 años, cuando decidió dedicarse al surf, Thiago no se ha detenido ni un día. Tiene un sueño, llegar a lo más alto, y respeta cada entrenamiento, como un torneo. Está dedicado responsablemente a encontrar su mejor versión en cada sesión. No sé si está superando mis expectativas, me gusta decir que está cumpliendo las propias. Yo estoy para guiarlo y ayudarlo a levantarse cuando se caiga. Thiago entiende esta relación, para mé es más importante ser padre, si en algún momento el DT perjudica nuestra relación, voy a ser el primero en dar un paso al costado como coach”, cuenta Martín.

“Yo no siento presiones por quién fue papá. Al revés, es una suerte enorme lo que fue y lo que es. En el surf y como persona. Yo no lo vivo como una sombra sino como un faro”, acota Thiago.

Tener al padre a su lado lo ayuda a sobrellevar el sacrificio que ha sido estar tan lejos de Mar del Plata y su entorno. “Viajar es hermoso y tengo la suerte de hacerlo con él, pero no deja de ser un sacrificio que el de afuera no lo ve, tanto tiempo entrenando, cuidándome, fuera de casa, lejos de los amigos y la familia. Es agotador, se extraña mucho, a veces uno se siente solo, pero tenemos una misión y hay que cumplirla. Tengo claro que esto es realmente lo que quiero hacer el resto de mi vida y es el momento del esfuerzo. Ya vendrán tiempos más tranquilos, de mayor disfrute, ahora toca esta etapa…”, admite.

Desde este viernes lo que sigue es el Mundial. “Es un evento complejo, difícil, desgastante, pero tenemos un equipo detrás y mucha confianza”, cuenta el hijo mientras busca subir un escalón más sin dejar de soñar con lo máximo, llegar al Championship Tour, donde compiten los 34 mejores del mundo, un objetivo inalcanzable para los argentinos. Por ahora.